-_____ y Hayden... -me llamó el doctor.
-¿Si...? -giré a verlo con los nervios a flor de piel.
-Ya pueden pasar...
Sin contestar nada entremos a la sala en silencio, donde se encontraba mi abuelo tumbado en una cama al lado de una chimenea, todavía no se había dado cuenta de mi presencia. Me senté en la esquina de la cama.
-Abuelo... -dijimos con un tono sentimental.
Nos miró con una sonrisa alegre, pero forzada por el cansancio que estaba soportando.
-... Y para mis queridos nietos -levantó su mano, la cual, agarraba una carta -Quiero que tengas este sobre sellado -agarré la carta en silencio.
Iba a abrirla, pero él me frenó antes de que pudiese abrir el contenido de la carta -No, no, no la abras aún... Ten paciencia... Presten atención.
Me levanté para ponerme arrodillada a su derecha mientras entrelazaba su helada mano con las mías.
-Llegará un día en el que el peso de la vida moderna se convertirá en una carga, y tu espíritu alegre se desvanecerá frente a un vacío cada vez mayor... Cuando eso ocurra, querida, habrá llegado el momento en aceptar mi regalo -terminó de hablar y yo guardé la carta en el bolsillo de mi abrigo granate.
-Gracias abuelo, por cuidarme a mí y a mi hermano. Siempre te tendremos en el corazón no lo olvides, por favor... -le sonreí con una tierna sonrisa de niña pequeña, de mi hermano empezaron a salir descontroladas lágrimas, sabía lo que estaba pasando.
-Sois mis pequeñas florecillas del campo, mis niños. Ahora descansaré... -su mano que de tacto se sentía sin vida, pero a la vez sentías la buena vida que llevo y la alegría de haberse podido despedir.
-¡Abuelo! -gritó Hayden.
Nunca tuvimos una vida con amor paterno o materno, nuestro abuelo nos dio todo lo que tenemos ahora.
-Ahora solo nos tenemos el uno al otro... -lágrimas escurridizas salieron traicionando mi actuación de hermana mayor fuerte.
-Hermana... ¿Abuelo vivió feliz con nosotros?
-Hayden, él fue el hombre más feliz de la faz de la tierra, nunca pienses lo contrario -mi hermano corrió a mí para abrazarme, consolándonos entre nosotros.
2 años después.
Estaba en mi actual trabajo, Joja... Estaba cansada después de mis tantas horas extras casi obligatorias.
-Agh... -me estiré y froté mis ojos cansados por la pantalla de mi diminuta y repelente oficina.
Ojalá tener la oportunidad de irse de este sitio repugnante y sobrecargado, aquí solo se oye el tecleo y los suspiros de los trabajadores con pocas horas de sueño.
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-𝐁𝐮𝐥𝐥𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐬𝐨- (Sebastian/Stardew Valley)
FanfictionEl abuelo de ______ antes de fallecer le da su querido tesoro a sus nietos, su granja situada en Pueblo Pelícano. Donde encontraras grandes aventuras, felicidad, amor y misterios, entre ellos la magia que la persigue en forma de una manzana. ¿Que pa...