TERRI SMITH.
- ¿Que tiene que ver lo que estás diciendo con esas cosas?- pregunté a la defensiva, cada vez me sentía más atrasada.
- Que en ese idioma, las cosas esas se llamarían De beesten, traducido sería: las bestias- asentí lentamente - Está país se llama Machiavelli, y este estado se llama Winstell. ¿Sabes lo que ambas significan?
Si, me lo habían enseñado hace mucho. Machiavelli, significa Maquiavelo, ya que hace muchos años el fundador de esta nación había cometido una gran hazaña. Mientras que Winstell significa beneficio, puesto que es un estado bastante rico en minerales y flora.
- Si. Pero como usted ya dijo, no es importante.
- ciertamente, por eso creo yo que lo más común sería llamar a esas cosas así.
- ¿Por cultura? - cuestione.
- No. Para darle algún nombre y algún orden a todo... Y en parte es eso lo que ustedes quieren.
Asentí sin saber que decir por todo lo que soltaba. Mire al señor frente a mi y este se enderezó
- Hagamos un trato- puse toda mi atención - veo que ustedes no saben nada y aunque estén bien ahora, si siguen así irán picada abajo. Así que ... Yo los puedo ayudar, dándoles información, enseñándoles algunas cosas mientras que ustedes me dan un poco de poder.
Lo mire fijamente, si algo sabía yo, era persuadir a la gente, y hay veces en la que no decía la verdad totalmente.
- No es algo que deba decidir yo sola - el asintió - Pero si fuera por mi; no le daría ningún tipo de poder - el frunció el ceño- Sigue sin darme algo concreto para creerle... Sí, en parte tiene sentido que llame a esas cosas así, pero usted no me ha dicho nada que pueda confirmar que sea real.- tome una pausa - yo también le puedo decir que maté a muchas de esas cosas, que exterminó a todas las De beesten que se me crucen por el camino sin ningún tipo de piedad.
El que tenía sus manos hacia atrás amarradas en una soga, giró su cabeza a un lado, pensando en algo.
Sin esperar una respuesta me levanté.
- Hey espera - ignore su llamado - ¡Espera! - estaba apunto de girar el pomo de la perilla para salir de ahí- ¡Se todo sobre armamento, autos, todo lo que tenemos que saber para sobrevivir! - abrí la puerta y este se removió por la silla- ¡Esas cosas! - casi grito- De beesten; tienen mucha sensibilidad en su cuello, en la traquea.
Salí y lo deje solo en aquel cuarto oscuro, cerré la puerta detrás de mi, hasta caminar con los demás.
Alcé la mirada solo para encontrar los ojos de Will, su quijada cuadrara estaba tensa, su cabello estaba peinado hacia atrás como siempre y su espalda estaba pegada al muro detrás de el. Miguel estaba a su lado con una sonrisa, su cabello largo marrón caída a los lados de su cara y su nariz recta estaba un poco enrojecida.
Llegué hasta ellos y seguían teniendo la misma expresión, hasta que uno de ellos hablo.
- ¿ Ya convenciste al viejo ...? - Miguel paro cuando Will hablo.
- Cállate- soltó con su tono frío y tosco.
Inale una buena bocanada de aire, analizando lo que el señor me había dicho.
¿Cómo se yo que no me está mintiendo?
Mi mente me llevo al recuerdo de la vez que encontramos una de esa cosas en el gimnasio e igual seguía en blanco, de alguna manera teníamos que comprobar eso.
- Tenemos que volver a salir - solté y ambos me miraron - cuando salga el sol, y todos estén despiertos saldremos e investigaremos unas cuantas cosas- ambos seguían callados esperando una explicación - Según Juan, esas cosas tienen un punto débil, su traquea.
- ¿Y le vas a creer? - Miguel soltó una pequeña risa.
- No sé si sea cierto, por eso saldremos.
- Y nos vamos a poner una vez más en peligro solo por que tu lo quieres así- Will hablo.
- Lo estas pintando de mala manera - respondí con poco paciencia - lo haremos para comprobar si habla con la verdad, no es lo único que me dijo, además si eso fuera cierto, tendríamos una manera más efectiva de acabar con esas cosas sin gastar tantas balas.
- Si. Acabaríamos con ellos rápido si todos tuvieran un buen entrenamiento - iba a responder y me interrumpió - y no, lo que viviste esas dos semanas no fue un buen entrenamiento, no fue completo ni sano.
- Entonces enséñanos, si- - me volvió a cortar.
-No- dijo y Miguel de reía.
Los mire por un momento, Dios mío sospecho que está es una de tus pruebas para ver si caigo en la ira, pero tú tranquilo lo tengo todo controlado.
Repetí eso una dos veces más mentalmente para poder tener control.
- Bien, el señor de allá, Juan, nos enseñara. Si les molesta tanto volver a salir, le diré a Abraham y a Jack que vengan conmigo y nosotros mismos comprobaremos lo del cuello.
- Bien, salgan y mueran - soltó Miguel riendo.
Pase por el lado de ambos ignorando lo que este último soltó, cuando sentí un agarre en mi brazo, Will me hizo gira para encararlo.
- No.
- Claro que si- solté molesta tratando de lejarme de Will, pero su agarre no se aflojaba.
Las risitas de Miguel se hacían más ruidosas y molestas.
- Besense - soltó, y sentí como la ira se dispersaba para darle espacio a la vergüenza.
Will me repaso con la mirada y se dirigió a Miguel.
- Fuera de aquí payaso.
-No me llamas así.
- ¡Fuera! - alzó la voz y me sobresalté, Miguel lo miro desafiante por unos segundos para luego marcharse.
Estábamos ... Solos.
Trate de controlar mis nervios y que ahora me sintiera tan pequeña es...
«no puedo pensar así, Dios santísimo dame fuerzas porque no quiero perder ante el»
El aún no me soltaba, su mano no me lastimaba pero seguía ahí firme, me arrastró más hacia el y hablo un poco más bajito.
- No puedes salir.
- No me dirás qué hacer Will, además lo que queremos es avanzar y por tu orgullo no lo haremos.
- No lo entiendes, ustedes no tienen el entrenamiento necesario para salir.
- Entonces que nos acompañe Victor - Will frunció el ceño y me soltó como si mi tacto ardiera.
- ¿Y por qué justamente Victor? - soltó con un poco de molestia.
- ¿Cómo que por qué? Me acabas de dejar claro que ni tu, ni Miguel nos quieren acompañar, me dijieron "bien, salgan y mueran"- imite a Miguel con odio.
- Eso lo dijo el, no yo.
- ¿Entonces...?
- ¿ Entonces qué?
- ¿Vendrás tu conmigo? - dije con una pequeña sonrisa, para ver si así lo convencía.
La verdad, prefiero que sea Will que me acompañe, ya que Miguel es un pesado y sospecho que a Víctor no le gusta la idea de que salga. «además, es Will» sip es el que mejor maneja «si aja» . Seguía callado así que hable.
- Bueno, ¿Nos llevarás tú? Si quieres puedes traer a Víctor y a Miguel para que estemos más seguros, pero...
- Si. Iré contigo - una sonrisa genuina se expandió en mis labios, quise contenerla mordiéndome el labios inferior, pero se que ese gesto se me ve horrible así que seguí sonriendo como una niña - Te llevaré yo, pero ya deja de sonreír.
- No quiero.
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Se que tardo mucho en traerles contenido pero e estado ocupada, entre poco subiré capítulos seguidos y espero les guste:)
Larry 🌻
