bonita ⍟ shinichiro sano

[epílogo]

"Recuerda"

⍟

Cuando el tiempo pasa, el verdadero amor perdura, eso es algo que muchos podrían asegurar.

Sin embargo y lamentablemente, los recuerdos de dicho amor no siempre lo hacen.

"—Me dije a mí mismo que tenía que recordar las cosas importantes en mi vida. Cuando sea un anciano senil, me gustaría tener algo para recordar todas las cosas maravillosas que viví. "

Un viejo y algo cansado Shinichiro maldijo la palabras que alguna vez habían salido de su boca, pero al mismo tiempo se agradeció a sí mismo por haber capturado cada uno de los preciados momentos que había pasado junto a Keiko.

—Bonita, ¿podrías mirar estos videos? —pidió. —Tengo muchas cosas que mostrarte.

—¿Por qué me dices bonita? Me acabas de conocer.

Los ojos negros del hombre se cristalizaron ante ese erróneo e inocente comentario. Keiko siempre respondía lo mismo desde que la vejez había consumido parte de su memoria, y con ella sus recuerdos.

—Solo míralos. Te explicaré todo cuando termines de hacerlo.

La mujer solo frunció el ceño con extrañeza, pero obedeció y sus ojos se posaron en la cámara que él estaba sosteniendo.

Cuando presionó el botón de "play" inició el recorrido de su vida, ese que Shinichiro le mostraba a diario con la pobre esperanza de que algún día, ella recordara todo para siempre.

« ... »

"—¿Otra vez comprando cosas estúpidas, Shin? —Takeomi se acercó a la cámara y la miró con desaprobación.

—Hey, mi cámara no es estúpida. Tuve que trabajar mucho para comprarla. —habló detrás de ella.

Era una grabación de sus tiempos de preparatoria, específicamente del último año.

—Con ese dinero hubieras llevado a Keiko a una cita. —molestó el de cabellos largos.

—No digas tonterías. ¿Por qué llevaría a esa mocosa molesta a una cita? —preguntó con algo de nerviosismo.

—Ella te gusta, ¿no?

—¡Claro que no! —apuntó disimuladamente a la chica sentada en una banca, quien estaba admirando el cielo con los audífonos puestos. —Solo mírala, es un desastre: ese cabello rubio, esas mejillas rosadas, esos ojos negros y pestañas...

—No olvides su sonrisa. —canturreó Takeomi.

—Y su sonrisa. —se quedó callado.
—Hoy no está sonriendo. —había algo de decepción en su voz.

—¿Seguro que ella no te gusta? —

Shinichiro apuntó la cámara al suelo al salir de su trance. —No. Claro que no. "

« ... »

"—Señora, por favor apunte la cámara para allá. —señaló Shinichiro.

Era el día en el que le había pedido ser su novia, aún cuando ella ya había aceptado su propuesta anterior.

—Bien, ya está grabando. Usted solo apunte para ese lado. —siguió indicando con el dedo índice.

—¿Me pagará algo?

—Hágalo en nombre del amor. Voy a pedirle a mi novia que sea mi novia.