EPILOGO

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KAIRA

Estaba saliendo el sol en Barcelona, mi novia dormía a mi lado. Pero yo no había podido pegar ojo.

Me pasaba mucho y siempre era igual. Conseguía dormirme y soñaba con Elin. Con su pelo negro recogido en una coleta, con sus uñas pintadas de negro y sus preciosos ojos azules observándome atentamente.

-Vamos Kaira, sé que puedes- me gritó animándome.

Cogía fuerzas y saltaba el potro. Y enseguida venían nuestros antiguos amigos a abrazarme y felicitarme.

Después, todo se volvía negro. De un segundo a otro estábamos solo ella y yo en el gimnasio. Elin estaba sentada en el potro mientras hablaba conmigo. Yo, me acercaba a ella y le empujaba, haciendo que se callera al suelo.

El golpe retumbó por todo el gimnasio, anunciando lo que mi subconsciente quería, que ella hubiera muerto.

Y en esa parte despertaba. Llorando, otras incluso gritando.

Por mucho que Sten y Seren me convencieran de llevar la palabra “ASESINA” con orgullo, cuando estaba a solas con mi mente, eso no pasaba. No paraba de recordarme que le había hundido la vida a todos mis ex compañeros de instituto. Y sobre todo…que había matado a una persona.

También había destruido mi vida. Mis padres me dejaron de hablar el día que cumplí los 18. La última frase que me dijeron fue “Los poderes no los heredaste, pero sus trastornos mentales sí. Y eso ya no es culpa de la bipolaridad”

Estuve en shock por varios días, pero Sten enseguida supo sacarme de ese estado.

Diciendo sus palabras mágicas. “Le destrozaremos la vida a todos, tranquila pequeña”

Y querido lector…Entiendo que ahora mismo me odies y te esperes algo malo viniendo de mí.

Pero, a veces  (solo a veces) me gusta tener la conciencia tranquila.

Así que hice lo mejor que sabía hacer. No, matar no. Lo otro.

Efectivamente, espiar a la gente. Por eso estamos en España.

Los primeros días Ludmila y yo estuvimos visitando lugares de Barcelona, haciendo turismo se llama.

Pero, cuando ya llevábamos tres días. Comenzamos a seguir los pasos de Pedro y Lena. Eso nos llevó a volver a saber de Helge, Esben y Gisli.

Helge…Ese chico me había roto lo poco que tenía de corazón. Había sido el causante indirecto de que Elin acabara chocando contra el suelo. POR ÉL HABÍA ACABADO EN LA CÁRCEL.

Y aun así, por mucho que me hubiera jodido la vida, seguía queriéndole. No, no estaba enamorada, solo…le quería.

Por eso mismo, llamé a una vieja amiga de la cárcel. Le hablé de Helge y no hizo falta explicarle que tenía que hacer ella. Se mudó a su edificio y lo enamoró.

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Y hasta aquí el primer libro... ¿Os ha gustado?
Infinitas gracias por todo el apoyo que he recibido🖤
Os espera "La noche" en tan solo un mes...
Nos vemos pronto!!!!

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