CAPÍTULO IV

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«Los monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan» -Stephen King.

Capitulo IV.

-¿Alguien podría responder sobre el fundador de Ggweing?

Con suerte podía mantenerme despierta hoy, había pasado toda la noche despierta leyendo parte del libro que, ahora, encontraba absurdo. Muchas de sus palabras no eran más que acertijos, no entendí absolutamente nada, pero me negaba una y otra vez a dejarlo porque había encontrado cosas que no pensé encontrar: mapas. Todos tenían la misma secuencia, todos tenían las mismas líneas, y aunque ninguno estaba completo porque varias hojas habían sido arrancadas, lo encontraría.

-MinJeong, ¿está atenta? -me sobresalte al escuchar la voz de nuestro profesor y ver que todos me observaban sin pudor. Creí que en ese momento caería de espaldas por todas esas miradas, pero me mantuve derecha a la fuerza. El señor parecía estar molesto conmigo por no haber prestado atención a los objetivos de está excursión matutina, por lo qué dio unos cuántos pasos hasta llegar a mí- Señorita, si no tiene interés por aprender sobre este maravilloso lugar le pido que se retiré.

Lo observé con asombro al darme aquellas palabras tan bruscas suponiendo que este rincón se trataba de ayuda, pero ya lo veía venir por otro lado.

Siempre me he mostrado indiferente a todos en este grupo e incluso al mismo profesor, es por esa razón que le molestaba mi presencia, y aunque traté de ocultarlo, se le nota.

Yo no fui la única chica a la que esté lugar le parecía absurdo y solo estaba por obligación. Recuerdo que era más o menos de mi estatura y un muy delgada, no tengo noción de su nombre, pero si de aquella vez que esté imbécil le dijo las mismas palabras que a mí y ella terminó con la cabeza abajo y avergonzada.

Por alguna razón recordarla me hizo sentir mal porque ella ya no estaba con nosotros, la vergüenza la había consumido y creo que cambió de grupo de un día para otro por lo mismo, o al menos eso quiero pensar.

Con pereza trone mi cuello y observé sus ojos por un rato, todos esperaban que bajará la cabeza ante él y estaban ansiosos, HyunJong por otro lado estaba llegando a mi lado pensando que necesitaba ayuda, pero antes de que llegará me di la vuelta y seguí mi caminó por el lado contrario. De vuelta al mugroso hotel porque el viejo tenía razón, no me interesaba su estúpida excursión.

¿Maravilloso lugar?

Mas bien miserable centro de tráfico sexual infantil.

Mis pensamientos estaban tan alejados de todos que parecía estar metida en otro mundo. Mis pies no reaccionaban a mis peticiones, mucho menos mis rincones mentales que se peleaban con el razonamiento, ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué de pronto me estaba alejando más de mis intentos por mantenerme alejada de todo lo que me lleva a recordar esa noche?

Sin darme cuenta ya me había detenido justo entre los árboles del bosque. Había perdido la orientación y esta vez mirando a todos lados no podía encontrar ningún lugar que dijera "ven, por aquí es la salida". Me sentía tan atrapada por este pueblo que simplemente fuera a fuera quedaría entre los grandes árboles que lo rodean.

¿Qué hago aquí?

Mirando a mi alrededor no tenía ninguna opción de escape y tampoco entraría en pánico por eso, así que me senté sobre un tronco tirado que se encontraba justo frente a un árbol recto. Parecían un par de ancianos que intentaron separar, pero no pudieron por su amor, por lo tanto, incluso si lograron tirar a uno, el otro se quedó a su lado.

Bad Dream | K;th #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora