Ellos

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Veintiséis

Alexandria solo estaba a un par de días. David caminaba a mi lado. Mamá por otra parte caminaba en medio de los gemelos Peter y Julian. Le hacían guardia con sus grandes escopetas. James iba delante de todos. Sol iba detrás de todos, cuidaba la retaguardia. Mamá nos miraba constantemente. David se sentía incómodo, yo igual.
     - ¿No te duele el pircing?- dijo David.
    - No, me he acostumbrado a él- dijo Ana.
    - ¿Cuál es tú historia?- le dije.
    - Era abogada, aunque no lo crean. Sé mandar al demonio con mucha facilidad. Sé que no tengo la pinta de una reconocida abogada, pero era feliz.
    "Ya saben hacía lo que tenía que hacer. Un día estaba con mi madre y mis hermanas y todo cambió. Una de mis hermanas se volvió como ellos. Nos fuimos y encontramos a Sol. Paso un tiempo y encontramos un lugar seguro llamado Woodbury, mi hermana Lily falleció allí y mi madre también."
     - ¿Woo.. Woodbury?- dijo David palideciendo.
     - Sí, allí conocí a los gemelos. Nos ayudaron a escapar. A nuestro jefe se le fue la olla y tuvimos que escapar.
    - El gobernador estaba chiflado.
     - ¿Cómo sabes su nombre? Espera... Tú luchabas con los de la prisión. Con... Rick.

Me quedé como idiota. Ellos conocían a Rick. David me había contado que durante un tiempo ellos estuvieron en una prisión, lugar que fue destruido por otra gente. Y parte de esa gente estaba Ana y Peter.
     - Ustedes mataron a mi madre y a mi hermano-dijo Ana.
     - Y los tuyos a mi tío Merle. Nos quitaron todo- replicó David.
    - Eso ya paso. Fue hace mucho tiempo. Estamos vivos, es lo que importa- intervino Sol.

Nos quedamos en silencio. Ana les dijo a Peter y a Julian lo ocurrido. Peter me miraba extraño, como si me reclamará algo.

Nunca supe el tiempo real. No calculé adecuadamente el tiempo que estuve con Alejandro. Cuando nací otra vez, cuando me dispararon. Cuando conocí a un tipo con barba Santa, un tipo sexy con una ballesta, una chica con una catana, un niño con sombrero, un chino-coreano, una nana peligrosa, una mujer fuerte y un pelirrojo musculoso. Parecían siglos.
David estaba nervioso.
       - Mierda- dijo James.
       - ¿Que pasa?- respondió mamá.
Teníamos una emboscada, todos nos escondimos y observábamos. Un tipo estaba vigilando sin parar. Nos estaban esperando. David me agarraba de la mano. Temblaba.
Mamá estaba preocupada también.
Alejandro era mi ex. Fue mi primer amor. Me engañó con mi mejor amiga. Es un imbécil digno de recordarle su mamá. Me culpó por la muerte de su hermana Julia. Casi lo mató y me arrepiento de no haberlo hecho. Él incendió el granero. Perdí a Sofi por su culpa.
Ese bastardo estaba allí, haciendo guardia, esperando para matarme.
Se me revolvió el estómago. Estaba allí y no lo creía.
Quería acercarme para matarlo. Pero sí lo hacía nos descubriría, maldita tentación.
Pasaba el tiempo y ni nosotros ni ellos se movían. Esperábamos.
   - Vamos, nena- dijo Alejandro- sé que estas cerca. Pronto podré hacer justicia.

La Vida de Lucy #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora