Caos

CAPÍTULO 7

Severus Snape es conocido como una persona, fría, rencorosa, cruel y orgullosa con un carácter que muy pocos saben manejar el mismo lo sabe. Severus sabe bien que no es un santo a hecho cosas horribles y no planea justificar ninguna de ellas sabe bien que lo hizo para sobrevivir, pero el mismo no sabia bien el para que o el por que continuar con vida de hecho su madre fue su ancla para continuar con vida su vida fue una mierda desde que su magia apareció pues su madre nunca le dijo a su padre que ella era una bruja así que la sorpresa de que su hijo y esposa eran brujos no fue bien recibida pues Tobías sabia que su familia se deshizo de el por no tener suficiente magia para considerarlo un mago así que eso y varios sucesos más amargaron su vida convirtiéndolo en un ser detestable y alcohólico pues empezó a beber desde una edad temprana conoció a Eileen en una estación de tren se veía tan triste y miserable ambos tenían dieciocho la vio por varias semanas en la misma estación del tren hasta que finalmente hablaron se conocieron hasta cierto punto y ambos se empezaron a creer que se estaban enamorando pues Eileen quería ser feliz sin tener que seguir atada a las viejas normas de su familia pues esas mismas leyes le impidieron seguir con aquellos con los que ella amaba así que creyó conseguir felicidad y libertad con Tobías y Tobías por su parte creyó que por fin consiguió calidez , reconocimiento y amor así que entre fiestas, diversión y alegría se fueron haciendo más unidos claro que tal vez el amor entre ellos fue real, Eileen desafiaba más a sus padres hasta que un día le dijeron que la casarían con un sangre pura italiano y ella no renunciaría a su felicidad así que con diecinueve años el y Tobías se casaron la casa en la que vivían era la más bella en ese lugar, todo era felicidad al menos en apariencia pues claro incluso desde que se conocieron los dos mostraron ciertas actitudes poco sanas pero también vieron todo lo bueno, lo dulce y lo fascinante y los cegó hasta que poco a poco lo dulce se convirtió en amargo, lo fascinante en desagradable y todo se perdió con el primer golpe, Eileen no podía defenderse físicamente pero sabia donde golpear a Tobías su ego, su orgullo su temor al abandono ambos se hicieron dependientes el uno del otro un ciclo sin fin que ninguno podía y quería romper claro que los momentos de felicidad regresaban , luego nació Severus una gran alegría y a los tres años su magia se presento y la felicidad se esfumo todo empeoro los momentos dulces se volvieron muy escasos.
Cuando Severus tenia uno o dos años su padre perdió su trabajo y en un bar se encontro con un viejo amigo, Tobías sabia a lo que se dedicaba el lo ayudo por mucho tiempo pero cuando se caso con Eileen trato de alejarse así que sin empleo y sin una fuente de ingresos acepto volver a trabajar con el así que cuando se entero que su pequeño hijo tenia aquello por lo que su familia lo abandono naturalmente lo odio sin razón se desquitaba con su hijo y esposa. Eileen a veces perdía la compostura por el llanto de Severus así que gritaba y asustaba al pequeño Severus al darse cuenta de lo que hacia le rogaba perdón a su pequeño hijo. Las peleas empeoraron, los gritos e insultos los gritos todo conforme la hiladera fue perdiendo el brillo desde que se casaron lo hizo su casa. Severus aprendió que llorar solo hacia que alguno de sus padres perdiera la compostura así que no lloraba trataba de no hacerlo. Un día mientras su madre había ido al mercado el se quedo es su casa tenia cinco años y aterradoramente recuerda cada momento de ese maldito día, su padre llego ebrio lo tomo de la mano y le dijo que irían por un helado eso emociono a Severus así que acompaño a su padre llegaron a un lugar era feo en verdad, pero tenia su helado y no le importo que su padre lo dejara sentado en una habitacion llena de espejos. Después de eso fue llevado con alguien un hombre que su parecer era extraño una alarma se prendió en su pequeña mente pero fue tarde ese día perdió su inocencia recuerda el dolor, el asco, el miedo cuando todo acabo el simplemente se quedo en esa maldita cama llorando y con dolor, su madre no se entero pues no sabia como expresarlo que se supone que debía de decir como lo expresaba solo sabia que cada mes eso repitió una y otra vez no podía comprender por que durante meses hasta cumplir siete fue una vez al mes luego dos luego tres, luego cuatro, hasta que a los nueve fue una vez a la semana. El casi nunca estaba en su casa desde los siete años se la pasaba fuera al menos cuando su padre se encontraba en la casa cuando madre estaba era increíble ella nunca aprendió a cocinar así que todo lo hacia con magia, le contaba historias de Hogwarts, le enseñaba hechizos era mujer llena de cariño y amor fuerte pero ese brillo se veía eclipsado por una ilusión meramente banal ninguno de sus dos padres era feliz eso dejo de ser amor hace mucho pero ambos se aferraban ninguno quería renunciar pues a los ojos de Tobías el no hacia nada malo era lo que un fenómeno se merecía el culpaba a Eileen por decirle la verdad a los ojos de Eileen, Tobías y su hijo era lo único que le quedaba en esta tierra los dos eran su mundo pero cuando Severus tenia nueve se entero de lo que le sucedía a su niño pues los padres de aquella niña pelirroja se lo dijeron ella lo creyó pues tenia una venda Tobías era capaz de todo pero no de dañar de tal manera a Severus le costo un año aceptarlo ayudo a que la familia de Lily se fueran de ahí no quería que esas niñas sufrieran lo mismo, su salud mental fue decayendo hasta el punto que ella a veces dejaba de ser Eileen y se convertía en una desconocida ver a Severus sufriendo y ser incapaz de ayudarlo la destruyo 

