Dos mundos | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐚𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

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Después de un largo y silencioso recorrido en el que me cuestionaba ¿cómo caminé tanto? Si el dolor me estaba matando, y las repentinas oleadas de aire frío no ayudaban mucho. Las constantes miradas intensas de Levi que eran más un regaño y el olor a fragancia de su chaqueta eran pequeños detalles que me harían recordar este incómodo pero seguro viaje. Todo esto sería como un sueño una vez que regrese a mi "hogar".

El sol comenzaba a salir, el cielo se tornó en una hermosa escala de azules que iban desde el más profundo azul casi morado hasta el más claro de esa paleta de colores, en una parte se apreciaban aún las estrellas... era un espectáculo sin igual uno que estoy segura recordaría con gran nostalgia. Admiraba aquel paisaje con la mano sobre el descansabrazos y mi barbilla apoyada sobre la misma, aunque el dolor no cesaba y el camino sin pavimentar no ayudaba mucho, pues de repente el vehículo daba pequeños brincos. Levi al ver mis gestos de dolor pidió al chico que parara el auto, una vez que se detuvo, bajó del mismo y abrió la puerta

- Deberías intentar acostarte dando la espalda hacia el frente, de esa forma no dolerá más... ¿por qué mierda huiste? De seguro el dolor empeoró -decía mientras me ayudaba a acomodarme, era un regaño y el chico que estaba al volante miraba por el retrovisor con una expresión de sorpresa, solo que trataba de ser discreto- Cerraré las ventanas, no debes estar expuesta al frío, no me causes más problemas y quédate así

...

Una vez que subió las ventanas de la parte de atrás cerró las puertas y subió nuevamente al asiento del copiloto- A casa, Jean -dedicó una mirada a la chica que ahora estaba cálidamente acomodada en el asiento- No iré al cuartel hoy... es un asunto personal, diles eso por favor -el chico castaño asintió con una expresión divertida, sin mirar al capitán quien ya tenía su mirada puesta en él- ¿Qué es tan gracioso?.

- Capitán, quizá sea indiscreto de mi parte, pero quiero preguntar -traga saliva y siente la pesada mirada de Levi, el azabache enarcó una ceja- ¿es su novia?

- Jean, te diré esto porque pertenecemos al mismo grupo y confío en ti... esa mujer se perdió y debemos ayudarla a que regrese, solo bastará con llevarla al paralelo -suspiró pesado, el castaño escuchaba atento- No quiero que Zeke la encuentre, porque sé que el final no será bueno y toda mi división se verá afectada, además sabes bien que...

- ¿Está seguro que la quiere salvar por eso, Capitán?- interrumpió el castaño, fue algo que salió de su corazón, aquel chico tenía fama de ser inoportunamente honesto. Al darse cuenta de esto mordió un poco su labio, sin querer mirar al ahora incómodo Ackerman

- Guarda el secreto, es una orden -con un tono serio escupió, para después posar su brazo sobre la codera, repitiendo la pose que minutos antes había visto en la chica mientras el chico castaño se limitó a responder con un "a la orden, capitán".

El resto del camino fue silencioso, Levi admiraba los colores en el cielo y como la brisa de la mañana se sentía en su rostro... ahora su respiración era relajada.

...

Después de acomodar y arropar a "la chica fastidio" como la había apodado él, salió a agradecer a su compañero, se limitaba a volver a su casa pero el castaño lo llamó

- ¿Podría aconsejarlo, capitán? -el azabache se giró al instante y se acercó al joven de ojos marrones, Levi asintió levemente en señal de que podía hablar- necesitamos llevarla al paralelo cuanto antes, Zeke siempre ha estado tras usted y apenas vea un error lo quitará del camino, y como miembro de la división y segundo al mando, un mandato con Zeke es una condena a muerte de todo el pelotón, también le sugiero apartar los sentimientos.

- ¿Crees que no lo sé? Agradezco tu consejo, y respondiendo tu insinuación de antes... no, yo no...

- No tiene que admitir nada, capitán... las acciones hablan demasiado -sonríe apretando sus labios levemente, formando una sonrisa discreta para luego decir- es por el bien de la división