capítulo 15

1.1K 119 59
                                    

La tinta negra manchaba el papel mientras la pluma dorada se movía con delicadeza.

Desde que te fuiste no he podido parar de pensar en tí.
Cada sonrisa que me dedicaste, cada "te amo" que me decías mientras te besaba, y tus ojitos tan brillantes como estrellas naciendo en la galaxia, absolutamente todo de tí, era lo que me hacía estar cada día más enamorado.
Te extraño tanto, mi amor.
Eres la única a la que le he dado mi cariño sincero.
Todavía pregunta todos los días por tí, y me cuenta anécdotas que pasaron juntos, eras una persona maravillosa.
La luna está muy bonita hoy, espero la estés viendo ahora mismo como yo.

- ?

Empezaba diciembre y el invierno estaba presente. La nieve llenaba las calles y el aroma a chocolate caliente inundaba la casa de Sunghoon.
Yeri y él pasaban mucho más tiempo juntos pues habían días que hacía tanto frío que ninguno salía de casa, eran hermanos y jamás se habían llevado tan bien, pero ahora los dos disfrutaban de la compañía de cada uno.

- Sungsung, voy a ir con Jiwoo al centro comercial a comprar ropa. - Se amarró el pelo con un elástico. - En esta puta casa no hay casi espacio para un armario grande. - Se quejó mientras se acomodaba los zapatos.

- Trabaja tú entonces, eres una niña desagradecida que espera que su papi haga todo por ella. - Le contestó.

- Joder Sunghoon, tú también deberías empezar a trabajar y dejar la carrera, yo tengo 16 pero tú 19, hay muchos sitios en los que te admitirían.

- Yeri, no voy a trabajar y menos a dejar la universidad. A mamá le costó mucho pagarlo y más estando enferma, papá tiene a otra familia y ni tan siquiera se acuerda de tu cumpleaños. - Su voz era fría.

- Que te den. - Agarró su bolso y se dirigió a la entrada. - No me esperes para la cena. - Dijo y abrió la puerta. - Imbécil. - Esto último lo susurró.

Sunghoon golpeó la mesa suavemente con su puño, recién las cosas empezaban a ir bien pero como siempre, que vayan bien era poco común en Park.

Todos sus amigos pasaban los fin de semanas en clubs, fiestas, y pocas veces los veía estudiar.

Mientras que él no.

Él trataba de ir cada día a ver a Jieun, incluso parecía mejorar, ya no tenía que tener el cuenta gotas conectado a ella y podía caminar sin problema.

Así que hoy se unirían al plan de los chicos, irían a una fiesta.

La fiesta de invierno era la mejor en todo el año de universidad, podías invitar a gente de otras edades o que ni tan siquiera estudiasen, mientras que fuese gente, no había problema.
Se celebraba en el patio, era exageradamente grande y a los profesores no les interesaba lo que pasase ahí dentro mientras no destrocen nada que haya que reparar.

Este año las encargadas en prepararla eran Dayeon, Yujin y Eavy, las populares de la uni.
Todos los años eran inolvidables, pero este lo querían hacer más especial aún.

Obviamente Jieun no rechazó la invitación que Sunghoon le propuso, total, ¿qué podría pasar?
Sus padres le dieron el permiso y fueron a comprarle un largo vestido negro que dejaba a la luz sus marcadas clavículas y su lisa piel blanca como porcelana.

 ﹟ 𝗦𝗘𝗩𝗘𝗡𝗧𝗬 𝗗𝗔𝗬𝗦 ﹫ park sunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora