Capítulo 12

6 1 1
                                    

Las visitas de Jacob eran cada vez más frecuentes pero para mí seguía siendo un amigo. Se que despierto su curiosidad y lo entiendo aunque quisiera que eso fuera distinto porque no me siento cómoda contándole mi vida a nadie.
En el curso de enfermería suspendieron las clases, al fin un descanso, aún así nos dejaron trabajo para hacer y entregar cuando se retomen las clases¿Lo peor de todo? Es que sería en parejas y pueden adivinar quién dijo que sería mi compañero de equipo.
Aproveché la primer semana de receso para pintar mi casa, me gustaba el color lila pero que hasta el baño sea de ese tono no era algo muy agradable a éstas alturas, claro que a mi abuela le encantaba por eso lo tenía por todos lados y en abundancia.
Corrí los muebles, preparé la pintura de color verde agua y fui a ponerme un short negro con una remera de mangas cortas del mismo tono, después de todo nadie me vería así vestida. Lo malo es que cuando me dispuse a pintar la primer pared llegó Jacob sin aviso.
-Hola Sol-me saludó como siempre pero al separarse de su típico abrazo se me quedó viendo lo cual hizo que me sonroje
-Ho-hola ¿Cómo... estás?- le respondí nerviosa y por supuesto que lo notó- ¿Que hacías por acá?
-Nada, vine a ver que hacías y a preguntarte cuando comenzamos con el trabajo pero veo que estás ocupada, por cierto lindo atuendo- me respondió con una gran sonrisa y observandome de arriba a abajo sin disimulo
-Ire a cambiarme, que vergüenza. Pintare en otro momento, espérame que ya me cambio y vengo- le respondí rápidamente y me encerré en el baño para cambiarme de ropa por mi atuendo habitual. Me coloqué un pantalón largo suelto de algodón color negro y una camiseta de mangas largas azul oscuro que era hasta medio muslo de larga.
- Déjame decirte que me gustaba más como estabas vestida cuando llegué, tenés muy lindo cuerpo, aún no entiendo porque lo ocultas.
-Gr... gracias... supongo- le respondí ocultando mi cara sonrojada
-Entonces ¿Cuándo te gustaría comenzar?- me preguntó como si nada y totalmente divertido viéndome nerviosa y avergonzada.
- ¿Puede ser mañana?-
- Si claro, ¿mañana aquí o en mi casa?
- emmm dónde gustes, pero tendría que ordenar todo antes de que vengas si es acá.
- Bueno te espero en casa entonces a las 16 hs si estás de acuerdo- me dijo y se acercó a darme un beso en la mejilla y se fue
Esa tarde logré pintar al menos 2 paredes. Me acosté tan agotada que apenas apoyar mi cabeza en al almohada fue suficiente para quedarme dormida.
Al despertar desayuné, hice compras, ordené un poco mi casa y 15:30 hs preparé una mochila con mis cosas de estudio y como siempre llevé mis cosas personales sin las cuales no salía de casa, mis toallas femeninas por si me llegaba el período, mi desodorante antitranspirante, pasta dental y cepillo de dientes que siempre estaban dentro por las largas jornadas de prácticas pero agregué mi crema corporal. El estar pintando me había dejado resecas las manos y los brazos por el producto Para quitar los restos de pintura que había usado.
16 hs ya estaba en casa de Jacob lista para empezar el trabajo
-Hola Sol, que bueno que hayas venido- me recibió siempre tan amigable pero usando ropa deportiva y una remera sin mangas que dejaban a la vista sus grandes brazos y un gran tatuaje-pasa, pasa no te quedes en la entrada. Discúlpame por recibirte así, estaba haciendo unos ejercicios
-Si claro, no te preocupes. Es muy linda tu casa
- Si, bueno, no es muy grande pero para mí solo es suficiente. ¿Quieres algo de tomar? Refresco, te, café
- un refresco estaría bien gracias
Nos dispusimos a comenzar nuestro proyecto, era interminable. A las 20 hs aún seguíamos estudiando, buscando información y no íbamos ni por la cuarta parte del trabajo. Jacob pidió una pizza para cenar y miramos una película. No sé en qué momento me quedé dormida.
