"No confíes en nadie en Ggweing".
"No le mires a los ojos porque te enamorarás".
Y por último:
"No vayas sola al bosque".
2 | Dreams.
#2021
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El libro había sido abandonado entre los escombros de una casa abandonada, era irónico pues habían demasiadas casas envueltas en polvo y aires tristes, está era una de esas y tuve la mala suerte de llegar a ella.
-¿Enserio crees en esas cosas? -me preguntó con un índole burlesco- Es un simple cuento absurdo.
Ya lo sabía.
Era absurdo.
¿Pero y si no?
Por algo está escrito.
Al ver mi rostro curioso en aquellas hojas que están llenas de escrituras desgastadas suspiro y me lo arrebato de un movimiento. -No puedes creer en algo que no has visto.
Es irónico si suponemos que la mayoría de las cosas que creemos no las hemos visto.
-¿Acaso has visto a Dios?
Se quedó en silencio de inmediato y tomé esos segundos para tomar ese libro de vuelta, nuevamente en mis manos.
-Sé que tal vez sea una tontería fantasiosa, pero sea lo que sea fue escrito para ser leído.
Quien diría que esas páginas harían crecer algo muy peligroso:
Curiosidad.
«No vayas al bosque». Lo había escuchado tantas veces en aquel lugar lleno de locos que lentamente comenzaba a temer que no fueran locuras, pero no podía detenerme de indagar más y más entre todas esas palabras y letras que envolvían un mundo oculto.
¿Quién es "Kim Taehyung" y por qué en mis sueños estoy corriendo tras él?
-Ámame -le susurre mientras observaba su gran espalda moverse ante sus pasos lejanos-.
Ni siquiera se detuvo.
-No puedo amar algo que no es mío.
Hazme tuya entonces.
-¿Pero si puedes amarla a ella? -se detuvo de inmediato- No es tuya y lo sabes.
Podía escuchar como tronaban los huesos de su cuello al mirarme por encima de su hombro.
Me sentí muy pequeña en cuanto vi esos ojos tan hermosos y misteriosos, ocultaban miles de secretos que seguramente no deberían ser descubiertos jamás, pero...
La curiosidad siempre gana.
-Lo será.
No debí haber venido a Ggweing.
No debí haber visto sus ojos.
No debí haber entrado al bosque.
No debí haber sentido curiosidad.
Y lo peor de todo:
No debí haber soñado con ser suya.
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