ೃ⁀➷ ᴘꜱʏᴄʜᴏᴘᴀᴛʜ

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Ahora contaré algunos recuerdos lindos que alcanzamos a crear, los cuales me ayudan a seguir adelante por ahora y que me hacen pensar en que él no es, o era,  del todo malo.

Una vez fuimos al cine, en nuestros primeros meses, elegí una película de terror, compramos snacks y dulces, esperamos a que fuera la hora y entramos a la sala que nos tocaba, pero yo no sabía que él le tenía miedo a los fantasmas. Simplemente me di cuenta cuando íbamos entrando y, para promocionar la película, habían personas disfrazadas con telas blancas y negras, así que, mientras yo me reía por los espíritus falsos, Chris se encontraba pegado a mí, casi con los ojos cerrados. ¿Quién lo diría?
Ese día, durante la hora y media que duraba el filme, estuvo abrazado a mí, mirando con los ojos entrecerrados la pantalla y comiendo casi nada. Cuando me fue a dejar a casa, lo molesté hasta llegar, haciéndolo reír mientras se avergonzaba. Creo que lo molesté con eso al casi dos semanas.

Tiempo después, fuimos a un parque de diversiones a petición de él, pero le temo a las alturas, por lo que no fue muy divertido para Chris. Al final, sólo nos dedicamos a comer, pasear y nos subimos a las atracciones que no llegaran tan alto.

Y, uno de mis momentos favoritos, fue cuando fuimos de vacaciones a un lugar termal a las afueras de la cuidad. El paisaje del camino, la vista que había en la residencia, la naturaleza, los animales que también habían, todo fue muy relajante. Fue de las pocas veces que habíamos viajado a lugares tranquilos. Esa vez disfrutamos mucho de cada cosa que se nos presentó y esas aguas cálidas nos renovaron completamente. Sacamos muchas fotos también y hasta asistimos a una fiesta que estaba organizada en el lugar, conocimos muchas personas amigables.

Sin embargo, la última vez que salimos a divertirnos, fue a una fiesta que había organizado alguien de su familia. Era como una fiesta de despedida de soltero, ya que era el primo de Chris, Minho, quien se casaría a los pocos días después. Lastimosamente, no pudimos ir al evento.

Así fue cómo, pasando el tiempo, las cosas empeoraban. Comenzó a ser prepotente y hablarme mal si intentaba salir, más si le decía que quería saber de mis padres, como si fuera lo peor del mundo. Me encantaría saber en qué momento cambió todo tan drásticamente y cómo fui perdiendo mi propia vida y libertad. Aún así, agradecía que nunca me hubiera golpeado, pero sus palabras dolían más que mil golpes.

El momento casi exacto de cuando comenzó a encerrarme fue un poco antes de cumplir 31 meses juntos. Si lo ordeno por fechas, sería algo así:

Hace casi 5 años nos conocimos, a los 4 meses fuimos novios.
Durante al menos 2 años las cosas fueron de maravilla
Sin embargo, 2 meses después, las cosas cambiaron.
Luego de 5 meses más, no podía salir solo.
Al cumplir 3 años, ya era un objeto.
Ya van 4 meses más y no tengo libertad.

Suena increíble, ¿cierto? pero bueno, es lo que pasó.

De ahora en adelante les diré mi día a día.

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lxs tqm

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