La vida vieja

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Veintitrés

Cuando llegamos a la luz vimos un pequeño campamento. Estaba puesto alrededor de un gran faro. Esa era luz.

Había una chica de cabello rojo eléctrico alejada de los demás. Estaba oscureciendo,  por eso encendieron la luz. La chica era pequeña y tenía un pircing en la nariz. Estaba fumando.

       - Una chica ruda- me susurró David. Mientras la miraba de una forma provocadora.

Le hice una mirada asesina. ¿Cómo se atrevía a mirarla así?

Él me sonrió, como satisfecho por mi reacción. Que maldito.

    - ¿Quien anda allí?- dijo ella.

    - Solo queremos refugio- dijo David.

La chica estaba apuntandolo con una escopeta.

     - ¿Con quien hablas Ana José?- dijo un tipo.

     - Sobrevivientes- respondió Ana.

  El tipo se acerco hacia nosotros. Era gordo y de pelo negro. Sus ojos también eran oscuros.

    - Dejen las armas-dijo el tipo.

Las pusimos en el piso.

    - ¿Un arco?- se burlo el gordo.

    - No creo que sea otra cosa- dije.

Ana me registro.

    - Limpios- dijo ella.

Habían otros dos chicos y una anciana. Son buenas personas si tienen una anciana. Los chicos eran gemelos. De pelo castaño y ojos azules. Guapos.

    - Nuestra líder esta de caza, vendrá por la mañana- dijo el gordo.

   - Ella es mi abuela, Sol. Él es Julian, mi novio y su hermano Peter. Y el tarado de aquí es James. Y yo soy Ana José.

    - Un placer, David. Ella es mi novia Lucy.

Lo admito, me gustó que me llamará así.

Nos llevaron a una habitación en el faro. Peter nos iba a vigilar por fuera de la habitación.

     - Oye perdona, sino quieres no te presento así- dijo David.

     - ¿Asi como?

     - Ya sabes como mi novia. No te lo he pedido, así que...

      - Oh callate, tontito. Sabes que si quiero.

     - ¿Enserio?

      - Sí, te quiero.

      - Yo también, novia.

Vaya tonto. Pasamos la noche, tuve pesadillas con Sofi. Soñaba que mi padre se la comía.

             ******************

A la mañana siguiente me desperté de golpe por las pesadillas.

    - ¿Estas bien?- me preguntó David.

Asentí.

     - La jefa ha llegado- anunció James.

Salimos de la habitación y escuché la voz de Ana.

     - Parecen buenas personas... Lo entiendo.... Debe conocerlas... Aquí están.

La mujer entró y nos observó. Dejó caer su arma. Se me quedaba viendo. No la reconocí en primera estancia. Su cara se veía más vieja y su cabello estaba muy corto. Pero sus ojos dulces eran los mismos. Conocía a la jefa.

Era mi madre.

La Vida de Lucy #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora