Mi Destino Incierto

Capítulo 7

Los rumores pasaron y fueron sustituidos por otros nuevos que no me incluían afortunadamente. El tiempo siguió pasando y todo en mi vida seguía igual.
En una salida con mi madre conocí a un chico atractivo que era hijo de un viejo conocido de ella, hablamos un rato y acabó pidiéndome mi número telefónico. Se lo di y al día siguiente recibí un mensaje suyo
- Hola hermosa soy Ezequiel, nos conocimos ayer, ¿Cómo estás?
-Bien, ¿Vos?
-Bien hermosa, quería invitarte a salir y tomar un helado, no se si te gustaría
-Emmmm ok, ¿Cuándo?
-Puede ser el sábado a las 16 hs, podemos encontrarnos en la plaza, ¿Te parece bien?
- Si claro, nos vemos ahí

Cuando llegó el día de la cita todo fue muy bien, me contó que era de Capricornio y que tenía 15 años, que sus papás estaban separados y que estudiaba en la escuela 216.

Nuestras citas fueron seguidas hasta que él me besó y ahí comenzamos a salir. Debo admitir que fue agradable pero tenía actitudes que no me agradaban mucho pero las dejaba pasar.

A los 10 días de relación el comenzó a propasarse, en sus besos sus manos se iban sin control y yo sujetaba sus manos para que no me tocara más allá de los límites pero comenzó a cansarse de mi negativa. Supongo que él quería experimentar cosas nuevas y yo no estaba lista ni sentía confianza para dar ese paso al menos en un futuro cercano. Todas las conversaciones tomaban un giro sexual para él, intente ser dulce y decirle que no estaba lista pero no sé si no quería entenderme o no quería escucharme o quizás ambas

Nos besábamos apasionadamente en un momento y el me acariciaba la espalda, dejó sus manos en mi cadera y despacio comenzó a bajarlas hasta el comienzo de mi trasero pero lo detuve nuevamente. Su expresión era de fastidio por jamás permitirle nada. Los días siguieron pasando y todo siguió igual.
Al mes de novios yo no permití que me tocara ni una sola vez y ya sus conversaciones siempre acababan iguales
- amor ¿Creés que en algún momento vamos a tener relaciones?
- amor no puedo responderte eso aún, no estoy lista y necesito tiempo, yo... Jamás tuve eso...
- si lo sé, pero me gustaría que pase...
Bueno y eso ocurría cada día que nos veíamos. Cuando estábamos por cumplir 2 meses recibí un mensaje de el
- hola, ¿Cómo estás Solange?- me pareció extraño que me dijera así
- hola amor, ¿Te pasa algo? Te noto extraño
Yo sabía que ese era el final pero aún mantenía la esperanza de que no fuera así
-si bueno, quería que terminemos. Conocí alguien y me enamoré de ella. Te quiero mucho y sos una chica genial, me gustaría seguir siendo tu amigo. Agradezco el tiempo que pasamos juntos pero hasta acá llegamos- empecé a llorar, creí que él no me dejaría por no tener relaciones pero así fue, nadie me quería en serio
-Yo te quiero, no puedo ser tu amiga, no quiero eso. Te deseo lo mejor. Si entonces no podemos ser nada será mejor que no vuelvas a escribirme. Que estés bien, suerte en todo- escribí este mensaje con mucho dolor y con la vista nublada a causa de las lágrimas
- no seas así, no me parece justo que no aceptes mi amistad....- ese fue su último mensaje, yo ya no le respondí y esperé todo se calmara

Semanas después lo ví feliz con una chica de mi mismo colegio tomado de la mano y tiempo después supe su historia. Me dolió pero hice como si no lo conociera y no lo viera, cuando sentía su mirada yo miraba mi celular y eso fue todo

Mi madre supo de mi ruptura y creo que fue la primera vez que "le importó" que estuviera triste, pero no indagó en el tema ni me dijo nada acerca de por qué nos separamos y yo tampoco lo comentaría con ella.

Pasaron las semanas y yo seguía triste, a él lo veía frecuentemente con su novia y se veían tan felices juntos que me dolía yo no tener un poquito de esa felicidad en ninguna parte.

En casa mis padres discutían frecuentemente, creo que acaso de sus múltiples infidelidades. No sé por qué estaban juntos si no se soportaban.