Bad Dream | K;th #2

Capítulo XXIV

"No hay nada que se pueda hacer, cuando algo nos falta, debemos llenar ese vacío. Aunque cuando es el amor lo que nos falta, no hay nada que lo llene de verdad." -Perdona si te llamo amor.

Capítulo XXIV

Nuevamente mi sueño se basaba en ser perseguida por aquello que tanto deseaba dejar atrás y no podía, pero esta vez, llegué al punto que me dejé atrapar porque ya ni en mis sueños podía mantenerme firme y valiente. Simplemente estaba cansada.

«Eres mía, di que eres mía.» Era lo que escuchaba en todas partes mientras me encontraba siendo consciente de que estaba soñando, pero no podía despertar de la oscuridad en la que estaba. No sabía si era un cuarto pequeño o una habitación infinita, solo sabía que no había donde ir y que tampoco tenía la fuerza suficiente para correr; es inútil intentarlo sabiendo que voy a fracasar porque ya lo he hecho una y otra vez, siempre terminó en el mismo ciclo donde me encuentro frustrada, asqueada y enojada conmigo misma.

Las palabras del único hombre que me ha tocado por completo de escuchaban en todas partes. Mi padrastro fue un cerdo asqueroso y nunca entendí cuál era su necesidad de desquitarse con otros por sus problemas, yo solía guardármelos.

-Solo déjame en paz -susurré viendo mis manos temblar.

Ni siquiera en mis sueños dejaba de tener miedo.

De pronto alguien paso frente a mí y alce la mirada para ver quién era, Taehyung me observaba mientras de alejaba lentamente. No tenía expresión alguna, pero allí estaba, observándome, esperando que diese un movimiento para que mis miedos pudieran atraparme y hacer conmigo lo que quisieran. Siempre corrí tras de él, pero ahora...

-Estoy cansada -mi respuesta sonó como un eco y apagó la voz del hombre que tanto me perturbaba.

Taehyung no se veía contento con mi respuesta, pero no decía nada, solo me observaba como toda persona hacia cuando me mostraba con un nuevo golpe y fingía no darme cuenta para no incomodarme, pero me incomodaba y avergonzaba.

En aquel entonces mis sueños eran mi escape.

Ahora todo se convirtió en un mal sueño.

Un fuerte movimiento me despertó y me hizo darme cuenta que ya no estaba con la cara tapada, podía ver con claridad a mi alrededor y darme cuenta que no estaba sola. Había un chico pelinegro lo suficiente enojado como para quedarse viendo un punto fijo en la camioneta en la que estábamos atrapados. Sus manos se frotaban la una a la otra con la suficiente fuerza para dejarse marcas rojas.

Su cabello era oscuro, un poco sucio, quizás fue arrastrado hasta el auto y por eso se encontraba así, también había un par de rasguños en sus mejillas que me hacían pensar lo mismo. Sus labios eran rojizos y tenían un corte, seguramente porque se había estado mordisqueando. Lo más curioso era que su rostro se me hacía conocido y así era.

-¿Eres algo de SooRim? -pregunté incorporándome en mi lugar para poder quedar sentada y a rastras apoyé mi espalda en uno de los extremos del auto.

Asintió sin mirarme. -¿Eres algo de Taehyung?

Eso dolió.

-No -respondí.

No sé qué tuvo esa respuesta, pero logré que me mirara y temblé al apreciar que tras toda la suciedad un lindo chico se escondía.

-Mientes -recriminó.

-No lo hago -dije-. No soy nada importante de él.

-¿Entonces por qué estabas con él?