¿Quieres un Amante?

La angelical Taeyeon

-Kibum- dijo, Taeyeon sonriendo y mirando al peli negro a los ojos con genuino interés.

- La angelical Taeyeon- respondió él -Llevaba mucho tiempo queriendo conocer a  la mujer que ha conseguido domar a mi primo. 

- ¿Domarlo?- yo diría que es indomable 

-En ese caso, has conseguido soportarlo.  Debes de tener la paciencia de un santo. 

-En realidad el santo soy yo, tengo que lidiar con ustedes dos par de caprichosos si no les doy lo que quieren me ruegan y me suplican hasta que lo consiguen. Si no fuera por el año de diferencia juraría que son gemelos. Ambos pusieron los ojos en blanco.

-No comprendo cómo lo soportas- dijeron al mismo tiempo. 

Jonghyun soltó una carcajada.

Solo bastó un par de horas y efectivamente tenían muchas cosas en común.

De vez en cuando se reunían para ir de compras o simplemente para ir a comer o tomar un café. 

     ◇    ◇   ◇   ◇   ◇

-¿Qué tal tu día?

-Bien. La cena está casi lista, ¿Te apetece un cóctel para empezar?

- ¿Para empezar?- no pude evitar bromear sonriendo y tirando de ella y apretandola contra mí. 

La levanté y la senté en uno de los taburetes, sonreí mientras la miraba a los ojos y levanté su vestido con la misma reverencia con la que un novio levanta el velo a su novia la noche de bodas. le quite el vestido dejándola en ropa interior. La solté y me dirigí a tomar la botella de vino, pude escuchar su gemido de impaciencia, la abrí y serví dos copas. Taeyeon bebió de su copa,con la mirada clavada en la mía ¡Me estaba retando! Como siempre, buscaba mis límites y me hacía ir más allá de manera insistente. A mi me gustaban mucho los retos. Me acerqué y le puse unas gotas de vino en su cuello y me incliné y lo chupe y bese con cuidado mientras le quitaba el sujetador. Incliné la copa echando el líquido por su pecho. Mis labios bajaron siguiendo el líquido por todo su cuerpo haciéndola arquear la espalda desesperada por tener más. 

-¿Qué quieres?- pregunté en voz baja 

- ¡Te quiero dentro ahora mismo!

Me aparté para poder quitarme la camisa y me bajé la cremallera del pantalón y me puse el preservativo y la penetré de lleno haciendo que ella me abrazara con las piernas por la cintura. 

-¡Más fuerte!- gritó, clavando sus uñas en mi espalda tratando de marcarme como si fuera suyo aunque ella sabía que no lo era. 

- ¿Así?- la penetre más profundamente. 

La levanté del taburete .

-Girate

-¿No te han dicho nunca que eres demasiado autoritario en la cama?

-No estamos en la cama-le recordé con franqueza. 

-Eres demasiado autoritario en el sexo- se corrigió 

-¿Te estás quejando?-pregunte riendo. Me miró por encima del hombro mientras hacía lo que le pedí.

-Me encantan esos tacones- comenté doblandola por la cintura y separando sus piernas antes de tomarla por detrás-No sabes cuanto me excitan.

Sacudió la cabeza y tiré de su coleta suavemente mientras la penetraba una y otra vez haciéndola gritar de placer. 

Con mi otra mano recorrí su espalda hasta llegar a su trasero y con un dedo toque su orificio. Gesto que me pareció tan ilícito y prohibido que llegue a punto del orgasmo no la estaba invadiendo pero solo la idea de que lo hiciera me estaba volviendo loco. Juré entre dientes, sudando, presione el dedo un poco más mientras me movía en su interior. Ella me apretaba con más fuerza, 

-No puedo… más..- gimió, respirando con dificultad, con la mirada enrojecida y  el cuerpo húmedo. 

-Puedes hacerlo un poco más- la contradije dándole besos en la espalda, penetrándola con más fuerza, haciendo que ambos llegásemos al clímax a la vez. 
-Aaaah Bummie…- grité mientras explotaba dentro de ella y me aprisionaba más fuerte debido a su orgasmo.
Me aparté saciado, mientras ella se mostraba satisfecha. Empecé a recorrer con la mirada todo su cuerpo, apreté la mandíbula y aparté la mirada.
-¿Qué pasa?
-Que te he dejado toda marcada. Tienes una línea aquí- dije presionando con un dedo -Y aquí,donde chupe con fuerza hasta dejarte una marca.Y en el trasero te he golpeado con tanta fuerza que estás toda enrojecida. 
-¿Y?
-¿No te molesta que te deje toda marcada? cuando solo te estoy utilizando.
Pude notar una mirada de tristeza pero enseguida se mostró indiferente. 
-¿Tienes la sensación de que me importa?
Tuve que exhalar, porque me sentía frustrado y enfadado.
-No quiero que tu seas una más.
-¿Una más?-pregunto, confundida.
-De las personas con las que me acuesto para olvidarme de él. 
Comprendió inmediatamente que me refería a Kibum, porque me miró con tristeza.
-Pero no puedo ofrecerte más- le aseguraba en tono convencido y frío.
-Lo sé, tu me lo dijiste desde el principio,
Aquello era lo peor de todo,que lo sabía desde el comienzo y no obstante, allí estaba, acostándose conmigo.
-Entonces, ¿qué estás haciendo? ¿Cómo es posible que te parezca bien?-reí con desesperación -No suelo ser tan... canalla.- me senté en el sillón derrotado.
-No lo eres, tu nunca me engañaste dijiste que tus relaciones eran de una sola noche, Pero que mi inmenso parecido a esa persona te hacía querer tener un poco más de mí. Así que me dio curiosidad. Curiosidad por esa persona y más curiosidad por saber de ti. Es por eso que te propuse que me tomarás como si fuera él, a cambio de conocerte mejor.
-Si,  y en ese momento me pareció perfecto, podría hacerte mía sin restricción cuantas veces me apetezca,  Con el tiempo me di cuenta que eran tan parecidos en todos los aspectos y empecé a  tomarte afectó, que llegué a creer que podía olvidarme de él y enamorarme de ti… Pero fue todo lo contrario, se incrustó más en mi mente y alma. Es por eso que tenemos que parar… antes de que salgas lastimada. 
‐¿Lastimada?
-¡Vamos Taeyeon! pensaste que no me daría cuenta, lo puedo sentir en tus abrazos, caricias y besos que me das cuando tu crees que estoy dormido.
Taeyeon se levantó y me abrazó por el cuello. 
-"Idiota", si pudiste ver todo eso en mí… por qué no te has dado cuenta de los sentimientos de Bummie. En eso también somos tan parecidos,
Me quedé abrazando a Taeyeon hasta que ella dejó de llorar, porque sabía que no quería que la viera en ese estado. Ya estando más tranquila me sonrió,
-"Vamos"  ¿por qué no lo intentas? 
Negué con la cabeza pasando una mano por el pelo. 
-Me da miedo equivocarme y perderlo definitivamente, de solo pensarlo me aterra.
- Si eso pasa yo estaré para consolarte. 
- ¿Qué?
-¡Es broma tonto! - 

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