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A diferencia de mis otras novelas, en esta la violencia es dirigida a niños en diferentes edades. Se tratan temas de grooming, abuso sexual, abuso intrafamiliar (físico, psicológico), negligencia y actitudes predatorias a adultos en situación de peligro (enfermos mentales y terminales).

Hay escenas de comedia negra y la actitud del protagonista es cuestionable en todo sentido. Sin embargo, recordar que los comportamientos de Mía son consecuencia del abuso sistematizado al que se verá sometido desde nacimiento. Aún así, Mía no es representante de víctimas reales y las responsabilidades de sus actos fuera del círculos familiar son suyas de forma exclusiva.

Si alguno de los temas anteriores te incomodan, traen malos recuerdos o pueden causar algún tipo de daño a tu psique, te recomiendo saltarte esta novela.

Aún si deseas leerla pese a todo y te sientes identificado con Mía de alguna manera, recuerda que los monstruos son los que te dañaron, no tú.

Un gran abrazo y gracias por el apoyo, decidas o no introducirte al mundo de Mía.

MíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora