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Le sudaban las manos, ¿qué diablos estaba haciendo?
Todo estaba bien pero no coincidía para nada con su perspectiva de vida, éste no era su verdadero objetivo pero finalmente es lo que lo que le tocó hacer. Si todo hubiese seguido su versión; siendo alguien triste. Divertido estaba ahora mismo.
Se encontraba esperando la salida de Zemo, a quién según él, enamoraría en un lapso de tiempo mínimo, ¿cómo hacerlo sentir familiar con ese sentimiento que ni siquiera sabía cómo era?
Era su primera cita, todo indicaba que lo era de ambos. Fácil, ¿no?. Su noche de cita constaba de una cena, una linda caminata por la vereda y la entrega de la primera piedra preciosa, quería hacerlo sentir especial. Iba en serio. Pensó en la bonita vista que eligió, y sobre cómo obligó a Steve y Sam a cuidar la escena romántica hasta que llegará al lugar con él.
Las suaves telas que consiguió así como las lámparas para darle un tono muchísimo más romántico a la situación. No tenía intenciones sexuales, sólo románticas. Porque eso era el amor verdadero para cualquiera.
Dos adolescentes bobos teniendo una experiencia sobre una cita romántica.
— No estar nervioso, hacerlo sentir bien y no dejarme llevar por mi instinto idiota — dijo para si mismo al verlo salir por la puerta
Por el otro lado, estaba Sharon, con una pizca de desconfianza.
— Si hace cualquier insinuación inadecuada, no dudes en patearle por lo bajo — salió detrás de él
—¡Sharon! — llamó la madre de Helmut detrás de ella
— No deberías hacer nada inoportuno — advirtió — al aceptar la primera cita, es muy...
— Lo estás poniendo nervioso con tus palabras, niña — regañó la mujer
— ¡Perdón!
— Ve, mientras sea tu felicidad estaremos de acuerdo — sonrió —ahora ve con él
— Adiós — hizo reverencia a su madre para comenzar a caminar hacia James
Escuchó muy bien el último comentario extravagante de parte de la rubia. No podía callar su boca por unos minutos.
Cuando lo vio. Sintió paz. ¿Era normal?
—¿Tulipanes? — preguntó sonriente
— Todo lo que te obsequio tiene un significado muy especial para nuestra relación — entregó el ramo — es una flor de seis pétalos caracterizada por su gran tamaño y su representación es al amor perfecto
— Buenos significados, cada flor tiene su lado bueno...
— Debemos llegar a nuestra cena, es retirado de aquí — abrió la puerta del auto
— Para ser la primera vez que haces esto, suena bastante interesante — subió al auto
— Nada que no merezcas, Helmut — guiño el ojo
Le observó rodear el auto para poder subir y conducirlo; el camino era largo para la noche que les esperaba. Encendió el auto y comenzó a andar.
— Dime, ¿qué haremos? — preguntó esperanzado
— No quiero que sea lo típico, lo ordinario no me va bien. Será llegar a la orilla de la playa, y posiblemente ahí esté algo esperando por ti...
— Suena interesante, ¿qué más?
— Deberás verlo por ti mismo. Recuerda es la primera vez que hago esto. Espero no decepcionarte...
— Tu nunca lo haces...
Así es como emprendieron viaje hacia su primera cita. Llenos de alegría y amor por que todo fuese tan halagador mutuamente.
