Imprimación

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Seth me miró apenado.
Sentía la mirada sobre mi cabeza con esa tristeza. Intenté aprovechar mis poder lobuno y leer la mente pero como todavía no se cómo funciona no pude.
Salió de la habitación, miró hacia atrás y preguntó
- Me quedaré en la habitación de al lado por si necesitas algo. Si me dejas por supuesto.
Le hice un gesto afirmativo con la cabeza mientras me daba la vuelta. Tenía miedo de matar a alguien pues dicen que los neófitos con eso de la sangre se vuelven locos.
Preparé el cuarto de invitados y luego bajé al salón.
Toqué el piano un rato y luego salí al porche.
No quería subir al piso de arriba porque allí estaba Seth y tengo miedo de que algo sucediera, no quiero hacerle daño.
A las nueve de la noche, Seth bajó de la habitación y salió de la casa sin decir ni mu.
Subí a mi cuarto y me puse a escribir un mensaje a Leah, aunque sabía que no lo iba a leer porque más que nada ni se había llevado el teléfono a donde quiera que se haya ido y otro a mi padre.
10 minutos me llegó un mensaje.
Era de Seth
S: Pensándolo mejor, me quedo a dormir en casa.
Le contesté enseguida
A: Por qué?
S: No quiero estorbar.
A: Pero si no estorbas, ni notaría tu presencia. Además los amigos están para algo y si no te quieres quedar solo aquí sigue la cama libre.
Me imaginé a Seth por un momento con lagrimones en los ojos porque se había emocionado porque lo había llamado amigo, pero luego me quité la idea de la cabeza.
No me volvió a contestar.
También podía haberle dado un paro cardiaco porque lo llamé amigo.
Pero no creo, además estaba en línea.
Segundos más tardes alguien llamó a la puerta.
Abrí y entró Jacob como un tractor en mi casa
- Guau, que agresividad hay en el ambiente, además de enfado e ira.
Me miró mal.
-Vale, no es momento de sarcasmo. ¿Que te pasa?
- Nada en especial.
- Quien lo diría.
- Te has imprimado ya.
- Primero que nada, que coño es eso- dije al ver que el estaba violentony pues yo tambien me puse tensa.
- Miras a alguien a los ojos y notas que es tu mate, media naranja, lo que tú quieras llamarlo y pues poco más, no se explicarlo.
- No, solo he mirado a los ojos a un chico y has sido tú, osea que....
- Vale, porque si no tu padre me mata como lo sepa.
- Por que?? Él se enamoró de mi madre a los 16 y yo tengo los mismos años.
- Bueno, que me tiene tu padre como paloma mensajera. Por eso estoy así.
Yo no sabía que rayos le pasaba a mi padre y a Jacob, será por el clima. ( Unica explicación razonable). La verdad es que los cambios de humor de los quileutes nunca los llegaré a entender, parecemos un poco bipolares algunas veces.
Salió de la casa de un portazo y yo me quedé sentada en el sofá, donde me quedé dormida sin haber entendido nada de las últimas 48 horas.
POV Seth.
Sam, me odia. Desde estos últimos días he confirmado mi teoría. El día en la playa me quedó claro y también al día siguiente, cuando vino a mi casa y Sam me pegó aquella paliza diciéndome que él no ha pasado ni dos años seguidos con su hija y que yo ya la estoy reclamando como mía. Sam debería entenderme más que cualquier otra persona, es el alfa, sabe que es eso. Y la manada debería apoyarme ya que se enteraron todos en aquella estúpida reunión, de que el cachorro se había imprimado.
Pero, necesito estar con ella. La distancia me mata y me pone nervioso. Siento que me descontrolo, solo necesito escuchar de su boca que me aleje y no volveré a molestarla, pero no lo haré si solo me lo dice su padre.
Llevo en línea como 30 minutos para saber cuando se desconecta. Necesito verla. Sentirla. Escucharla. Algo me tira hacia ella. Una presión inexplicable en el estómago. La primera vez que la vi, fue como si..un fuerte golpe me dejara sin respiración cayéndome de rodillas por la sensación y con la vista nublada y fija en sus ojos.
Son las 12: 18 y sigue en línea. Me llegó un mensaje.
A: Seguro que estas bien, sabes que sigue una cama libre en mi casa.
S: no te preocupes, lo tengo en cuenta
A: Buenas noches.
S: Buenas noches.
Dejó de estar en línea y apague el teléfono.
Salí de mi casa

