Capítulo 5

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-𝐂𝐚𝐛𝐚𝐧̃𝐚 𝐚𝐜𝐨𝐠𝐞𝐝𝐨𝐫𝐚-

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-𝐂𝐚𝐛𝐚𝐧̃𝐚 𝐚𝐜𝐨𝐠𝐞𝐝𝐨𝐫𝐚-

Serían las ocho de la mañana, me encontraba lavando la sudadera de Sebastian, no quería entregársela mal después de prestármela.

También iba a lavar mi ropa mojada de ayer, pero primera la de Sebastian, así se seca antes. Había comprado unas cuerdas de tender donde Pierre para ponerlas en el porche.

Ya había vendido las chirivías y tenía suficiente dinero.

-Bien creo que ya está, se ve reluciente- sonreí contenta con el resultado de la sudadera casi negra de Sebastian.

Gire la cabeza viendo a Hayden plantando las patatas y las coliflores, había insistido en hacerlo. Le dije que no hacía falta y que podía irse con sus amigos, pero seguía queriendo plantarlas.

-¡¿Que tal vas por ahí Hayden?!- grité para que me oyese, yo estaba en el lago y él en la huerta.

-¡Bien hermana!- dijo a la vez que giraba la cabeza.

Empecé a reírme -¡¿Pasó algo?!- preguntó.

Al girar la cabeza vi como tenía posada una mariquita común en la nariz, se veía muy mono.

-¡No te muevas!- grité mientas me levantaba y sacaba el móvil, le voy hacer una foto.

Ya cerca de él me miraba alzando una ceja, le tome una foto, el ruido molesto a la paz que tenía la mariquita y salió volando, Hayden al verla grito sorprendido de ver un insecto delante de su cara tan repentinamente.

-¿Tenía una mariquita en la cara y no me dijiste nada?- dijo haciéndose el ofendido.

-Pero te veías muy lindo, mira- le enseñé la foto que le hice justo antes de que la mariquita se fuese de la punta de su nariz.

Miró la foto y después a mí repetidas veces, seguía con su expresión enfadada, aunque sabía que no era de verdad.

-Anda no te enfades- le masajee las mejillas poniéndole caras raras, sus cachetes eran muy blanditos.

-Te perdono si me prometes unos macarrones donde Gus- se cruzó de brazos aún de cuclillas.

De verdad le gustaba los macarrones jeje -Vale, pero cuando pasen unos días, no puedes comer macarrones todos los días Hayden.

-¡Vale!- su expresión cambio drásticamente a una feliz y animada.

-Bien sigamos trabajando un poco más.

Lavé la ropa restante y Hayden la tendió, aunque tuvo que usar un taburete al no llegar a las cuerdas, también le hice una foto en secreto, no tenía fotos de él con esa sonrisa tan feliz que tenía ahora. También tale unos árboles y guarde la madera en el cobertizo de la casa.

Estire mis tensos músculos de hacer tanto esfuerzo en pocas horas, creo que hoy me sobre esforcé más de la cuenta.

-¿Hermana que vas a hacer con tanta madera?- mire el cobertizo y tenía razón, tenía demasiada y no la estaba utilizando.

-𝐁𝐮𝐥𝐥𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐒𝐢𝐥𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐬𝐨- (Sebastian/Stardew Valley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora