Ciclo de problemas y una solución [Kinktober 2021]

3. Aphrodisiac

Hace un esfuerzo por mantenerse tranquilo mientras su padre camina de un lado a otro en la sala, claramente enojado, los resultados de sus análisis... No son lo que esperaba su padre. Tiene ya 18 años, está al borde del tiempo para ser un tardío omega o alfa, dependiendo de si llega a tener calor o rutina y aunque por otros estudios saben que no tiene los órganos suficientes para ser un omega, la impaciencia y el estrés de su padre nace principalmente a la posibilidad de que él no sea un alfa, la etiqueta social que debería de tener debido a su ascendencia.

Aunque si tuvieran que hablar sobre el resto de la familia, era la misma razón por la cual su madre estaba desesperada porque tuviera una presentación y no quedara catalogado solo como beta, la etiqueta que solo terminaría teniendo debido a un error genético. O al menos esa era la conspiración que padre casi gritaba por todo el lugar, estresado por la falta de soluciones o respuestas más concretas.

Y aunque probablemente el debería de responder a las hormonas de estrés de su madre de una manera similar, lo único que puede hacer es ahogarse con el pesado ambiente, sin quitarle la vista de encima al rubio mientras hacia un esfuerzo por mantenerse en su lugar, esta no era la primera vez que se sentía de tal manera, anteriormente ya había experimentado cosas casi similares, pero no tan fuertes como este momento, era casi como estar bajo los efectos fuertes de un afrodisiaco, aun si jamás había probado uno.

Oh probablemente las hormonas de su madre eran su propio y exclusivo afrodisiaco.

Fue este el pensamiento que lo hizo levantarse finalmente del sillón, mareado y lleno de ansiedad por hacer algo. Hypnos no reacciona mucho cuando ya se encuentra a su lado, aunque parece calmarse un poco al verlo de pie, antes de acariciar su rostro, aparentemente preocupado por la mirada casi perdida y aunque está seguro de que le está diciendo algo importante, lo único que busca en ese momento es quitarse las manos de encima para abrazarlo, una acción inocente que su padre corresponde a la par que acariciar su cabello. El tacto es agradable y por un momento casi obtiene un alivio cuando puede esconder su rostro, antes de caer en cuenta que no fue tan buena idea abrazar la raíz de las hormonas que lo estaban ahogando.

No tiene mucha consciencia sobre lo que hace a continuación, el instinto le incita a empujar a su madre contra cualquier superficie y frotarse directamente contra su cuello, no hay una marca que delimite hasta dónde puede llegar su tacto, el único aroma que permanece en el cuerpo de su madre, además de sus normales y controladas hormonas de Omega, son el suyo propio, lo ha marcado siempre que puede, cada vez que se restriega, así que no es difícil darle la razón a su mente cuando esta simplemente le dice que lo tome, este omega ya es suyo y sin ningún otro aroma de por medio solo puede darle la razón a la nada. Tiene la vaga noción de que hay un tipo de resistencia al principio, pero no dura mucho ya que las hormonas se encargan de ponerlo lentamente en una situación similar a la de él, ambos presos del estrés y ansiedad que se alimentan mutuamente en un ciclo que inconscientemente ha ido germinando con el lento pasar de los días.

—Mami~

Recuerda su fantasía y su necesidad por el contacto, su lengua saborea sin miedo el cuello de Hypnos mientras se olvida de todo y simplemente se dedica a complacer sus necesidades, a seguir su instinto y simplemente dejarse llevar por la rutina que el estrés de su madre termino por despertar.

Al menos podía alegrarse, era el alfa que tanto esperaba que fuera.