6. Incest

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Están los dos sentados dentro de la camioneta, cada uno con cajas de medicamento y al menos de su parte, ya con la botella de agua a la mitad por haberse tenido que tomar ya varias pastillas. Su mirada se pierde en el cruce de peatones que está más adelante, por donde no transita casi nadie y tiene que recordar que son casi las siete de la mañana y el establecimiento en el que han parado se mantiene abierto las 24 horas del día, algo ideal si querían regresar a casa y seguir fingiendo que no paso nada, así como evitar encontrarse a vecinos que preguntaran porque repentinamente el aroma de Oneiros estaba demasiado impregnado en él, aunque era algo que jamás le habían preguntado con el adolescente que normalmente vivía empapado de su aroma, no podía evitar sentirse casi presa del pánico de que alguien pudiera sospechar algo.

El incesto estuvo mal y Oneiros mismo era la prueba de ello.

No es su primer hijo, de vez en cuando recuerda con cierto cariño a su ex esposa con la que se habla de vez en cuando, así como en ocasiones visita a sus otros tres hijos de los que ella le gano la custodia, algo que jamás pensó en siquiera pelear y simplemente se disculpó, porque la razón de su divorcio fue por haberse metido con su propio hermano gemelo y ser tan descuidado como para terminar embarazado, al menos su querida esposa, una agradable beta, jamás había tenido que enterarse que le había sido infiel con Thanatos desde mucho antes de casarse.

El egoísmo de concebir un bebe de su hermano, fue solo la calentura del momento, que no termino bien cuando sus padres se enteraron.

Su primer y único embarazo había sido horrible, en muchos sentidos, entre el divorcio, sonreírle a los pequeños rubios intentando fingir que no pasaba nada y enterarse que su hermano mayor, al final del día, de todas manearas iba a casarse e irse lejos de su lado, simplemente le hizo sentir peor de lo que ya estaba. Cuando Oneiros nació y las pruebas preliminares para saber un aproximado de su etiqueta social lo único que arrojaron fue la posibilidad de una beta, fue más que suficiente para que su madre simplemente los escondiera en lo más profundo de la casa y los guardara como la vergüenza familiar que eran.

Apretó la botella entre sus manos, antes de que sus ojos bajaran hacia la mano de su hijo que en algún momento se había posicionado encima de su pierna, aunque sus ojos estaban clavados en el semáforo de más adelante.

De vez en cuando aún recuerda la molestia en la boca del estómago cuando se enteró de la boda de su hermano, a la que no asistió, así como también las constantes discusiones con su madre antes de finalmente decidir irse de casa, tomando al único hijo de dos años que le quedaba y buscando el lugar más lejos donde no tendría que lidiar con ellos.

Recientemente, su relación con ellos ya no era tan mala, obviamente su madre seguía molesta, en su familia no había medios, solo alfas u omegas, de ahí su estrés por la tardía presentación, necesitaba que su hijo pudiera callar a su abuela y así sentirse más tranquilo de que, en un futuro lejano, ella no tendría mucho que reprocharle.

Golpeo la mano de Oneiros con la botella de agua cuando sintió que se iba a comenzar a mover sobre su pierna, sonriendo un poco cuando escucho una tenue queja saliendo de los labios de su hijo.

El incesto estaba mal, pero si su madre no había sido capaz de detener a sus gemelos, el mucho menos sabía qué hacer con su propio hijo.

Ciclo de problemas y una solución [Kinktober 2021]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora