- 16 [Félix] -

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No estaba enojado ni nada por haber visto su gran proyecto, pero tampoco me sentía enormemente feliz por ello. Sí estaba orgulloso de lo que había logrado, pero no sabía porqué no me emocionaba. Era un sentimiento extraño, nuevo, nostálgico, pero sin alegría.

Salí a caminar por las calles cercanas a la casa, necesitaba aclarar mis pensamientos, respirar ese aire fresco que corría por las tardes y tratar de entender qué era lo que realmente quería ahora. Hace un par de meses sabía lo que deseaba, había decidido dejar de lado mi yo de antes, ese que odiaba los cambios y que era vulnerado fácilmente. Quería crecer, no de altura, sino emocionalmente, aprender cosas nuevas y encontrar mi verdadero yo, descubrir todo lo que era capaz de hacer y ser feliz de nuevo. Sin embargo, luego de haber entrado en esa casa otra vez y haberlo visto sin antes superarlo, había hecho un cambio en mí, haciéndome volver al inicio, donde mis sentimientos me manejaban y me seguían guiando hacia él, hacia el primer chico que me había hecho sentir amado de verdad, pero también al que más me había hecho sufrir.

Seguí caminando hasta llegar al parque que había tres calles más abajo que la casa, y me senté en uno de los columpios que estaba vacío, tan perdido en mis pensamientos que ni cuenta me di cuando se sentó un chico a mi lado. Jamás lo había visto, quizá vivía cerca, no lo sé, pero me habló tal como si me conociera de toda la vida.

- Hola, ¿en qué piensas? -habló con suavidad, su voz era algo ronca, pero agradable de escuchar. Me miró con una leve sonrisa, algo que me confundió aún más, y sus ojos eran claros, como color miel. Sus hombros era anchos, más que los de Chris, pero no se notaba que fuera muy alto, quizá dos o tres centímetros más que yo.

- Disculpa, ¿me hablas a mí? -soltó una carcajada, tenía una linda risa.

- ¿Acaso ves a alguien más? -miré alrededor y literalmente sólo estábamos él y yo.

- Lo siento, pero no creo conocerte. -mi voz no podía sonar más cansada.

- Oh, perdona. -se levantó y se puso en frente de mí, me tendió su mano.- Soy Seo ChangBin, hace poco me mudé por aquí, un gusto. -dijo con entusiasmo, mostrando su blanca dentadura debido a su sonrisa.

- Ah, hola. Mi nombre es Lee Félix, también vivo cerca, un gusto. -estreché su mano y le devolví la sonrisa lo mejor que pude, ni siquiera sé porqué le dije que vivía cerca si no era del todo verdad, pero fui notando cómo mis pensamientos confusos se habían disuelto para comenzar a pensar en que su nombre me sonaba familiar. Se volvió a sentar en el columpio y miró sus pies.

Charlamos un rato sobre cualquier cosa, desde cómo las piedritas de la arena sonaban al pisarlas hasta cómo una vez se tinturó el cabello y casi queda calvo. Me reí bastante con él hasta que comenzó a oscurecer y se ofreció a acompañarme, acepté y así descubrimos que éramos casi vecinos. Su casa se encontraba a una casa de distancia de la de Chris, quedamos en tratar de vernos seguido, quizá sería una buena amistad.

Entré a casa y subí a la habitación, Chris estaba durmiendo en la orilla de la cama, sin taparse. Me acerqué y lo tapé con la manta, me recosté en la otra orilla luego de pasar al baño y me tapé con otra manta. No tardé en caer en los brazos de Morfeo, pero fue ahí cuando un sueño pasó por mi mente y me hizo recordar algo.

Si ese Seo ChangBin era el mismo que estuvo en primaria conmigo, entonces la nueva amistad que había formado era más que un simple vecino.

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nuevo cap
disfruten
hasta la prox semana

lxs tqm

- scarsknow -

ೃ⁀➷ ᴘꜱʏᴄʜᴏᴘᴀᴛʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora