Delight 💊《ʏᴏᴏɴᴍɪɴ》 《ᴋᴏᴏᴋᴠ》

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Una semana después

[Recuerdo]

Jimin se removió por octava ocasión entre las sabanas lisas de su cama.

No entendía por qué no podía conciliar el sueño, el clima era fresco por lo cual su habitación no se sentía acalorada, también había hecho todos sus deberes y dejando todo listo para mañana, simplemente no entendía porque al cerrar los ojos el sueño no venía a él.

Se giró para ver el techo oscuro de su habitación, las sabanas cubrían su cuerpo y se enredaban en la pierna izquierda dejando la otra expuesta. Sus manos descansaban una sobre su bajo vientre y la otra sobre el estómago.
No lograba dormir, pero creía que algo de ello tenía que ver con los constantes tirones que su Omega le daba desde hace dos horas -cuando se había ido a acostar-

Dio un suave masaje sobre su vientre, dando círculos sutiles en un intento desesperado de calmarle.

Odiaba que su Omega casi no hablara, que todo el tiempo su forma de manifestarse fueran tirones, golpecillos, rasgaduras e incluso punzadas pequeñas, Jimin no sabía cómo interpretar esas acciones, muchas veces significaban diferentes cosas.

¿Qué te sucede? ¿Por qué haces que mi estómago se sienta caliente?

Pero jamás había respuesta, siempre silencio.

Jimin volvió a suspirar haciendo ruido en su habitación, cerró los ojos pensando en que si lograba concentrarse e ignorar un poco los extraños comportamientos de su Omega podría dormirse al fin, mañana tenía historia a primera hora y dormirse en una clase de la maestra Kim era un castigo asegurado.

Jaló las mantas hacia su pecho y se acomodó en medio de su cama.

Fue entonces cuando su Omega le dio el tirón más fuerte de todos los que había dado hoy que Jimin abrió los ojos al escuchar golpeteos en su ventana.

Miró a la nada unos segundos y alzó su cabeza hacia la ventana. Un tirón diferente vino de su estómago, uno de felicidad en cuando sus orbes vieron a Yoongi del otro lado de la ventana.

Corrió con fuerza las sabanas que le cubrían y puso los pies en el sueño temblando al sentir el contacto del frío piso con las plantas desnudas, jaló el camisón azul marino hacia abajo. Dio zancadas cortas hasta llegar a la ventana, quitar el seguro y levantar esta hacia arriba.

-¿Hyung?- estaba entre confundió y contento.

-¿Puedo pasar?-

Jimin se hizo a un lado dejando que el mayor entrase a su cuarto, esto se había vuelto costumbre desde que cumplió los trece, se había dado de una forma espontánea, pero tanto Yoongi como el estuvieron de acuerdo en que siguiera así.

Cerró la ventana una vez que ambos estuvieron dentro y se quedó de pie frente a su cama viendo a Yoongi acostarse del lado derecho de esta.

Habían pasado cinco meses desde que Yoongi volvió a colarse por su ventana y a visitarlo en las noches, la sensación era parecida a la última pero diferente al mismo tiempo.

-¿No vendrás?- la ronca voz del Alfa resonó entre las paredes se su habitación.

Asintió torpemente con su omega saltando de felicidad y enviando corrientes eléctricas por su cuerpo, y se acercó a su cama para comenzar a trepar está hasta llegar a lado del mayor, utilizó el brazo que este había dejado extendido para recargar su cabeza y volvió a poner sus manos sobre su vientre viendo el techo de nuevo, quedando en la misma posición del mayor.

Pudo escuchar por unos segundos la respiración de Alfa, lenta y profunda, Jimin apretó más sus dedillos y sonrió inconscientemente, le encantaban estos momentos.