Capítulo 24

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Solange
Han pasado dos días, 48 horas dónde solo hemos compartido la cama y que cada cual ha estado en su parte sin siquiera cruzar una mirada. Todo esto es por mí culpa, se que él quisiera que hablemos pero no puedo hacerlo. Gracias a Dios ya volveré a casa en breve y los dos podremos volver a nuestras vidas.
Empecé a guardar mis pocas pertenencias en mí mochila, ordené la ropa que Jacob me dio de su hermana, pero mis lágrimas caen. Quien me viera llorando y sonriendo creería que estoy loca.
Me siento triste, son mil cosas que han pasado desde que nos conocemos, hizo tantas cosas por mí como nadie. El pijama que tanto odié, como olvidar nuestra primera noche juntos, cuando amanecí, caí de la impresión y el me ayudó a levantarme, de escuchar esa risa. La vez que me compró la ropa interior, los besos, los incidentes, las charlas, sus abrazos y caricias.
Lo extrañaré demasiado, jamás podré decírselo. Se que lo adoro, se que lo quiero, sólo el no sabe lo que para mí significa y lo importante que en este tiempo llegó a ser.
Dejé todo ordenado como si yo jamás hubiese existido, como si jamás llegara a su vida, tal como antes estaba. Sabía que tarde o temprano esto pasaría y llegaría la despedida. Él me vio guardando todo y se que no está feliz, probablemente me odie y lo merezco.
Ahora estamos esperando el anuncio del presidente para que nos diga cómo se procederá con esta maldita pandemia. Estamos sentados tan cerca pero a la vez estamos tan lejos.

Jacob
En todo el día apenas la vi salir de la habitación, creí que estaba estudiando, o simplemente ordenando algo y como no hablamos creí que mejor sería darle su espacio. Verla guardar sus pocas pertenencias y dejar toda la ropa que le presté doblada perfectamente en un rincón me molesta, no creí que fuera tanta su urgencia por irse de mí lado pero puedo comprobar que así es; se que entre hoy y mañana se irá y no creo que en algún momento vuelva.
Ahora estamos esperando el anuncio del presidente para ver si ya somos libres de regresar a nuestra vida normal.
Supuestamente a las 20:00 hs era el anuncio pero lleva 15 minutos de retraso y yo no podría estar más nervioso. Al fin comienza y lo que dice no me lo esperaba, tendremos otras dos semanas de aislamiento por lo cual seguiremos viviendo juntos. Solange no está para nada feliz, está sería, inmóvil, con su vista clavada en un punto fijo y se nota que está pensando en toda la situación.

Solange
Si creí que ya nada podía empeorar me equivoqué, desde siempre supe que la suerte no está en mí vida o al menos, no de mí lado. Acabo de reafirmar ese pensamiento cuando el presidente anunció que la estúpida cuarentena o aislamiento se extenderá dos malditas semanas. Tengo miedo, ansiedad, nervios y un sinfín de emociones y sentimientos, todos malos por supuesto. Si en dos semanas Jacob logró poner mí vida de cabeza, ahora en otras dos no se que es lo que pueda ocurrir. Deseo que nos acerquemos pero no es correcto, y lo mejor será no hacerlo. Un acercamiento implicaría explicar muchas cosas que prefiero reservar para mí misma y no sabría ni por dónde comenzar.
No me animo ni a mirarlo a los ojos, estos últimos dos días fueron súper incómodos, si tenemos ahora otros 14 por delante, tendremos que intentar al menos llevarnos bien así que si el no menciona una palabra me tocará a mí hacerlo.
-tal parece que debemos convivir otras dos semanas, realmente lo siento muchísimo- le dije sin despegar mí vista del televisor
-asi parece, se que deseabas irte- contestó fríamente
-si, creí que me iría pero seguimos atrapados juntos. Es muy raro para mí todo esto. Hace años vivo sola y de repente tener que convivir con alguien y estar lejos de casa, además de otras cosas
-¿Que cosas?
-Dormir con alguien, tener que dejar hasta mí forma de vestir y usar todo eso que no es de mí estilo y es tan... revelador- esto le causó una risa- deber hablar sobre temas íntimos y todo lo demás
-Bueno hay que admitir que tuvimos muchos momentos divertidos- me dijo con una sonrisa
-claro, a costas de mí vergüenza- le contesté riendo

Mi Destino InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora