Capítulo 11

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Cuando sus miradas se encontraron parece que se estaban retando a guerra, ninguno estaba dispuesto a bajar la vista, aquello solo demostraría que había perdido. Pero su comentario salido de contexto nos dejó perplejos a los dos.


Habia decidido levantarme unos cinco minutos antes, así alcanzar el autobús que pasaba antes del que yo suelo tomar para ir a clases, bueno y si me preguntan por que estoy tan preocupada por el horario y en llegar a tiempo.

Bueno, pues anoche antes de quedarme dormida, recibo un mensaje de texto de alguien desconocido, esta persona me habla amigablemente y yo lo primero que pienso es en bloquear el contacto si se comienza a comportar de mala forma, pero cuando le pregunto quien es, se ríe y luego se disculpa por no haber partido diciendo su nombre.

Me parece algo gracioso y entones cuando descubro que es Sophie, comenzamos hablar por un rato, ella me dice que mañana debe asistir en seguida a clases y que como no conoce a nadie, esperaba que yo la ayudaras, pero que no iba a conseguir incluirla en el círculo estudiantil, a lo que ella me respondió, "¿quien quiere estar en ese círculo? Son todos niños queriendo aparentar y ser alguien quienes no son".

Debo admitirlo, Sophie es muy agradable y creo que nos vamos a llevar bien, sobre todo porque tendré con alguien para hablar sobre libros.

¿Por que estamos acostumbrados a juzgar antes de tiempo? Si, es verdad me maquiné en la mente muchas cosas antes de Sophie pero ella es realmente diferente, quizás podría traerle problemas en esta escuela dominada por un don rey idiota, pero creo que ella no se va a dejar amedrentar.

Vaya, esto va a ser interesante, pero no estoy acostumbrada.

Tomo el autobús y saludo al conductor como todas las mañanas, miro hacia todos los asientos, personas que van a sus respectivos trabajos y jóvenes a la universidad, entonces una mano se mueve al fondo, acompañada de una sonrisa que no puedo evitar responder.

Me siento al lado de Sophie y ella es la primera en hablar.

—Hola, no pensé que íbamos a toparnos, ya creía que debería llegar sola y mirar feos a todos para que no se me acerquen.

No sé porque, pero lo que ha dicho Sophie causa un poco de gracia, así que me rio.

—La verdad no hay mucha locomoción aquí, sólo autobuses con un horario determinado, —menciono—, pero eso de mirar feos a los demás podría haber sido divertido.

Ella asiente y se ríe también.

—Vaya, claro que sí, Sam. —me dice entre risas.

Hablar con Sophie ha sido más fácil de lo que pensé, su humor algo característico, además de ver a todos como simples mortales y que eso de existir grupos que se creen los dueños es ridiculo, que le parece una mala película de adolescentes.

Y la verdad, tenia bastante razón, por eso concordamos bastante bien, además de relacionarlos con libros, es sorprendente, porque además hemos leído muchos títulos similares.

—¿En serio no tienes amigos? —me pregunta mientras caminamos a la escuela e inmediatamente yo miro a Andy que va a la par de nosotras, sin decir, extrañamente, ninguna palabra, él no me observa, así que niego con un gesto, pero lo que sale de mi es algo diferente.

—Bueno, es complicado. Siempre he estado sola, los tipos famosos me han apartado, me comunicaba más en primaria, pero tener algo así como una amistad —quedó pensativa, Andy y yo podríamos ser amigos, puede ser, pero el no esta, así que es difícil de decir que tengo un amigo espíritu—, hay alguien un poco lejos con quien hablo de vez en cuando.

Mentir no es mi especialidad.

Andy me mira por arriba de su hombro, no sé porque pero siento como si me renegara con aquella mirada, pero que quería que dijera, "la verdad si, Sophie, tengo un amigo, se llama Andy, bueno, nuestra amistad es complicada, porque es un espíritu".

Puedo Verte AndyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora