Dos mundos | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐚𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

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El aura en la cámara interrogatoria era tensa, tanto Zeke como el enfadado Ackerman no planeaban bajar sus armas. Zeke había llegado muy lejos a tal punto de invadir la privacidad del capitán, e invadir la privacidad de los agentes de la unidad diecisiete, una fría mañana de miércoles para aquellos que hicieron lo indebido.

La luz tenue del lugar dejaba ver el reflejo del sudor haciendo acto de presencia, esa luz parpadeante se estaba volviendo un mareo para el cautivo castaño, el olor a humedad debido al encierro comenzaba a ser habitual para los caballeros que se encontraban discutiendo.

— ¿Desde cuándo investigar a los miembros de la élite está permitido, Zeke? —aclara su garganta— hice una pregunta

— ¿Desde cuándo está permitido tener una huésped del sur? —no hay parpadeo alguno, mantiene su arma fija aún sabiendo que dentro de la institución no había posibilidad de agredir a alguien con arma de fuego

Tampoco había posibilidad o alternativa para Zeke, ya que esa fría mañana de miércoles sería sorprendido, cambiando su perspectiva sobre el hombre que se encontraba a escasos pasos, no solo eso; su plan entero daría una vuelta de ciento ochenta grados, su reputación ante los subordinados daría un vuelco también.

— ¿Qué crees que haces, Yeager? —ahora entra en escena el coordinador de zona, un caballero encargado del orden dentro del cuartel que más adelante pasaría una evaluación a los superiores. Entre los que se encontraba el general

— Coordinador —ambos dicen al unísono, ocultando sus armas, ofreciendo una reverencia y pretendiendo que nada ha pasado en la escena

El hombre al que mostraron respeto toma por el cuello a Yeager, sacándolo a regañadientes de la sala de interrogación. Una vez afuera y suficientemente lejos del capitán Levi; vuelve a hablar

— ¿Te encuentras bien de tus facultades mentales, Yeager? ¿Hay algo de lo que no me enteré? —incrédulo comenzó a cuestionar al rubio que no comprendía las acciones de su superior

— Coordinador, debo informar sobre el comportamiento y acciones ilegales del capitán Ackerman. El capitán...

— ¿Perdiste la cabeza? ¿Cómo te atreves a conspirar contra el hijo del general? —el rostro  de sorpresa por parte de Zeke acompañado de un "¿Qué?" No se hicieron esperar — ¿Conoces a Kenny Ackerman, no?

— ¿Cómo conocería a un agente de tal nivel? — aún incrédulo cuestiona

— Kenny es tío de Levi, el hombre que acabas de amenazar. Capitán del pelotón al que acabas de torturar sin razón alguna, está más que claro que él lo conoce—ahora un enfadado coordinador se dirige a la sala de interrogación nuevamente. Zeke, cómo si de un perro se tratara le sigue para volver a intercambiar miradas con Levi— Levi, camarada, lamento tanto este evento desafortunado. Zeke también lo lamenta y quería decirte algo al respecto

El coordinador golpea las corvas del arrogante rubio, haciendo que este último quede de rodillas ante Levi— ¿Verdad, Zeke? —ordena dando leves patadas sobre el comandante

— Coordinador, he de informar acerca de la investigación clandestina del agente Yeager —anuncia ignorando totalmente el hecho de que Zeke, su némesis se encuentra frente a él de rodillas. Ya habrá tiempo para verlo genuinamente derrotado, ahora el coordinador le miraba expectante— Coordinador, tengo entendido que investigar a los miembros de la unidad diecisiete es un delito grave que va en contra del acuerdo recién firmado entre las fuerzas de elite en el sur y en el norte

— Es correcto, capitán Levi. Pero una acusación de tal calibre es grave, por lo que tendrá que presentar evidencias para...

El coordinador fue interrumpido, pues el pelinegro le estaba cediendo control sobre la carpeta que antes presumía el sometido Yeager. Mismo que acaba de presenciar cómo sus armas fueron robadas, y ahora es apuntado con las mismas