Verificó por tercera vez la lista con lo que tenía en la alacena, cada elemento en la hoja escrita eran las faltantes.
Pensó en que comprar golosinas y cereal extra no estaría nada mal. Pero ir de compras juntos era complicado, él era maniático y James era relajado, elegía lo que fuese con tal de llevar el carrito a tope. También anotó comida para Alpine y algunos premios; un par de juguetes entraron a su lista.
Hizo la suma dando un aproximado no tan alto en costoso, ¿y si compraba los adornos de navidad? En su cabeza entró una respuesta positiva a ello.
Vio a James salir de la habitación, que compartían, con el celular en la mano en dirección a la puerta de la casa.
— ¿Qué necesitamos? — preguntó en su dirección
— Comprar la despensa, James
— Si, entiendo. Me refiero a... — James intentó corregir su pregunta
— ¿Cosas de la despensa? — era más una respuesta que una pregunta
— Si, cariño. Ya entendí. ¿Nos vamos?
— Claro, vamos a comer después
— Iremos a tu lugar favorito, cariño
En su visión mental, entró ese restaurante favorito con olores moscados con dulces sabores a café por todo el lugar. Por hoy, amaba ir de compras junto a él.