Día 26 » Sopa agridulce «
Félix se alejó del pecho de Amelie después de unos minutos, pero siguió sintiendo sus maternales caricias en su cabello rubio mientras se sobaba los ojos y sorbía su nariz.
—¿Quieres comer? Hice sopa —la mujer consultó en un tono suave y cariñoso, a lo que Félix contestó con un leve asentimiento de cabeza.
La observó ponerse de pie y desaparecer por la cocina, y por mucho que quiso seguirla para no quedarse solo, el sentimiento de culpa en su pecho pesaba más de lo que le hubiese gustado admitir, más de lo que había planeado al inicio, por lo que se desencantó por arrastrarse a la silla más cercana de su comedor y recostar su mejilla en el frío vidrio de la mesa.
¿Quién era el patético ahora? Él. Nadie más que él.
Había lastimado a Marinette a costa de —supuestamente— salvarse así mismo del sufrimiento; sin embargo, su situación actual era peor de lo que había previsto. Saber que Marinette estaba triste por su culpa le dolía el doble que a ella, sumándole el hecho de que realmente la echaba de menos. Sus bromas, su risa, sus sonrojos, sus paseos.
Todo. Absolutamente todo.
¿En qué estaba pensando cuando le aceptó la estúpida idea de que estaba influenciando negativamente en él? De seguro ahora Marinette lo odiaba, y realmente no la culpaba, estaba en todo su derecho y con razones justificadas.
Se irguió con una mueca cuando Amelie puso en frente suyo la sopa que había prometido. Cerró los ojos dejando que el reconfortante olor de la comida de su madre le calentara el pecho por unos minutos y tomó un sorbo con la cuchara, repentinamente nervioso cuando vio que Amelie se sentaba a su lado y volvía a acariciarle la cabeza.
—¿Quieres contarme qué pasa con Marinette? —ella susurró con amor, logrando que los ojos de su hijo se vuelvan acuosos—. Hace un día habíamos concordado en que tenías suerte teniéndola contigo pero ahora...—se interrumpió al ver cómo Félix apretaba la cuchara con fuerza. Suspiró—. Estoy preocupada. Por ambos.
El menor de los Graham no supo si en realidad había necesitado desahogarse completamente con alguien, quien sea, después de haber enfrentado a Marinette, o es que la sopa de su madre y el deprimente ambiente lo habían hecho hablar hasta por los codos. Las palabras salían de sus labios a borbotones y terminó contándole todo a su madre. Desde el enamoramiento secreto —ya no tan secreto— de Marinette hacia Adrien hasta el porqué pensaba que sería mejor alejarla ahora en vez de esperar que se vaya de Londres.
Cuando acabó todo su relato desvió los ojos de los de su madre al no soportar la compasión que habitaba en ellos, y pese a que sus comidas siempre lograban levantarle el ánimo cuando era más pequeño y se enfermaba o actualmente cuando tenía un mal día, esta vez Félix no sintió el milagroso reparador de emociones en su sopa.
Hizo una mueca de disgusto antes de limpiarse con sus mangas las lágrimas rebeldes que habían logrado salir de sus ojos, preguntándose brevemente si es que esa era la razón por la que la sopa de su madre tenía un sabor agridulce.
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Algo cortito, pero ya se acerca el drama romántico(?
Me enfermé y ando en cama, así que es bueno por un lado pq estoy avanzando con el otro capítulo JAJAJAJA Espero no tardar en traerlo, igual y ya quedé libre con solo este fic🫶 y lo voy a aprovechar pq me quedan menos de dos semanas para ingresar a la U de nuevo</3
Los adoro, espero que estén bien<3.
Con amor y gratitud.
—Boga<3.
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‹‹ 30 Días a tu lado ›› \\ Felinette 2021\\
RandomEn un intento por cambiar de aires y salir de su zona de confort, Marinette decide visitar a su tía en Londres por todo el mes de noviembre a pesar de saber que es una mujer un tanto especial. Sin embargo, antes de siquiera empezar, aquel intento d...