Me fijé en el calendario de mi oficina y noté que faltaba menos de una semana para que fuera navidad, la festividad favorita de todo niño y, sobre todo, de Félix. Sé que la navidad anterior lo privé de celebrarla con su familia y que le arrebaté el hecho de no poder regalarle nada a su querido hermano menor, por lo que esta vez quería hacer algo realmente sorprendente y único.
Ya ha pasado más de un mes desde mi incidente suicida. Sólo aguanté que se quedara conmigo durante tres semanas, no quería que volviera al horrible hábito de mantenerse encerrado por mí. Sabía que me costaría decirle que se fuera, pero quería que disfrutara sus días sin la necesidad de preocuparse por mí, así que le dije lo más pronto posible y él aceptó, ya que también quería volver a su casa.
Hasta la semana pasada sólo he estado nuevamente trabajando, el edificio ya está casi construido por fuera y por dentro va a comenzar la decoración. Le pedí algunas ideas a Félix y me dio bastantes, por lo que va a ser todo inspirado en sus gustos, desde la forma de las puertas principales hasta las luces de cada salón.
17 de diciembre
El calendario marcaba que me quedaban sólo siete días para poder pensar, comprar y hacer todos los arreglos y sorpresas para él. Siete días para comprar todos los regalos que se merece. Siete días para volver a ver su sonrisa, o al menos eso espero. Comencé a escribir una lista de todo lo que necesitaría y salí hasta el otro lado de la ciudad en busca de los materiales, empezando por buscar un enorme pino real para usarlo de árbol navideño.
Las calles de Seúl estaban repletas de nieve, lo cual me recordó a las tres primeras nevadas que hemos visto juntos, aunque la última él la vio desde la habitación y yo desde el estudio. Esta vez también nos tocó verla juntos, salimos a caminar al parque y estábamos tomando chocolate caliente en la calle cuando unos pequeños copos de nieve se posaron en su bufanda y una leve sonrisa iluminó su rostro. La primera nevada tiene un significado muy comprometedor y hermoso, pero nunca le pregunté a Félix si lo sabía y tampoco le dije, simplemente me hacía sentir bien verlo feliz de nuevo, con esa cara de alegría similar a la de un niño recibiendo regalos.
Llegué, elegí el pino más frondoso y perfecto para el tamaño de nuestra casa y el dueño me ayudó a cargarlo en la camioneta, luego me dirigí a una ferretería, compré madera y tornillos, fui a una tienda local a buscar adornos extravagantes y luminosos junto con luces, tanto para el árbol como para la casa por fuera. Tenía herramientas en casa, por lo que no era necesario comprar más.
Ya en casa descargué todo, el árbol lo dejé para el final, ya que era lo más difícil, por suerte iba pasando nuestro vecino y amigo de Lix, ChangBin, quien se ofreció a ayudarme y posicionarlo en un buen lugar. Supe de él el mismo día que Félix descubrió mi proyecto. Ese día estaba cerrando las cortinas de la sala cuando los divisé a lo lejos caminando juntos, pero me apresuré a cerrar bien y subir para tratar de dormirme rápido. Tranquilamente, al día siguiente me contó quién era, sin necesidad de preguntarle. Le di las gracias y se despidió.
Busqué las herramientas y construí un cajón de madera con un orificio lo bastante grande para encajar el pino. Lo pinté de rojo con detalles blancos y puntos verdes, le pegué adornos con forma de estrellas y copos de nieve, totalmente navideño y de su gusto. Puse el árbol y empecé a decorarlo, compré una pareja de canguros con gorros navideños que encontré novedosos y los colgué en la parte frontal, uno mirando al otro. Terminé todo lo referido al pino y fui por la escalera y las luces para colgarlas en el frente de la casa, desde las ventanas hasta el techo y la puerta. Aseguré la escalera para no caer y me dispuse a colgar todo correctamente. Cuando terminé con aquello ya estaba oscureciendo, así que encendí las luces y comencé a ordenar todo adentro, desde guardar las herramientas y restos de madera hasta botar los envoltorios de los adornos y todo eso.
Me senté en el sofá para comenzar a pensar en las cosas que debía comprar al día siguiente cuando sentí mi teléfono vibrar y era un mensaje de él preguntando cómo estaba. Le respondí que estaba bien y le devolví la pregunta, pero su respuesta fue llamarme y dejarme escuchar su voz. Hablamos de cosas triviales y traté de no mencionar nada sobre la sorpresa. Pasaron unos minutos y la llamada terminó. Descansé un momento y luego me fui a dormir, después de asegurarme de haber apagado todo bien. Ya había organizado mis destinos del día siguiente y sabía todo lo que debía comprar, tanto para Félix como para sus padres y Seungmin, así que no me costaría mucho tener todo listo antes del día 20.
Le había prometido a Lix en la llamada que lo invitaría a cenar antes de Navidad, así que pensaba llevarlo a su lugar favorito el 22, así sería el comienzo de todo, como empezar de nuevo.
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imagínense a Chris haciendo manualidades y usando herramientas, hermoso.
¿Lixie Pixie se verá feliz?lxs tqm <3
- scarsknow -
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ೃ⁀➷ ᴘꜱʏᴄʜᴏᴘᴀᴛʜ
Fanfiction- Sólo quiero protegerte, porque te amo... - ¿Me amas? ¿Acaso recuerdas lo que es el amor? FanFic - Historia Propia - Capítulos Cortos PROHIBIDO ADAPTAR O COPIAR #1 chrislix 🏅 #31 psycho 🏅 #3 chanlix 🏅 #93 infancia 🏅 inicio : agosto 23, 2021 fi...