Incondicional ━ Andy Barber

𝐶𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 6

El lunes por la mañana, Meg se terminaba de vestir con los nervios instalados en la boca del estomago. Había estado hablando con Andy por teléfono toda la noche sin embargo, en el día no quiso molestarlo sabiendo que Johana iba a estar con ellos resolviendo algunos asuntos de Jacob. Estuvo viendo las noticias comiéndose las uñas de los nervios al ver que hablaban de Andy como si lo conocieran, como si supieran quien era él en realidad. 

Era una situación complicada para él y ella lo sabía perfectamente, cruzaba los dedos porque cuando Jacob tuviera su juicio entonces fuese declarado inocente. Porque de otro modo no sabría que podría pasar, sobre todo con Andy. El mundo de éste giraba alrededor de su hijo y le dolía admitir que se sentía ligeramente celosa por eso. Si Andy diera todo lo que da por Jacob con ella, talvez pensaría en dejar a Lourie. Pero eso ni siquiera era un opción, ni en ese momento ni algún futuro cercano. 

Cuando llegó la noche pensó en escribirle, pero por mucho que el corazón estaba apretado dentro de su pecho. No lo hizo y se mordió la lengua para no hacerlo. A penas pudo dormir esa noche y trató de pasar el rato hablando con sus amigas de la universidad organizando una próxima reunión  para ir a bailar al "Barón" una de las mejores discotecas de la ciudad. 

El lunes por la mañana Megan se alistó con más agilidad que otros días y estuvo en la oficina antes de que llegara Alice. Sentada frente a su escritorio alistó la agenda del día de Andy y esperó. Esperó y esperó. Esperó horas. Sentada frente al ordenador, fingiendo que sabía donde estaba su jefe cuando Alice le preguntaba si pasaba algo. Maurice no había salido de su oficina en toda la mañana y Alice tampoco se había metido adentro. Parecía que simplemente algo no estaba nada de bien. 

Cuando llegó la hora del almuerzo, Megan no pudo más con la intriga y aprovechó que la puerta de la oficina de Maurice había quedado entre abierta al salir Alice para ir con él. Golpeó la puerta de afuera un par de veces antes de que Maurice la hiciera pasar amablemente. 

—Adelante Meg, pasa —Maurice dijo, escribiendo algo en su ordenador — ¿Todo bien? 

Meg se detuvo al otro lado del escritorio con las manos juntas tratando de no sonar desesperada por información. 

—Esperaba que pudieras ayudarme — Maurice la miró de reojo y al ver su expresión perdida la miró fijamente. Dejó de lado su trabajo para prestarle completa atención. 

—Dime —.

—¿Sabes algo sobre Andy? — preguntó con miedo. 

—¿Andy? — Preguntó pensativo, sabía la respuesta, su mirada lo decía. Meg lo sabía. Y él entonces resopló con angustia — Andy está suspendido por tres días. 

Meg amplió los ojos casi atorándose con su propia saliva. 

—¿Sus... suspendido?

—Y veo que no te dijo nada — Maurice rió con sorna — ese maldito hijo de perra. Seguro no quiso preocuparte Meg — la mirada que le dio él a Meg no fue insinuante, era como si Maurice supiera lo que había entre ambos y no dijese nada por una especie de código de amistad. Meg titubeó acerca de seguir ahí o no — Megan yo... 

Lo sabía. Meg, sabía que él estaba al tanto e interrumpiéndolo le impidió decirle lo que sea que carajos iba a decirle:

—¿Por qué razón lo suspendieron?

—Golpeó a Neal fuera del juzgado. Se lo merecía — Maurice se levantó y con las manos en los bolsillos de su caro traje se acercó a la ventana enorme mirando hacia afuera — no voy a negártelo. 

Meg no iba a preguntar porque lo hizo. 
Estaba demás hacerlo. 

Le dio las gracias a Maurice y se giró para irse, sin embargo él la llamo con la voz sumergida en sentencia.