6.-Inesperado.

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A la hora del almuerzo, cuando todos se dirigieron a la cafetería, fue cuando decidí aprovechar para interceptar a Jamie.

Tomé el brazo de Jisung y caminamos rápidamente hacia el respectivo salón. Observamos por la ventana del pasillo y ahí estaba ella, sentada, tecleando en su celular. Sus amigas se despidieron de ella, seguramente para ir a comer.

Jisung me jaló del brazo ligeramente.

-hyung, ¿quien de nosotros le va a hablar?-me susurró en la oreja a pesar de ya no haber nadie en todo el radio.

-pfff, obvio yo.

-¿ah? ¿Y por qué yo no? - me miró ofendido.

-oh, perdón, es solo que ya planeé que decirle-sonreí sin culpa-bien, yo iré, vigila que nadie nos interrumpa- Han asintió y yo me apresuré a entrar al salón.

Jamie seguía tecleando en su celular, concentrada pero pareciendo aburrida.

Tomé el asiento delante de la carpeta de ella y me senté de forma que pudiera observarla directamente. A pesar de tratar de llamar su atención con esto, ni siquiera me miró.

Raro.

-Hola linda, ¿no vas a almorzar con tus amigas? - hablé con el tono más encantador posible.

La tipa solo alzó la mirada y arqueó una ceja.

Si, yo tampoco solía hacer esto de coquetear a menudo.

-¿me hablas a mí?

-¿acaso hay a otra chica linda por aquí para hablar? - rodó los ojos, eso me molestó un poco- bueno, no haz respondido a mi pregunta de hace rato.

-estoy a dieta-dijo cortante y volvió a lo suyo.

-Pero si te ves increíble, no creo que que necesit-

-¿qué quieres?

Me quedé perplejo. No era para nada la reacción que esperaba.

-yo solo... Quería charlar un rato, eso es todo.

-¿sobre qué? Dilo rápido. Tu amigo debe estar muy aburrido ahí afuera esperando.

Genial, esta tipa era desagrable, su actitud de repente se me hizo un poco familiar.

Ella me miró fijamente esperando una respuesta mía, de inmediato dejé de sonreír. Entonces supe que tenía ser directo con este tipo de gente.

-eres amiga del tal bangchan, ¿verdad?

-Sí, ¿por qué?

De la nada todo se volvió en un juego de miradas.

-digamos que necesito que me cuentes algunas cosas sobre el.

Ella entrecerró los ojos.

-¿y por qué no se lo preguntas tu mismo?

Tragué saliva.

-no somos cercanos.

-tu y yo tampoco pero aquí estas.

Empezaba a ponerme de los nervios.

-escucha, tu y yo, en una cita si me dices todo lo que sabes sobre el.

-pfff-se burló-perdona, pero no eres mi tipo. Busca a alguien más.

Pero que...

Jamie volvió a centrarse en su teléfono y yo no sabía que más decir. No se suponía que las cosas saldrían así y ese último comentario suyo de verdad me había afectado.

Tras un incómodo silencio habló de repente.

-minho, ¿verdad? Oye, sé quien eres, de hecho todo el mundo lo sabe. El estudiante estrella, el alumno modelo, eres bueno en todo y sobresales mucho en esta escuela, las niñas se mueren por ti. Pero ahora es diferente, porque Bangchan llegó.

Mierda, que carajos estaba insinuando.

-Bangchan llegó a ocupar tu lugar.

-¡eso es absurdo!-aseguré de inmediato. Reí sin poder creerlo.

-No lo digo yo, lo dicen los demás-se encogió de hombros.

Ya estaba harto.

-Mira niña tonta-

-No, mira tú, vuelvo a descubrir que estas haciendo este tipo de cosas a espaldas de bangchan y te las verás conmigo.

Yo ya había entrado en algún tipo de crisis, volteé hacia la ventana donde jisung observaba atento nuestra conversación. Con su mirada puesta en mi me empezó a dar ánimos. Me tranquilicé un poco. Suspiré.

-okay, me rindo-me alcé del asiento-lamento haberte molestado. No se lo cuentes a Bangchan ¿de acuerdo?

-mmmm, no lo sé, soy de sus mejores amigas, no debería ocultarle algo así-expresó con una mirada traviesa en el rostro.

-¿que quieres a cambio? - pregunté con un semblante duro, exterminandola por décima vez en mi mente.

-Eres inteligente, podrías ayudarme con unas cuantas tareas, mmmm, tal vez en el proyecto de ciencias.

Al final habíamos quedado en que haría todas sus tareas por una semana. Me largue de ahí apenas pude.

Me sentía humillado por completo. Solo quería irme a casa.

-Hyung,¿que pasó?

Durante todo el receso y tambien las horas de clase Jisung no dejó de interrogarme. Lo ignoré teniendo sólo una cosa en mente, iba a destruir a ese odioso de Bangchan, sin importar qué.

Estaba tan enojado, incluso a la salida, cuando Han trato de preguntame una vez más.

-¡¿Quieres...?!

Antes de que pudiera alzar la voz y responderle con impotencia, vi su rostro confundido, y me di cuenta que no valía la pena desahogarme con Han. El de la idea tan estúpida había sido yo.

-No salió como esperaba-respondí calmado.

-Ouh... - notó mi decepción de inmediato-aaah, lo ves hyung, te lo dije ¡te dije que no eran de confianza! Debimos solo haberlo seguido. Esos tontos, no fueron de ayuda.

El me abrazó por sobre los hombros, me crucé de brazos sin poder evitar sonreír un poco. Debía admitir que Han-ah sabía cómo ponerme de mejor humor.

🐿️🐇

Y a pesar que la charla con la tal Jamie había salido mal, el plan seguía en pie.

Los siguientes días volvimos a seguir a Bangchan, no conseguimos nada esencial, pero ahora al menos ya conocíamos su rutina de lunes a viernes. Nada fuera de lo común, a excepción del último viernes que lo seguimos.

Tal como la primera vez, se despidió de sus amigos y luego se dirigió a la calle más concurrida cerca de la escuela. Minho y yo íbamos camuflados para así no ser descubiertos, yo con una gorra, él llevaba unas gafas, también habíamos comprado helados. Había que ser precavidos.

Fue ahí que casi nos dimos por vencidos al pensar que Bangchan sólo regresaría a su casa como los demás días, pero entonces...

-Han-ah, espera, espera, espera-Minho me dio golpecitos tratando de llamar mi atención- ¡es el chico de la otra vez! - apuntó en aquella dirección, donde Bangchan y otro chico solo un pelín más alto-Ese es... Ese es... ¡¿SEUNGMIN?

¿Amor u odio? esa es la cuestión.《Minsung》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora