Escena equivocada

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Veinticinco

Desde que la gente se enteró que era la hija de la jefa, me pusieron puestos importantes.
Sé que mi madre trataba de no reprocharme lo de Sofi, pero yo sentía su tristeza.
     - Cariño, hay ropa en la habitación D- dijo mamá.
El faro era muy grande. Estaba organizado de la habitación A hasta la H que era lo más alto.
Mi madre me explico que era provisional. Mi madre no solo era jefa de este pequeño grupo, sino que era la sub jefa de una comunidad llamada Terranova. Había más comunidades como está. La más importante se llama Alexandria. Todas estaban conectadas y se ayudaban entre sí. Estaba impactada.
Estaban afuera solo por provisiones. Reclutaban sobrevivientes.
    - Mamá ¿Crees que nos acepten?
   - Eres mi hija, tienes el puesto seguro. Pero tu amigo tendrá que pasar por un período de prueba.
   - Él es muy bueno...
   - No puedo confiar en él tan rápido, entiende.
Después de todo mamá no lo conocía. Si tan solo supiera que estoy loca por él. No me he atrevido a decírselo.
    - Bueno, iré a cambiarme.
Cuando llegue Sol, la abuela de Ana, estaba acomodando la ropa. Me preguntaba como una señora de esa edad estaba afuera de los muros de la comunidad. Mi pregunta fue respondida cuando la vi atacar a un caminante. Me quede con la boca abierta.
    - Oh, hola pequeña. ¿Quieres ropa limpia?
    - Sí, señora.
    - Bueno, me iré para que te cambies.
Había mucha ropa que no era de mi talla. Me quite y me puse muchas blusas. Me quedaban gigantes. Encontré un pantalón que se podría adaptar a mi pequeña cintura. Solo tenía que meterle un poco. Pero por ahora estaba bien con mis vaqueros ajustados, pero tenía que lavarlos. Me puse un short con una faja y un bra. Todavía estaba indecisa con la blusa.
De repente sentí una mano fría justo encima de mi cicatriz de la flecha.
    - ¿Ya leíste lo que puse en tu diario?- dijo David.
    - ¿Asi que me dabas besos en la mejilla mientras dormía?
   - No te rías.
   - No lo hago- dije riendo.
Me volví a verlo y estaba sin camisa. Me quede como idiota admirándolo.
    - ¿Cual camisa crees que me iría bien?
Estaba sujetandome de la cintura. Mi espalda estaba en su pecho. Me dio un beso en el cuello.
    - Creo que los humanos del futuro nos tomaran como unos Romeo y Julieta- dijo él.
     - ¿Tendremos un final trágico?
     - No. Me refiero a un amor recordado.
Me volví hacia él. Estábamos frente a frente. Me acarició la mejilla y luego me beso. Me rodeaba con sus brazos, me sentía bien.
    - ¿Que mierdas haces?- dijo Mamá.
Casi se me sale el corazón. No era una linda escena.
Ver a tu hija a medio vestir besándose con otro chico a medio vestir en una habitación solos... Pff no se mal piensa.
Ella nos miraba con unos ojos asesinos.
    - Señora yo...
     - No te atrevas a decir nada- dijo mamá.
    - Él es mi novio, mamá.
    - ¿A caso crees que tienes ese derecho?
   - Pues sí mamá. Te recuerdo que he estado sola. Que he sido todo este tiempo independiente. Puedo sola y tomar mis propias decisiones.
Ella se quedo callada. Sabía que tenía razón. David cogió una camisa y se fue. Yo lo seguí y me puse una camisa de manga corta lila.  Mamá se quedo sola en la habitación.
Me sentía mal por ella.
Más tarde salió mamá y dijo:
   - Empaquen sus cosas. Mañana partimos a Alexandria
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Espero que les haya gustado. Gracias por los más de 2k. Los quiero.
DGR

La Vida de Lucy #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora