Delight 💊《ʏᴏᴏɴᴍɪɴ》 《ᴋᴏᴏᴋᴠ》

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Yoongi tomó por la muñeca al menor justo antes de que este pisase el primer escalón del pórtico.

Jimin se volvió hacia él con el rostro limpio de emociones, pero si con unos pequeños ojos que lo miraban curioso. Unas ojeras  comenzaban a marcarse en la piel debajo de aquellos bonitos ojos, evidencia de que el omega estuvo las últimas seis noches sin dormir.

Yoongi suspiró sintiendo como sus hombros bajaban abatidos ante el hecho de no poder hacer más por él. Le acarició la mejilla derecha con suavidad y corrió un par de mechones decolorados colocandolos detrás de las orejas para descubrir aquellas mejillas casi inexistentes producto de la pérdida de peso por las extenuantes horas de entrenamiento a las que el menor esa sometido por su carrera.

-¿Estás seguro de esto?- consulto en tono suave.

El omega miró hacia su propio calzado durante unos segundos, y manteniendo la vista ahí respondió.

-Creí que estaba a favor de esto ¿No?-

-Claro que lo estoy. Si esto va a ayudarte siempre voy a estarlo, solo... No lo sé-

No quería decirle que desde que salieron del departamento con dirección a casa de los padres del omega una sensación de inquietud lo venía aquejando.

Jimin había esperado toda la semana para poder hablar con sus padres. Fueron días en los que el rostro del menor no dejó su expresión neutra, pero Yoongi sabía que en la mente ajena los pensamientos no dejaban de ir de un lado a otro, era algo que comúnmente todos hacían cuando tenían una situación que los aquejaba.

Hoy finalmente Jimin iba a obtener respuestas, aunque algo, tal vez su instinto, le decía a Yoongi que cuando Jimin saliese por esa puerta las cosas iban a cambiar tal vez para siempre.

-Hyung- ahora fue Jimin el que acarició su mejilla -Confié en mi-

Yoongi cogió la mano del omega y le besó la muñeca, justo donde estaba su pulso.

-Siempre lo hago. Voy a estar aquí afuera-

-No tiene que esperarme-

-Lo haré, no importa si te llevas toda la tarde, estaré esperando hasta que termines... Tienes una cita conmigo esta noche y no pienso dejar que te escapes-

Jimin sonrió, la primer sonrisa genuina en toda la semana, alargó los brazos rodeado el cuello del alfa hundiendo su naricita en la base izquierda. Yoongi lo abrazó por la cintura permitiendole tomar su aroma, tratando de transmitirle a través de este calma y quietud.

-Bien, pero no a un lugar caro-

-De acuerdo- Le besó la frente.

Ambos subieron las escaleras del pórtico hasta tener la puerta principal de la casa frente a ellos. Yoongi se quedó dos pasos atrás dándole su espacio al omega, observando como los hombros de este bajaban por un momento y entonces se volvían a elevar a la par que su cabeza se movía en un asentimiento, posiblemente el menor estaba dándose ánimos.

Jimin elevó el brazo derecho y tocó la puerta tres veces seguidas. Se escucharon sonidos del otro lado y segundos después la puerta se abrió dejando ver a la madre del menor. Traía un vestido azul cielo y una coleta baja que recogía su cabellos castaños, pero que al mismo tiempo dejaba suelto su flequillo y un par de mechones cortos.

Yoongi la observó y le fue imposible no recordar el día en que se plantó por primera vez en esa casa con sus padres detrás de él. La madre de Jimin portaba un vestido prácticamente del mismo diseño solo que de un color amarillo pastel. En ese entonces traía otro corte y un pequeño Jimin en camisón se aferraba a su pierna.