Me puse en la hamaca a ver las estrellas y me quedé dormido

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Me puse en la hamaca a ver las estrellas y me quedé dormido.
Como a las 5 de la mañana fui a verla.
No podía más con mi sufrimiento
Abrí su puerta y entré con cuidado.
Se supone que los vampiros no duermen pero Alice, es especial. Puede que no tenga el sueño tan profundo.
No lo sé.
Lo único que se y con certeza es que estaba dormida en el sofá y todas las cosas de su alrededor estaban levitando.
La cogí en mis brazos y todo volvió a su sitio.
La lleve a su cama y allí la dejé. La lámpara empezó a elevarse pero con un solo roce de mi dedo sobre su frente al quitarle un mechón de pelo, la lámpara volvió a su sitio.
Le besé la frente y me fui. Pude ver como una sonrisa de se formaba en sus carnosos labios.
¿QUE HAGO MIRÁNDOLE LOS LABIOS?
Tengo una mente un poco turbia.
Cerré la puerta y salí de la casa.

A la mañana siguiente
POV Alice
Me desperté de mi mullida cama. Espera..... cama!
Como había llegado hasta allí?!
Bueno fuera lo que fuese me duche, me vesti, con una camiseta de manga corta blanca y unos pantalones verdes.

Me lave los dientes, la cara me seque el pelo y me lo cepillo.
En eso que llegó Seth gritando,
- ALICE TE HE TRAÍDO EL DESAYUNO.- no me esperaba encontrarme tan pronto a Seth en mi casa pero me alegró. Sobre todo porqué traía comida.
- OK YA BAJO.
Me esperaba en el último escalón con una bolsa lo miré con una sonrisa pero una serie de imagen invadió mi mente, se me doblaron las piernas y me quedé sin respiración. Me caí rodando escaleras abajo hasta los últimos 8 escalones donde Seth me agarro.
Me levanté con su ayuda y empezamos a desayunar.
-¿Que te pasó?
- Me tropecé con la alfombra del pasillo. ¿ Sirope? - dije nerviosa.
- Gracias.
No me levanté de la silla abrí el cajón mirándolo y saqué el sirope.
Lo verti en las tortitas y nos las comimos.
- Tenía pensado- empezó a decir Seth- ir a la Push a hablar y a bañarnos un rato. Pero no contaba con que intentaras hacer surf con una alfombra por las escaleras.
- Que gracioso. - dije sacándole la lengua y rodando los ojos.
- ¿Te apetece?
- Si, por supuesto aunque las probabilidades de que me ahogue haciendo surf han ascendido bastante.
- Bueno pues coge un bañador que nos vamos.
Con una sonrisa salí corriendo de la cocina y me estampé contra la barandilla de las escaleras dándome en todo el estómago quedándome otra vez sin respiración.
Seth salió corriendo detrás de mí para ver que había pasado y cuando me vió otra vez medio muerta, se dió con la palma de la mano en la frente.
- Estoy bien- levanté un pulgar en señal de aprobación con voz de estar rogando por aire
Subí a mi habitación, para coger el bañador y escuche a Seth gritar que se iba a preparar sus cosas.
Yo lo ví irse hacia su casa por la ventana.
Iba corriendo. Una sonrisa se formó en mis labios de una manera involuntaria.
Segui a lo mío y recogi mis cosas en una mochila.

Espere a Seth en eso que lo veo montado en su moto con la mochila a la espalda.
Baje las escaleras, esta vez sin matarme candé la puerta y me subí a la moto.
- Nos vamos ? - preguntó Seth
- Si.
- Agarrate.
- Estoy agarrada.
- A mi cintura me refiero. Te puedes caer. - intentaba con todas mis fuerzas no agarrarme a él para evitar que se sintiera incómodo aunque algo me decía con todas sus fuerzas que lo hiciera.
- No te preocupes.
Arrancó y nada más empezar a acelerar, me agarré a su cintura.
Una sonrisa aparecía, invisible a la vista por el casco.

POV Seth
Aceptó la propuesta de la playa pero no se si alegrarme o entristecerme porque ya es la segunda vez que casi se mata.
Salí de su casa corriendo con una sonrisa de oreja a oreja.
Llegue 10 minutos después y se subió a la moto le tendi el casco.
Se negó a agarrarme por la cintura, pero al primer acelerón, cambió de opinión y me abrazó con fuerza.
Iba a enseñarle todo lo que yo sé cómo acrobacias, transformaciones rápidas y lo mejor de todo como divertirse en Forks.


Mi lobita. - Seth Clearwater y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora