Elie tiene una mente prodigiosa.
Attis tiene una memoria inaudita.
Elie tiene un don para tener hasta el más tonto despiste.
Attis tiene un don para meterse en problemas.
Elie no le teme a nada.
Attis se ahoga en sus miedos.
Son totalmente opuesto...
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Casi parece un espejismo.
Puede que la lluvia me haya enturbiado la vista o que esté alucinando a causa del susto. O a lo mejor es que ya estoy muerto y no me he enterado aún.
Pero se ve tan real... Casi siento la necesidad de alargar la mano para ver si es o no fruto de mi imaginación. Y lo hago. Ella me mira con el ceño fruncido y, en cuanto se dá cuenta de que intento tocarla, me aparta la mano de un manotazo.
Vale, no estoy muerto y, sin duda, es Elie.
-Ouch - me quejo, retirando la mano hacia mí.
Elie rueda los ojos y me tiende una mano. Yo la cojo sin dudar y me incorporo.
Está algo cambiada. Tiene un top y una especie de pantalones cortos hechos a base de plantas, flores y fibras vegetales. Se le ve una tez increíblemente bronceada, que provoca que destaque aún más el color turquesa de sus ojos. No es que esté súper musculada, pero sí fibrosa. Tiene el abdominal marcado, así como todos los músculos de sus brazos y piernas. Todo esto, junto a su larga melena ondulada y negra, hace que parezca casi una amazona.
Elie se da cuenta de mi escrutinio, por lo que cruza los brazos y me mira desafiante.
-¿Se te ha perdido algo o qué?
-No, no... - logro decir.
-Bien. ¡Trici! - grita. No entiendo muy bien el por qué hasta que visualizo al triceraptos que de antes saliendo de entre los árboles.
El animal se acerca a ella, como si de un perrito se tratase. Y la chica lo mima, acariciándole por detrás de la membrana que cubre su cabeza. El dinosaurio parece contento, pues hace soniditos mientras aproxima aún más la cabeza hacia Elie.
-Así que has encontrado a Attis eh - observa ella. Me sorprende el hecho de que el animal parezca entenderla; pues gira hacia mí, como intentando afirmar las palabras de su compañera.
Mientras, me dedico a observarlos, estupefacto por la gran conexión que poseen entre ellos.
Miles de emociones me abruman. Por una parte estoy enormemente aliviado de que Elie esté sana y salva pero, por otra, sigo sintiendo culpa. Creo que si antes tenía dudas de si Elie era en verdad o no una buena persona, se han aclarado todas hoy. ¿Quién más arriesgaría su vida para salvarte después de haberla dejado abandonada y peligrosamente herida? Spoiler: absolutamente NADIE. Bueno, nadie, menos Elie. Si antes le debía una enorme disculpa, ahora le debo mi vida.
La peli negra sigue hablando con el triceraptos como si yo no estuviera aquí. Por ello, me obligo a desprenderme de mi orgullo y pedirle disculpas por lo que le he hecho.