Me desperté muy temprano y con mucho calor, al abrir los ojos me encontré a Jacob durmiendo a mi lado en el sofá. Fue tanta la impresión que me separé de él rápidamente y acabe despertandolo cuando caí al suelo.
-Ho-hola perdón no... No quería despertarte... Lo-lo siento mucho. Creo que nos quedamos dormidos y-yo me asusté al despertar así, creo q mejor me voy- le dije totalmente nerviosa y sonrojada
-Hey no pasa nada, buenos días. Desayunemos y seguimos con el trabajo, no sabemos cuándo tendremos que entregarlo- me dijo Jacob intentando no reírse aunque fracasó en el intento
-Ok pero antes me gustaría pasar al baño si no te molesta
-Claro, acá está sígueme- me dijo atravesando una puerta que era su habitación, tenía una gran cama, muebles de madera oscura, ropa de cama azul, todo super ordenado y limpio lo cual me sorprendió bastante
Hice mis necesidades mientras él preparaba el desayuno, comimos y seguimos con nuestra tarea.
Llegó el mediodía y él cocinó una carne a la plancha con ensalada y luego de limpiar seguimos con nuestro trabajo.
A la tarde estábamos ya súper cansados, habíamos investigado, leído muchísima información, copiado y demás. Él prendió la televisión así hacíamos un descanso mientras tomábamos un café
- se declara emergencia en todo el país debido a covid-19. Rogamos permanezcan en sus hogares al menos por los próximos catorce días debido a varios contagios ocurridos en las últimas 24 horas.
Jacob y yo nos quedamos mirando sin comprender que haríamos, llame desde mi móvil a la comisaría para preguntar si podía ir a mi casa pero me dijeron que era imposible, que debía permanecer en dónde estaba
-¿Y que te dijeron?- me preguntó Jacob
-Que debo permanecer aquí las próximas dos semanas, ¿Ahora que hago?- le pregunté totalmente nerviosa caminando de un lado a otro
-Primero que nada tranquilízate que harás un hoyo en el suelo si sigues caminando así, nos arreglaremos de algún modo tranquila- me dijo el sujetándome por los hombros pero me aparte rápidamente de su cercanía
-¿puedo darme una ducha?- le pregunté mirando hacia el suelo súper nerviosa
-Claro, en el baño hay toallas y lo que necesites- me dijo y me dirigí al baño rápidamente pensando en mil escenarios
Estaba sin ropa, con apenas unas pocas cosas en una casa que no era la mía y viviendo con un chico ¿Que podría salir mal?
Cenamos temprano y llegó el momento de dormir, otro gran problema para mí, empecé a morder mis uñas por los nervios
-¿Que es lo que te pasa? Hace un rato estabas bien y ahora nerviosa- me preguntó Jacob
-Es que... que... que no se... no sé dónde voy a dormir, no puedo ir a casa- le dije mordiendo las pocas uñas que aún me quedaban sanas
-¿Eso te preocupa?- me preguntó tan calmado lo cual más alteraba mis nervios
-¿Te parece poco? ¡Claro que me preocupa!- le dije bastante alterada
-Vamos tranquilízate que te quedarás sin uñas pronto, tampoco sería la primera vez que te quedas a dormir en casa- me dijo con una gran sonrisa burlona lo cual termino de alterar mis nervios
-¡Es que no lo entiendes! Tendremos que convivir dos semanas, ¿Dónde dormiré? Además no tengo más ropa de la que traje puesta
El como era de esperarse seguía tan relajado que me enojaba
-Sol, mi casa no es grande, compartiremos mi cama que es lo suficientemente grande para que podamos dormir sin siquiera tocarnos, además tengo algo de ropa que dejó mi hermana cuando vino de visita hace tiempo y creo que puede quedarte, no veo cual es el problema
-N-no..no... no podemos dormir juntos, y-yo yo no quiero molestar y es-esto no es correcto debería haber ido a casa- le dije con la cabeza entre mis manos reteniendo las ganas de llorar
-Oh vamos, tranquila, no importa que es lo correcto ahora, además no me vas a decir que jamás dormiste con nadie ¿O si?

Mi Destino InciertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora