9. Simone -Seguimiento

253 26 6
                                    

—Espero que a partir de ahora vayáis con más cuidado.

Simone salió de su despacho majistralmente, dejando los paneles opacos, sin dejar salir a nadie del despacho.

—¿Tú crees que el agua que nos sirve son las lágrimas que genera? Siempre ofreciendo agua, jarra arriba, jarra abajo —comentó Cleo.

—Yo solo sé que estoy empapada.

—Kata, pensaba que empezabas a controlarte delante de Simone —Sebas se relajó, quitando la postura recta de niño castigado que había tenido con la jefa.

—¡No es por eso, Sebas!

Kata pegó con suavidad al hombre, el que dramatizó el gesto.

—La verdad es que yo también necesito cambiarme de ropa. Pensaba que habiamos quedado en dejar de liarla parda para poder mejorar y no perder a nadie.

—Tranquiiiila, Lucy. Aún no ha llegado Zac y ya estás cachonda, en realidad estáis todas cachondas. Madre mía la juventud de hoy en día.

Sebas giró la cabeza encontrándose a Sylver sentada a su lado, la que tenía una ceja levantada mirándolo muy seria. El único hombre en esa sala se acercó a Kata, la cual tenía al lado, y bajó el tono de voz.

—Bueno, creo que Sylver es incapaz de estar en ese estado.

—Te he oído, Sebas. Nadie más está hablando aquí.

—Hombre, ya lo sé, esa era la intención, Caramelito —se giró a ella de nuevo, acercándose demasiado, aunque Sylver no se sentía incómoda o presionada en ningún momento—. ¿Tú también te animas cuando ves a Simone? Nah, eres una santita, ya no me acordaba.

Sebas miró fijamente a la pelirroja. Un pensamiento fugaz de esta hizo que Sebas tirará hacia atrás con la mayor cara de sorpresa que habían visto las chicas en él desde que lo conocían. Volvió a su cara pícara cuando vio como esta empezaba a tenerla de color ciruela, dándose cuenta de que él había leído su mente.

—Sylver, no me esperaba eso de ti... Bueno, Momito, qué opinas de todo esto, que estás más callada de lo normal.

En el otro lado de la mesa de Simone, Pandora levantó los hombros sintentando evitar entrar en la conversación y el tema que estaba conduciendo Sebas.

—Qué eres muy pesado con eso de estar cachondo.

—Es que es él quien lo está 24/7, Pandora —añadió Sylver—, y no se da cuenta que lo ignoramos para deje de sacar el tema.

—Ni al otro lado del velo para, es muy pesado.

—Sebas siempre la lía.

—De hecho, ¿qué por qué estabas nosotras? No tenías misión con contigo —preguntó Cleo, perspicaz.

—Es que tenía misión con Charles y Zac, y aquí con vosotras puedo chinchar a Sylver, es más divertido.

—¿Y cómo te has librado?

—Diciéndoles a los chicos que él no era necesario y que hacía más falta aquí, protegiendo a las princesitas —explicó Lucy cruzándose de brazos.

—Zac ya se ha chivado —hizo una mueca exagerada con la boca—. Pero bueno, ¿no ha sido divertido?

—A ver, parece que tienes amnesia. ¿Qué parte de hoy ha sido divertida? Porque hemos terminado todos llorando, literalmente.

—Ha habido una vez en la que Momo se ha reído.

—Sí, cuando se te ha pegado el chicle al zapato porque has intentado encestarlo en la basura sin tus poderes para impresionar a Sylver.

#ADOMCTOBER2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora