Razón #38 - El Príncipe Roto

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Abandonó la habitación en silencio, tan pausado que sus acciones eran poco notorias ante un cuerpo que se movía, respiraba y funcionaba a estas alturas más por instinto que por voluntad. Sus pensamientos se sacudían furiosos dentro de su mente creando un despiadado caos de confusión, dolor y desesperanza, bloqueando el abatido llamado de Matt para que retornara y lo escuchara. Jason no lo hizo.

Los sonidos a su alrededor cesaron volviéndose un vago zumbido, un eco profundo que en definitiva no llegada a sus oídos. Caminó desorientado por aquellos inmaculados pasillos tintados en un nauseabundo blanco, hundido en el devastador peso de la verdad que tras años de encubrimiento el día de hoy resurgía desde las cenizas para devastarlo todo haciendo justicia. Se dejó caer en una de las esquinas del pasillo retirando mecanizado de las lágrimas que caían en busca de un alivio que no llegaba, un consuelo que quizás en esta vida no merecía. Rio con amargura hasta distorsionar sus joviales facciones en una doliente mueca de aflicción. Sí, esto era una tardía justicia.

—Tienes que alejarte de Jack Brown, Jason —fue el afligido ruego que Matt le había solicitado, no pasando inadvertido el hecho de que su hermano ya no se refería al mayor de los Brown como padre—. Él lo supo todo el tiempo —respiró inestable, buscando las palabras correctas para infringir el menor daño posible—. Jack conocía tú relación con Hana mucho antes de que ella enviara la primera carta y él empezara a manipularme para que callara.

—¿A qué te refieres? —Jason exigió una explicación, no agradándole la siniestra dirección que estaban tomando los argumentos de Matt.

—Fue él quien solicitó a las autoridades del estado que retiraran a Hana de la institución médica para que fuera transferida a un orfanatorio —toleró el nudo que lastimaba su garganta, costándole admitir las descabelladas acciones del hombre que por años amó y respetó como un hijo fiel—. Jack movió sus influencias y obtuvo que Jessy fuera reincorporada lejos de Sweet Hope, haciendo imposible obtener más información de su paradero al ser adoptada... Y no sólo eso, también obligó a sus nuevos padres a marcharse junto con ella a Francia. Él estuvo detrás de cada acción, de cada incidente. Jason, él ha sido el único culpable.

—Pe-pero qué locura dices —la agitación era palpable, no entendiendo el móvil que había dirigido el actuar de su padre—. No hay manera de que él estuviera al tanto de la existencia de Hana mientras me encontraba hospitalizado.

No respondió. Matt observó con creciente pesar aquellos confusos ojos chocolate que habían sido golpeados tantas y tantas veces por las crueldades de un amargo mundo, anhelando consolar por un breve instante esa brillante alma de niño que se había visto forzada a crecer entre hirientes espinas.

—¿Matt?

—Ella... ella estaba ahí Jason —reveló Matt con cautela, admirando la vertiginosa transformación que su hermano sufría sin siquiera tener la habilidad de contenerlo.

—No... —mencionó Jason sin fuerzas algunos segundos después, recreando a ciegas aquel turbulento escenario en el que había perdido a su madre hace tantos años atrás—. Eso no es cierto —murmuró por lo bajo mientras su cabeza se agitaba en negación, permitiendo que las lágrimas que contenía cayeran gota por gota, una por cada herida que su padre había asestado con alevosía en una inocente—. Ella no... ¡Dilo, Matt!, ¡Dime que estás mintiendo! —pidió de rodillas, aferrándose a los pies de la silla de ruedas en la que se hallaba el pelinegro como un último recurso para no terminar de despedazar su cordura—. ¡Ella no!... ella no.

—Lo lamento tanto, Jason —le dijo con evidente impotencia deseando consolarlo, no obstante, brindarle un poco de su apoyo era una labor completamente descartable en su posición. Nada en el mundo lograría calmar las lesiones en carne viva que se abrían paso en el interior de su pequeño hermano—. Hana estuvo ahí, ella fue testigo de lo que Jack le hizo a tu madre.

47 Razones para Amarte (Libro 1 Saga Razones) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora