Capítulo 30

335 23 1
                                    

Dysnei

Despertar al lado de Anya ha sido lo mejor que me ha pasado desde que desapareció aquel día en el hospital. Cada vez que recuerdo la angustia que sentía cuando los doctores me dijeron que había desparecido se me cae el alma al piso. Todavía no me creo que haya sido Aisha la que ayudó a mi hermano a secuestrar a mi novia, cada lágrima que derramé ella estaba consolándome y sabía perfectamente donde estaba escondida Anya, esta traición nuca se la voy a perdonar. También está el hecho de que mi hermano asesinó a Norah, eso es algo que todavía me tiene en shock, pero lo peor de todo es que mi madre lo sabía desde un principio y nuca hizo nada por impedirlo.

Por suerte no aparecieron por la casa en la noche, todavía no han llegado de donde sea que se encuentren, eso también me preocupa, porque no sé en qué momento van a volver y nos pueden tomar de sorpresa, pero prefiero no pensar en ello, mejor concentrarme en que tengo a mi novia junto a mí y pronto desapareceremos junto con Drew y por supuesto Thomas.

Siento movimiento a mi lado y me giro para ver a Anya sonreír.

- ¿Qué hora es? – bosteza.

- Son las siete de la mañana, quería dejarte dormir un poco más – asiente y cierra los ojos.

- ¿Alguna noticia de tu madre o Brayden? – me tenso, no quiero saber de esos dos.

- Ninguna, no han aparecido todavía – abre los ojos de golpe.

- Todo esto me da muy mala espina – dice ya más despierta.

- Por favor no comiences a ser negativa – suplico, cada vez que dice algo termina cumpliéndose.

- No soy negativa, soy realista. Piénsalo, ¿no te es raro que todo esté tan callado?, tengo un mal presentimiento con respecto a tu madre y Brayden. ¿No te resulta extraño que después de todo lo que han hecho para que estemos separadas de pronto se van toda la noche sabiendo que vienes y nos dejen solas?, solo piénsalo, tiene sentido – tiene razón, es todo muy raro, pero la pregunta aquí es, ¿qué es lo que están planeando?

- Tienes razón, tenemos que irnos, recoge todas tus cosas – saco las sábanas de mi cuerpo y me levanto.

- ¿No deberías decirle a Greta si quiere irse con nosotras? – ella también se ha levantado de la cama, las dos estamos desnudas, verla en todo su esplendor a pesar de la noche movidita que tuvimos me pone caliente. Evito esos pensamientos lujuriosos y me concentro.

- Se lo diré cuando bajemos – ella asiente y se dirige al baño para darse una ducha.

Saco unos vaqueros y una sudadera de la pequeña maleta que traje conmigo ayer y coloco lo poco que saqué dentro de ella.
Tocan a la puerta y mi corazón se acelera, me envuelvo en la sábana, y la abro, suelto un suspiro de alivio, es Petróva.

- Vosotras si sabéis como pasarla bien – dice con una sonrisa pícara y yo me sonrojo.

- Alguna noticia de Brayden y mi madre – su sonrisa decae.

- No, pero les he traído el desayuno – dejo que entre y coloque la bandeja sobre la mesa.

- Greta – me mira – deberías irte con nosotras.

- Mi niña, en verdad aprecio que tengas en cuenta llevarme con ustedes, pero no puedo.

- ¿Por qué no puedes?

- Tengo un hijo y un nieto que no puedo poner en riesgo – frunzo en ceño.

- No entiendo – suspira.

- Tengo miedo de lo que tu hermano pueda hacerles si se entera de que las he estado ayudando todo este tiempo.

- Podemos protegerlos – niega.

Sombras De Verdad [Editando][✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora