(AU "Ella")
— Jamie, por supuesto que puedo hacerlo yo, ¿pero tú? — quería darle un golpe en la cabeza
— ¿Y si dejo caer a Kate en la tina? Se que la hora del baño me toca a mi, pero, ¿Puedes ayudarme? — pidió James con timidez
— ¿Qué voy a hacer contigo? — negó — no están difícil.
— Ayudarme y después podrás hacer lo que quieras...
— Solo una oportunidad te voy a dar para que salgas de aquí, y bañes a Kate. Sin reclamos o reproches, ¿entendido? — lo último parecía más una orden
— Después no digas que no te lo advertí, Helmut.
No espero a recibir respuesta. Sabía que le diría que era un idiota o un estúpido por decir que dañaría a la niña.
Si sabía a la perfección que había aceptado aprender a cuidarla y todo lo demás que conllevará sus cuidados. Porque ella era su pequeña hija.
— Si hace una idiotez, aún que sea por equivocación, asegúrate de estar preparado para los golpes que te voy a dar...
Lo escuchó gritarle mientras se acercaba hacia el baño. Eso parecía una promesa seria.
— ¿Me vas a ayudar?
— En lo absoluto. Voy a verificar desde aquí — se detuvo en la puerta Zemo del baño — sólo en caso de que vea que las cosas se salen de control, te ayudaré...
— Tan amable, cariño.
— Me gusta regañarte, así que no lo soy tanto, Jamie.
— Me parece perfecto...
— Aprende a cuidar a nuestra pequeña hija. Todo lo haremos juntos, ¿ok?
— Si, querido
En ese momento lo supo. Era el amor de su vida con quien tenía una familia preciosa. Porque si, todo estaba mucho mejor. Ahora, era muy feliz.