¿Quieres un Amante?

"Estoy orgulloso"

El tiempo pasaba. Los minutos corrían y el sudor comenzaba a enfriarse en su rostro. Kibum sentía la respiración de Jonghyun sobre su hombro, los latidos acelerados del hombre que cada día hacía volcar en él su corazón y alma. Por primera vez desde que el juego había comenzado. Deseó que le desatara las muñecas para poder abrazarlo y estrecharlo hasta lo imposible contra él. Quería ver su rostro, necesitaba ver qué sentimientos expresaba. Jonghyun se levantó un poco.
-Ya está-susurró.
Le quitó la corbata de los ojos. Kibum continuó con los ojos cerrados, intentando acostumbrarse a la escasa luz que se filtraba a través de sus párpados. Jonghyun se sentó en la cama y se concentró en deshacer el nudo de las corbatas de sus muñecas. En cuanto se sintió libre, Kibum movió los brazos, abrazó a Jonghyun y apoyó su rostro contra su hombro. Jonghyun susurró su nombre y se giró para poder abrazarlo él también.
-Kibum-volvió a nombrarlo-. Ha sido increíble.
-Sí- se mostró de acuerdo. Necesitaba asegurarse de que en realidad a Jjong le había gustado tanto como a él. O de lo contrario tendría que disculparse.
Jonghyun le dio un beso en la cabeza.
-No te he hecho mucho daño.
Debería haber sido una pregunta, pero a lo mejor estaba pensando lo mismo que él. A lo mejor no se atrevía a preguntar por miedo a que le matara la respuesta.
Kibum tomó aire, se apartó de él, alzó la cabeza y lo miró a los ojos, que encontró rebosantes de preocupación.
-Kim Jonghyun -le dijo con la voz ligeramente temblorosa.-Esto ha sido realmente increíble.
-¿Realmente increíble?-repitió Jonghyun.
-Sí, supera con mucho a la vez que me monté a la montaña rusa.
Jonghyun lo miró con los ojos abiertos como platos.
-¿Eso para ti fue realmente increíble?
-Tenía miedo a las alturas, de modo que sí, me sentía muy orgulloso.
-¿Y ahora estás orgulloso de lo que acabamos de hacer?
-Sí -contestó, antes de que la cobardía lo superará.
Se miraron en silencio durante cuatro o cinco segundos, en los que Kibum iba sintiendo como se le hundía cada vez más el estómago. Hasta que al final... Jonghyun sonrió.
-Pues yo también me siento muy orgulloso, ya que esas dos experiencias las has hecho conmigo.

◇ ◇ ◇ ◇ ◇

Kibum se despertó, enseguida se percató que estaba solo en ésa enorme cama. Se sentó en la cama y miró a su alrededor en busca de su celular, para mirar la hora. Los músculos de su estómago se quejaron cuando volvió a tumbarse. Evidentemente, iba a pasar un día deliciosamente adolorido. Jonghyun lo había tratado con agresividad y eso lo excitó bastante.
-¡Masoquista! exclamó, y se alegró de que Jong no estuviera a su lado. Estaba avergonzado. Pero solo necesitaba unos minutos, unos minutos de mortificación y todo estaría superado, tanto si estaba listo para ello como si no. Pero durante unos minutos, se limitó a permanecer tumbado en la cama, tomando aire mientras el calor corría en oleadas sobre su piel. La parte de las ataduras no le resultaba demasiado vergonzante. Era el 《Lo siento "Amó", castigueme más》lo que lo hacía sonrojarse. Aunque tenía que reconocer que también lo excitaba. Pasó el resto de los minutos de mortificación preguntándose cuántas veces estaría Jongie dispuesto a satisfacerlo.
Se volvió a sentar y se dio unas palmaditas en sus mejillas tratando de alejar esos pensamientos negativos. En eso se percató que en la mesita de noche estaba un vaso con agua y unas pastillas.
El dulce y sobreprotector Jongie. ¿Quién habría podido imaginar que representaría el papel de dominador también?
Se tomó la pastilla.
Se estiró y volvió a relajarse en la cama. Si Jongie entrará en ese momento por esa puerta, fingiría que está dormido, daría media vuelta y se destaparía estratégicamente. Jjong no sería capaz de resistirse a su desnudez, pero no lo despertaría se subiría a la cama y le acariciaría delicadamente el muslo. Deslizaría los dedos entré sus glúteos y entonces lo descubriría empapado y listo para el. gemiría ligeramente y doblaría las rodillas dándole más acceso. ¿Estaría dormido o despierto? Jjong no podría saberlo, pero estaría tan condenadamente excitado que no dudaría en penetrarme. Se arrodillaría entre mis piernas abiertas y comenzaría a acariciarme con su miembro hasta asegurarse de que estuviera bien dilatado y entonces...
Kibum gimió acariciando su miembro. El placer comenzó a irradiar hacia su erección, urgiendo a terminar lo que había empezado, pero no tenía ningún motivo para disfrutar solo cuando seguramente estaba Jjong a solo unos metros de distancia. Era mejor sorprenderlo con un revolcón matutino.
Se levantó de la cama, y se dirigió al cuarto de baño, después de darse una rápida ducha, abrió el closet, pero no le convenció ningún atuendo. Agarró en cambio una camisa de Jonghyun, se abrocho solamente los dos botones del medio, se puso un poco de loción y salió en busca de su presa.