Irrevocable

2. No quiero ser la princesa perfecta

Estoy en el primer piso y me siento estúpida y confundida.

Suspiro con resignación y vuelvo al ascensor hasta el último piso.

Quizás estoy mandado a la mierda mis normas y mis creencias, pero estoy cansada de hacer las cosas bien, estoy harta de ser recatada e inocente.

Naruto tiene razón, la vida es para disfrutarla, no puedo saber que me espera allá afuera si no me arriesgo.

Toco el timbre y espero ansiosa, él me abre y me mira desconcertando.

—a la mierda las reglas! Yo quiero dormir contigo esta noche.

No espero que que él me hable, por que mis labios callan los suyos y me lanzo sobre él, tiene un sabor y un olor a limpio que me desarma, necesito sentir su piel, quiero sentir su piel. La forma en que me besa es intensa fuerte y masculina, él tiene el control de mi cuerpo.

Saco su ropa y él desabrocha mi vestido.

—oh preciosa, ese idiota se perdió la cosa más sensual que he visto en mi vida.

Mentiroso.. pero mi ego necesitaba escuchar algo así. Sus manos se amoldan a mis curvas y lo escucho respirar con dificultad mientras mis manos recorren cada porción de su piel, él es perfecto. Piel cálida y firme, su cuerpo es marcado y atlético.. nunca había estado con un hombre como él... o quizás si.. mierda! Olvídalo ya!

El idiota era caliente, pero no se puede comparar en nada con este hombre, quizás por los años de diferencia y como este hombre logra sacudir mi mundo, la forma en que me toca es lenta y desesperante, mi cuerpo arde con cada una de sus caricias, él sabe como volver loca a una mujer.

--aquí no, te quiero en mi cama –me dice mientras me mira fijamente-

ya me he derretido por completo, estoy idiotizada por ese hombre, recojo mi ropa y lo sigo hacia su habitación, en cuanto cruzo esa puerta él me besa contra la pared.

--nunca había visto a una mujer como tu..

sus mentiras solo endulzan mis oídos, y pesar de que sé, que es solo algo del momento no puedo evitar sonreír.

--yo tampoco había visto un hombre como tu.

Desordeno su cabello mientras lo beso sin control, sus manos se desasen de mi ropa interior de encaje, sus dedos juegan con mis pliegues mientras se hunden sin delicadeza en mi.

--ah!

Mi gemido no se hace esperar y esa sonrisa perversa que adorna su pecaminoso rostro solo me vuelve loca.

--estas tan estrecha que parece mentira..

mi boca se seca por los nervios de estar haciendo esto con alguien que no conozco, pero dios! Cuando volveré a tener el valor para abrirme de piernas así de fácil, y mas si es con un hombre como aquel..

mi cuerpo se estremece y tiemblo en sus brazos mientras me besa, solo el roce de sus dedos y sus besos acaban de hacer que mi cuerpo explotara en miles de pedazos.. increíble!

Mi respiración esta entrecortada y él me carga en sus brazos mientras me suelta en la cama sin delicadeza alguna, sus ojos parecen fuego, él se ve dominante y salvaje.

Saca un condon de sus cajones, me jala de los tobillos y se acerca a mi cuerpo de forma lenta y sensual, sus labios ahora son mas cálidos y sus besos lentos, siento sus dientes morderme con delicadeza.

Sus manos acarician mis senos con una maestría digna de un gigolo, creo que sufriré un ataque cardiaco antes de comenzar algo serio con él.