Tʜᴇ Sʜɪɴᴇ ɪɴ Yᴏᴜʀ Eʏᴇs [Akaza x Lectora]

011.

—¿Que? —_____ empezó a reír un poco.

Al escuchar que su contrario no reía paró su risa.

—¿Hablas enserio? —se exaltó.

—¿Por qué no lo haría?

—Bueno... No lo sé ¡Tu dime!

—_____ —tomó sus manos apretándolas un poco—, sabes que no me importa eso, y se que estás insegura de aquello, pero te amo tal y como eres.

—No es tan fácil —murmuró—, no quiero atarte a alguien que está enferma, no podré hacer mucho y seré una carga para ti.

—No, no lo serás —el se acercó más—, cualquier cosa te prometo que la superaremos.

La chica levantó su rostro, ahora más que nada quería ver la expresión de su compañero.

Akaza no pensaba bien la situación, era verdad que quería pasar una vida con ella y ahora se estaba dejando llevar por aquello.
Tenía miedo de perderla, y sentía que aquel compromiso sería una forma segura de protegerla.

—Espera, ¿No debimos ser pareja primero?

—¿Obligatoriamente tiene que ser así? —cuestionó el pelirosa.

—No te he presentado a mi hermano, y estoy segura de que el querrá conocerte.

—El compromiso de ahora no será tan formal —dejó un beso en la frente de ella—, será simbólico, solo quiero asegurar que serás mía.

—Trato de entender —murmuró—, no pensaba que dirías eso.

—Solo quiero asegurarme de protegerte —sintió la respiración de el en su oído—, Entonces ¿Que dices?

—Estoy segura que nada me haría más feliz, aunque sigue siendo un poco extraño.

Akaza río leve.

—No sabes cuánto te amo —susurró para atrapar los labios de ella, suavemente.

La [c/c] secundó aquel beso, Akaza sentía el dulce sabor de los labios de su compañera, un manjar exquisito. Mordió el labio inferior de la chica pidiendo permiso para profundizar el beso.
_____ era inexperta en estás cosas, estaba feliz de que el fuera su primer beso, aún así tenía miedo de decepcionarlo.

—Espera —lo empujó un poco, Akaza se detuvo.

—Tranquila, respeto tu desición, no hay que hacerlo si no quieres.

—No es eso —rió nerviosa—, es solo que el poder ver me frustra un poco, además...

—Hmm —Akaza la tomó de la mano—, aún no hemos hecho la ceremonia, así que vamos. Después podemos hablar de eso.

—Gracias por comprender.

Akaza se levantó caminando directamente al ropero de la chica.
Para su suerte encontró lo que buscaba.

—No sabía que tenías el kimono matrimonial.

—Era de mi madre, Tengen me dijo que estaba bien si lo conservaba yo. Es lo último que tenemos de ella —aclaró con algo de melancolía en su voz.

El contrario sacó aquella prenda con sumo cuidado.

—¿Tenías una buena relación con ella?

—Mas que eso, a diferencia de mi padre, mi madre era más consciente con nosotros; especialmente conmigo.

—Me habías comentado sobre la vida con tu padre, más no con la de tu madre.

—Bueno —sintió como se sentaban a su lado—, padre nos hacía entrenar demasiado, como sabes la mayoría de mis hermanos murieron quedando simplemente Tengen, mi otro hermano y yo.

—Continua.

—El nos castigaba cuando algo no salía como el quería, aún así mi madre estaba siempre auxiliándonos y preocupándose de más por nosotros —_____ sonrió al recordar aquello.

—¿Que sucedió con ella?

—Murió, tenía un problema en su vista —balbuceó—, algunos médicos sugirieron quitarle los ojos, pero ella se negó rotundamente.

—¿Puedo saber el por qué? —habló bajo, supo que esté tema se le hacía sensible a ella, y no quería entristecerla en este día.

—Dijo que quería vernos crecer, a Tengen, mi hermano y yo.

—Lo lamento mucho, no debí preguntar.

—No te preocupes —la [c/c] sorbió su naríz y secó sus lágrimas—, después de todo seremos pareja, me siento cómoda sobre contarte mi pasado.

—Agradezco mucho eso, estaré siempre para escuchar —ella asintió—, ahora con tu permiso.

Empezó a bajar el kimono de ella con suavidad, al principio ella se sorprendió, pero le tenía completa confianza a su contrario y sabía que el no haría nada malo con ella.

—Relaja tus brazos —le susurró.

Poco a poco, _____ sintió como era despojada de sus ropas habituales, siendo remplazadas por unas nuevas.

—Se que yo no llevo mi traje completo, pero el verte a ti con el vestido tradicional es algo especial para mí —rió un poco—, te ves hermosa.

Finalmente sintió como su cabello era acariciado con tranquilidad por las manos de el, y logró percibir aquello que conocía como wataboshi.

—Supongo que ya está ¿No?

—Así es —el le acarició la mejilla—, no veo la hora de quitartelo.

—¿Que? —lo empujó suavemente.

—¡Solo bromeaba! —se defendió mientras reía—, ahora espérame aquí, iré a preparar el lugar.

Escuchó como su compañero se alejaba de ella, podía percibir la emoción y felicidad de el, lo que hacía que ella también sintiera lo mismo.
Nunca pensó llegar a esto, creía que su vida sería monótona, siempre esperando el momento en la noche de morir. 

Ahora tenía un motivo para vivir, quién sabe, tal vez en algún futuro podría formar una pequeña familia con el.
Aunque le aterraba la idea y todo lo que desprendía de ella, pero sabía que Akaza estaría ahí para ayudarla, no solo el, estaba consciente de las maravilloso perdonas que tenía a su lado: su hermano, sus cuñadas, Rengoku, Mitsuri.

Mientras pensaba lo feliz que podría ser su vida y como esta estaba mejorando, no tenía idea de que el amigo de su ahora prometido la estaba vigilando.
Y el rostro que demostraba el era de preocupación.

El día de mañana, hace más de una década por producto de dos calenturientos que ahora ni viven juntos me trajeron al mundo sin mi consentimiento, y ahora por su culpa tengo que ver cómo sobrevivir en el mundo>:(.