Se sumió en la desesperación, se fue apagando poco a poco hasta quedar casi sin vida sin brillo Severus presencio eso, pero no sabía cómo ayudarla como lo haría si ni él puede ayudarse fue un cobarde que no pudo ayudar a su madre no podía estar con ella pues verla así era doloroso así que cada que estaba en casa por vacaciones desde la primaria salía de casa y volvía hasta muy tarde pues sentía vergüenza de sí mismo, al principio no era así cuando todo empezó no quería estar lejos de su madre se sentía a salvo con ella, pero conforme fue creciendo y comprendiendo lo que le hacían aquellos monstruos, como él les llamaba cuando era un infante, se sintió culpable y lleno de asco hasta el punto de creer que su madre si se llegase a enterar de aquello dejaría de quererlo así que verla a los ojos abrazarla o estar junto a ella lo hacía sentir culpable.
Llego la hora de ir a Hogwarts eso hizo sentir a Severus feliz y sumamente asustado, feliz pues podría descansar de todo y asustado pues significaba que el ya no era útil y que más pronto de lo que esperaba el seria desechado así que en vacaciones de verano de primer año nadie lo llamo él no fue requerido eso lo asusto pues a ese punto de su vida creía fielmente que aquellos que alguna vez llamo monstruos lo querían de verdad pues era mejor que creer que en cuanto su cuerpo empezara a crecer como naturalmente lo hacen todos y se desarrollara y dejara atrás aquellos rasgos aniñados el seria desechado como un simple trozo de carne hachado a perder, Severus sabía bien cuál era el destino de esos niños y niñas los cuales alcanzaban la madurez algunos eran vendidos a burdeles otros eran asesinados y sus órganos usados para el comercio o simplemente forzados a trabajos de todas las índoles hasta que sus cuerpos no podían más y terminaban muertos por ahí, Severus no quería eso así que cuando llego el verano de su segundo año nunca se esperó que Petunia Evans lo buscara a las dos semanas de empezar las vacaciones hablaron de muchas cosas y al final ambos llegaron al punto de decidir que no era buena idea que Lily siguiera siendo su amiga, Severus llego a su casa triste así que no se esperó que su madre lo atacara golpe tras golpe era doloroso, insulto tras insulto no supo cómo reaccionar vio con temor como su medre le apunto con la varita como finalmente moriría a manos de la persona que más amo cuando finalmente se rindió todo se hizo borroso despertó en una sala hospital con la policía haciéndole preguntas a su padre, no tuvo la fuerza de negar lo declaro su padre y cuando se recuperó le pidió de rodillas a su padre y a Azael que haría lo que ellos quisiesen de esa manera el poco brillo que le quedaba a la casa Snape se perdió . Era forma de salvar a su madre de al menos dejar que viviera su madre desde entonces está en una especie de transe del que él no es capaz de sacarla.
Durante su segundo año empezó una relación de conocidos con Regulus al principio solo eran platicas de vez en cuando, en tercer año durante las primera semana discutió con Lily la llamo sangre sucia se insultaron tan fieramente y cruelmente que su amistad simplemente se quedó estancada a ambos les dolió ambos lloraron y gritaron. Fue cuando por fin los dos consiguieron uno a los de Slytherin y la otra a los merodeadores.

Severus se prometió nunca volver a comer helado al menos que se sintiera verdaderamente seguro de que no le harían daño lo juro ante sus amigos, los de la calle de la Hiladera Lily fue testigo de ello y ella también juro no probar helado hasta que él lo hiciera, cosa muy difícil para dos niños de ocho años.
Severus era llamado por Lucius una y otra vez con la música alegre de la fiesta era una total locura ese lugar pues todos se divertían por la celebración de la nueva campeona Lily y los demás se acercaron a Severus el cual simplemente estaba ahí con una copa en la mano, Lily lo llamo.
- Severus ¿estás bien?
- -Claro que si - Dijo Severus volviendo en si dejo la copa de lado se paró de aquel sillón de cuero se lanzó de la plataforma hasta llegar al suelo los demás lo veían con duda -¡Hey Lily!
- Mande - Dijo Lily con duda, Severus pareció pensarlo un poco.
- Vamos por un helado hay en el bar - Lily creyó que sus sentidos fallaban y sonrió solo asintió de prisa ante la duda creciente de los otros ya le preguntarían a Lily después.
-¿ No quieres? - pregunto Severus comenzando a caminar.
-¿bromeas? llevo esperando esto desde los ocho. - Dijo Lily corriendo detrás de él.

Los otros los siguieron y Petunia se sentía verdaderamente feliz aunque no era necesario que lo supieran así que con alegría esa noche además de celebrar la victoria de Lily comieron y disfrutaron un helado pues si bien no nadie puede borrar lo que sucedió pueden disfrutar aunque sea por unas cuantas horas de la alegría y disfrutarla, las cicatrices a veces no se pueden borrar ni perdonar.