Mi lobita. - Seth Clearwater y tú

Boda

POV Seth
Cuando Sam intentó arrollarme, Alice se puso en medio llevándose todo el golpe y cayó al suelo cerrando lentamente los ojos y volviendo a su forma natural.
La cargué sobre mis brazos mientras reñia con su padre y la lleve a la casa de Emily.
Cuando la dejé allí, Sam me echó y yo me fui al bosque hasta el siguiente día.
A las 12 llegué a mi casa y como no escuché a nadie pensaba que Leah y Will no estaban así que me puse a ordenar todo, pero cuando entré en el baño los vi y volví a cerrar la puerta corriendo.
A los pocos minutos salió Will rojo como un tomate.
- Hola.
- Hola.
Subió a la habitación y cerró la puerta.
Cuando salio Leah, fue al salón conmigo y a ahí fue cuando me puse a llorar por culpa de mi suegro y Leah me acariciaba el pelo mientras me consolaba. Salí a la 1 y fui a ver si Alice se había despertado.
Emily estaba tendiendo la ropa fuera y le pregunté
- No hijo, sigue inconsciente, pero si quieres cuando despierte te aviso.
- No te preocupes, me quedaré en la puerta.
A las 6 de la tarde ella despertó.
Un mes después
POV Alice
Dentro de dos días iba a ser la boda de Jacob y Reneesme y yo había estado practicando con Olaf a que le llevará los anillos en un cojín a Jacob.
Estábamos en la casa de los Cullen practicando.
- Olaf, sienta.- el, muy obediente, se sentó esperando a que le diera el premio.- muy bien. Ahora coge el cojín. - Abrió la boca y agarró el cojín delicadamente. Con solo 3 meses ya sabía muchos trucos.- Bien, ahora te voy a colocar dos piedritas y se las vas a tener que llevar a Jacob.
Olaf empezó a caminar lentamente hasta llegar al altar conde se sentó esperando a que Jacob cogiera las piedras. Cuando las cogió, el perro se dió la vuelta y volvió corriendo hasta mí.
- Muy bien, chico. Muy bien, tontorrón. - dije yo acariciandolo- Quien es mi chico? Quién es mi chico?
- Pos obviamente, yo - dijo Seth apareciendo por detrás.
- Pues claro que sí. - le di un beso y luego fuimos donde Jacob a ver qué le había parecido la interpretación de Olaf.
Este momento del día era el único en el que Seth y yo nos podíamos ver sin que ninguno de la manada se lo chivara a mi padre, bueno Jake no decía nada. Sólo hacia el subnormal.
- Que viene Sam.- decía algunos días y luego pues Seth lo perseguía y yo le tiraba con una zapatilla.
Olaf empezó a morderle las deportivas a Jacob y este empezó a jugar con él.
- Tan delicado para unas cosas y tan burro para otras. - decía.
- La verdad es que no se cómo puede llevar los anillos sin que empiece a correr.
Por la noche, me tumbé en la cama que habían habilitado en la buhardilla de la casa mientras veía el móvil. Como era costumbre ya, Seth entró por la ventana y se metió en mi cama.
Nos pusimos a hablar hasta que me quedé dormida y luego ya Seth se fue.
El día de la boda
- Quieres darte prisa, mamá. Tengo que llevar a Olaf para que lo cepille Alice, y Leah me está esperando fuera.- le dije a mi madre desde el salón.
- Espérame tardo 10 minutos.
- No puedo esperar 10 minutos. Te vas con papá.
Le puse la correa a Olaf y lo monte en el maletero del coche. Puse mi vestido en el asiento de atrás y yo me monte en el asiento del copiloto.
Leah al igual que yo todavía no se había cambiado y llevaba el vestido atrás con el mío.
Cuando llegamos a la casa de los Cullen, Jasper ya estaba cambiado junto a Emmet en el porche y el primero tenía una mano puesta en la cabeza.
- No la aguanto más.
- Que te pasa, Jas?
- Alice, que me lleva diciendo todo el día que me tengo que hacer no se qué en el pelo. Que nadie me toca el pelo cojones.
- Vale, voy a ver en qué tengo que ayudar.
Leah y yo entramos y Rosalie y ella empezaron a bañar al perro mientras yo buscaba a Reneesme.
- Hola. - Bella, Alice y Esme estaban en la habitación de Reneesme vistiendola y demás barullos.
- Hola- dijo Reneesme animadamente.
- Tengo que ayudaros en algo.
- ALICE AYUDAAA.- gritó Jacob desde otra habitación.
- Ay, que pasará.- dijo la vampira.
- Ya voy yo, tocaya no te preocupes- dije yendo hacia la habitación de Jake.
- Como se pone la puta corbata?
- Ay, por Dios.
Le puse la corbata y entró Seth con el mismo problema que el otro lobo.
- No .....puedo....respirar.
- Ay, pero que hacéis con vuestras vidas. Tan difícil es ponerse una corbata.
- Creo que es el gen lobuno. - dijo Seth volviendo a la normalidad.
- Pues como vengan todos los de la manada con las corbatas mal puestas, que vayan haciendo fila y se las pones- dijo Jake poniéndose bien la camisa.
- Primero os ahogo y luego ya les pongo la corbata a vuestros cadáveres.
Jacob sonrió inocente y yo fui a ponerme el vestido.