En el trabajo se notaba la ausencia de Miguel. Por lo menos María la notaba. Era como si su presencia impregnara el ambiente. Y ahora que no estaba, esa esencia había desaparecido. Tenía la sensación de que ya no estaba protegida, que estaba sola.
Su puesto lo ocupaba otro compañero que lo conocía de vista, de cruzarse con él por los pasillos y de saludarse con un hola y un adiós de cortesía, pero que no sabía ni su nombre. Y seguramente él tampoco sabría el suyo.
- Hola, soy María, tu compañera de al lado- acercándose para estrecharle la mano.
- Hola. Javier, pero me puedes llamar Javi. Encantado- ignorando la mano de María y dándole dos besos- Seré tu compañero por unos días, no sé cuántos. Por lo visto Miguel a tenido que marcharse precipitadamente por un problema familiar y no se sabe cuando volverá.
- Ah, ¿conoces a Miguel?.
- ¿Y quién no lo conoce?. Es un tío estupendo. Hemos coincidido en numerosas ocasiones por ahí y es un juerguista incansable, el alma de las fiestas.
- Sí, es increíble. A su padre le a dado un infarto. Así que no se sabe cuando volverá. Esperemos que no sea grave y se recupere pronto.
- Vaya.... Seguro que sí. Bueno, para lo que necesites, aquí estoy- poniendose los auriculares y dando por finalizada la conversación.
- Lo mismo te digo- dejando el bolso debajo de la mesa y poniendose también los auriculares.No parecía mal chico. Le había causado buena impresión y quizá podría hacer amistad con él y ampliar su circulo de amistades. Ya se vería.
En el descanso llamaría a Miguel. Con las prisas de levantarse con el tiempo pegado no le había dado tiempo. Ahora que Miguel estaba fuera no podía permitirse el lujo de quedarse dormida porque nadie la llamaría si íba a llegar tarde. Y a Javi no le iba a perdir el favor sin conocerlo apenas aunque podía ser una manera de empezar una amistad. En todo caso, le diría si querría que comiesen juntos, sería una buena opción. Ya lo decidiría cuando llegase la hora.
La mañana estaba siendo tediosa. Las luces de la centralita apenas parpadeaban y las horas se le estaban haciendo interminables. No podía entretenerse en leer la prensa o con el móvil, lo tenían prohibido. Requerían toda la atención. En días así habia que echarle paciencia y no desesperarse. Lo bueno era pensar que si había pocas llamadas era señal de que habia menos gente enferma, menos atracos, accidentes..... menos emergencias en definitiva. Sería bueno pensar que el mundo estaba dando un giro en positivo y que se estaba convirtiendo en un lugar mejor donde vivir. Pero ésto era una utopía. Siempre habría enfermedades, accidentes, asesinatos, atracos..... Los interéses políticos y económicos siempre estarían por encima del bien común y de la humanidad. La condición humana era así.Anteponiendo la lógica diaria y la estadística este pensamiento se desvanecía. Después de un día tranquilo, el siguiente la centralita no daba a basto.
Con éstos y otros pensamientos, entre llamada y llamada, la mañana fue transcurriendo lentamente hasta la hora de comer. Había llegado el momento de si invitaba a Javi a comer o no. Necesitaba de todo su valor para acercarse a él y preguntarle. ¿Por qué le daba tantas vueltas a algo tan sencillo?. Con todo el valor que fue capaz de reunir, se acercó a Javi y le preguntó si comían juntos, intentanto que le saliese de forma natural, sin que le temblara la voz.
- Gracias María por la invitación, pero he quedado con los de Administración. Siempre como con ellos y ya voy tarde- recogiendo sus cosas y saliendo aprisa.
- Claro, no pasa nada... no importa.... en otra.....- dejándola con la palabra en la boca.
Bueno, por lo menos lo había intentado. Reto superado. Así funcionaba María, propósito, esfuerzo y el resultado era lo de menos. Lo importante era superar esa timidez que la inmovilizaba, en pequeñas batallas personales. Aprovecharía para llamar a Miguel y saber de su padre.
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Llamada perdida
Mystery / Thriller¿Crees en fantasmas?. Quizás cambies de opinión o te haga tener dudas sobre su existencia después de leer este relato. En la vida, ni todo es verdad ni todo es mentira.Y esta historia, ¿es real o ficticia?. Lo dejo a tu elección porque yo sí lo s...