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"Feliz Cumpleaños"

—Abre los ojos, Manjiro. —pidió Shinichiro.

El rubio obedeció y pudo notar a todos sus amigos sonrientes usando gorros de fiesta. Había una mesa con varios obsequios y un pastel en forma de Taiyaki. El jardín estaba decorado con varios globos y otros arreglos.

—¡Sorpresa!

Mikey sonrió con alegría y corrió hacia ellos.

—No me jodas, ¿me estas regalando tu motocicleta? —sus ojos se iluminaron.

—No digas groserías, Manjiro. Y sí, aunque tuve un pequeño inconveniente con eso... —Shinichiro miró a Baji y Kazutora de reojo. —pero mi maravillosa novia lo notó enseguida y ayudó. Todo está bien. —esbozó una sonrisa al verla a lo lejos sentada en una banca hablando animadamente con Emma. —Es tuya, Manjiro. Cuídala como si fuera tu nena.

—Eso haré. Será mi nena. —se subió a la motocicleta.

Shinichiro sonrió y dejó que Mikey se divirtiera con sus amigos. Se encontraban en la casa Sano, Keiko junto con Emma habían planeado una fiesta sorpresa por el cumpleaños número 13 de Mikey.

—¿Cómo están mis chicas favoritas? —preguntó llegando a donde ellas estaban.

—Bien. Emma me está contando algo muy importante. —acarició el cabello rubio de la menor, quien tenía las manos en su rostro sonrojado. —¿Está bien si le digo?

—¡No! No quiero que se burle. —lloriqueó.

—No me burlaré, te lo prometo por lo más preciado que tengo.

—¿Qué es lo más preciado que tienes? —preguntó Emma quitando las manos de su cara.

—A ustedes.

—Owww. —Keiko tomó su mano haciendo un puchero.

—Entonces puedes decirle. —murmuró la niña.

—A Emma le gusta Kenny —la mujer sonrió al decir esas palabras.

—Pero yo no le gusto. A él sólo le importan las pandillas y las motos. —sollozó.

—No puedes asegurar nada, Em. —la mayor trató de consolarla. —Míralo por el lado curioso, a mí me gusta tu hermano y a ti te gusta el mío. —dio una risita.

—Sí, estoy seguro de que tienes oportunidad. —animó Shinichiro. —Aunque los Ryuguji no son fáciles de conquistar.

—Te costó una cita besarme. —La de ojos negros alzó la ceja.

—Te quise besar desde el primer momento que te vi. —habló sentándose al lado suyo.

—Te hubiera dejado, pero eras algo patán en ese tiempo. —Keiko hizo una mueca burlona.

—Y su peinado era muy raro. —señaló Emma.

—¿Verdad que sí?

—¡Oigan! No dejaré que me estén criticando cuando estoy aquí mismo.

Keiko y Emma comenzaron a reír carcajadas.

bonita ⍟ shinichiro sanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora