¿Que pasaría ahora?
Digamos que pude estar tranquila, bañarme, y comer algo bueno durante ese corto tiempo.
¿Pero que haría mañana?
¿Que pasaría en las siguientes horas?
Odiaba este sentimiento de no estar segura en un lugar, o de algo, pero ya debería estar a constumbrada, me removía sobre la pequeña cama que tenía.
Era de metal con una colchoneta con varías sábanas, también tenía una pequeña almohada.
Abrí mis ojos estresada y me senté sobre la cama, ví a mi alrededor y varios ya estaban dormidos.
Mi familia, y la mayoría de mis amigos estaban a salvos en este lugar.
Pero igual me había dado cuenta que pedirle a Ronald que trajera a tantas personas había sido una idea muy ambiciosa.
Muchas personas faltaron aquí y se me rompió el corazón al escuchar:
que a la madre de Mónica nunca la encontraron.
Que en la casa de Nelson ya habían evacuado y no estaban seguros de que podían estar bien, o cuando los volvería a ver.
El padre de Jack había muerto.
En mi mente estaba presente el pensamiento de que todos nos encontrábamos y estaríamos bien.
Pero no fue así, de hecho, ese miedo que tenía antes de bajarme de la camioneta, lo estaban pasando varias personas que apreciaba.
Pase saliva «Nadie tenía la culpa, hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance» ¿Que más podíamos intentar?
Solté todo el aire de mis pulmones y escuche unos pasos que venían hacia mi, cuando alce la mirada, encontré a mi mejor amiga.
«Charlotte» ella era una chica alta, de cabello un poco más corto que yo, color marrón, tenía una linda figura y la característica de ser muy neutra.
Ella era mayor por unos dos años que yo.
— ¿Te sientes mal? — dijo
Yo analice su rostro, su nariz respingada, tenía la punta colorada por el frío, y en sus mejillas habían dos curitas. Ella hace unas horas me había contado que fue lo que le pasó.
Su familia estaba apunto de huir, pero en el camino habían chocado contra otro auto y ella salió disparada del vehículo, cuando despertó, un chico la ayudaba, para llevarla de ahí con varías personas.
Cuando estuvo más conciente, se dió cuenta que había sido Ronald, con otras tres personas, ella no supo más de sus padres.
— No— dije con simpleza— solo estoy algo estresada.
— ¿Algo estresada? — frunció el ceño — yo estoy cagada del miedo.
Pase mi mano por su hombro.
— todos lo estamos— mi voz salió sin fuerza— pero mejor saltemos esa parte.
Ella nego con una sonrisa y volvió a hablar.
— ¿Segura que no hay nada malo? Puedo traerte alguna pastilla.
Charlotte era buena en este tema sobre la medicina, «bien» realmente ella estaba estudiando para ser una gran doctora. El día en que todo sucedió, yo la había invitado a la fiesta, pero por su último examen tuvo que faltar.
Negué con la cabeza.
— En serio no te preocupes, estoy bien.
—¿Terri? — una tercera voz se hizo presente.