Los Salvadores

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Treinta

A la mañana siguiente Luca me despertó.
- Hola - me dijo.
- ¿Qué pasa?
- Negan dice que si quieres puedes explorar.
- ¿No se supone que estoy presa aquí?
- Sí y no. No puedes irte de la comunidad pero puedes ser libre en ella.
Me quede confundida. ¿Por qué tengo tantos privilegios?
- ¿Me quieres acompañar?
- Claro, nena.
Luca me enseñó el lugar. Bueno una parte.
El pabellón por donde entré era casi interminable. Era habitación tras habitación. Me di cuenta que estaba en un segundo piso. No lo note. Todos los pabellones llegaban a un lugar central. Era una cafetería. Tenía muchas mesas por todo lado y muchas personas, hombres.
- ¿Por qué no hay chicas? - dije.
- Las mujeres están en las demás comunidades. Las chicas no sobreviven mucho aquí.
Eso me decepcionó un poco. Esperaba encontrar una amiga, al menos a una conocida.
- Te recomiendo no acercarte mucho a estos tipos. No han visto una chica en mucho tiempo.
- ¿Y tú no lo extrañas? - se me escapó.
- Creeme no tienes peligro conmigo. Me gusta otro tipo de compañía.
- Ah, ya.
Luca me caía bien. Me estuvo contando muchas cosas.
- Tu pelo se ve genial.
- Gracias.
- Negan te tiene una sorpresa - nos interrumpió un chico.
El chico nos guió a una habitación.
Cuando entre estaba la chica del cabello rojo encendido. Ana José.
- ¡Ana! - dije.
- ¡Lucy!
La abracé.
- ¿Qué haces aquí?
- Negan me trajo. Dijo que necesitabas a una amiga.
- ¿David? ¿Como está? ¿Murio?
- No lo sé. Cuando me fui estaba muy grave. El doctor dijo que tal vez no pasaba la noche.
Eso hizo que me callará. Era como si me hubieran golpeado en el estómago.
Asentí.
- ¿Y Ma... Digo la jefa?
- Está muy preocupada- luego se me acerco al oído- te ayudaré a escapar.
Después de que había visto la comunidad eso se me hacía imposible.
Luca tal vez me ayudaría, pero luego de eso tenía que matar a cada guardia de cada pabellón.
Más a la noche a Ana y a mí nos llevaron a una habitación más grande.
- ¿Te cortaste el pelo?
- Sí, Ana.
- Luca me agrada.
- A mí igual.
- Descansa.
- Buenas noches.
Soñé que a Luca lo castigaban por mi culpa. Le quemaban la cara.
- Luca, ¿Que fue lo que hizo Alejandro?
- Antes Negan tenía una hija, Cindy. Era más fuerte que muchos de nosotros. Le teníamos mucho respeto, pero era una tentación. Alejandro un día borracho la atrapó en su cuarto y... La violó. Cindy no pudo soportar la humillación y se entregó a un caminante. Negan la encontró hecha uno de ellos. Desde entonces Negan no es él mismo y esta desesperado por encontrar una cura.

Mi odio por Alejandro creció aún más. ¿Que le habría dicho a Negan sobre mí? ¿Que era tan importante para perdonar semejante cosa?

La Vida de Lucy #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora