Era una fría noche de año nuevo a consecuencia de la ligera capa de nieve que recubría los campos de la hacienda las ilusiones, por momentos se podían apreciar claros en el cielo que nos dejaban ver cientos de estrellas que brillan desde lejos, aunque en la mayoría del tiempo las nubes impedían incluso ver la hermosa luna menguante que engalanaba la noche.
El salón central del rancho se encontraba de fiesta, como cada año en la víspera de año nuevo se estaba llevando a cabo el tradicional baile de año nuevo que la familia Meza brindaba para todos los habitantes del pueblo, tanto don Jacobo, abuelo y patriarca de esta familia como su hijo Josué y ahora su nieto Jacobo tenían el honor de hacer un brindis despidiendo el año y agradeciendo a todos y cada uno de aquellos seres que los habían ayudado en el transcurso del año dentro y fuera de la hacienda, aunque en esta ocasión el menor de los Meza tenía pensado terminar la noche con una propuesta donde esperaba escuchar un si como respuesta.
Jacobo Meza II creció entre caballos y reses en campos de sembradíos y pasturas, toda su vida se preparó para asumir la administración de la hacienda, cuando pequeño conociendo el trabajo duro del campo, conviviendo con los peones y caballerangos e incluso trabajando a la par de ellos durante su adolescencia; una vez llegado el momento sus padres lo enviaron a un internado fuera del país para que obtuviera la educación pertinente y tomara la administración de la hacienda ya que al ser esta una hacienda familiar todo pasará a ser suyo el día en que tanto sus padres como abuelo dejen este plano terrenal. Hacía dos años y medio que pisó de nueva cuenta el verde pasto de las ilusiones después de haber estado cerca de ocho años fuera, el solo inhalar de nueva cuenta la frescura de su aire lo hizo prometerse a sí mismo no volver a alejarse del lugar que lo vio nacer y mucho menos al ver a la veterinaria pequeña en tamaño pero imponente en porte y actitud, tierna y compasiva con los animales pero fuerte y directa con quienes están a su cargo y que por verla mujer y con figura delicada hacían menos sus indicaciones. Y aunque le costó trabajo conquistar a la pequeña Valentina Garzón, esta había aceptado ser su novia un año y medio atrás y por mucho había sido el tiempo más feliz en su vida, aunque a nivel laboral había sido el más estresante, que, de no ser por el apoyo de Valentina no habría podido superarlo.
-Su atención por favor- pronunció Jacobo al tiempo en que se ponía de pie y alzaba su copa chocando en ella un cuchillo para llamar la atención de todos los invitados- buenas noches a todos, a nombre de mi familia y del mío propio les damos las gracias por estar esta noche acompañándonos para dar un cierre a este año que ha sido de los más retadores que hemos tenido que sortear en las ilusiones. De antemano quiero agradecer a mis padres y abuelo por confiar en mí, porque a pesar de todos los tropiezos nunca perdieron su fe en mí y confiaron ciegamente en las decisiones que tomaba incluso cuando ni yo mismo tenía la certeza de estar haciendo lo correcto. Gracias también a don Germán quien ha sido un buen amigo de la familia y nos ayudó con los trámites bancarios necesarios para poder mantenernos a flote durante la crisis que nos azotó y que gracias a Dios y al esfuerzo de todos y cada uno de ustedes-dirige su copa a las mesas donde se encuentran los empleados y gente del pueblo que los ayudaron- hemos podido librar y decir que hay hacienda las ilusiones por muchas más generaciones por venir- toma un trago de su bebida al tiempo en que se escuchan a los invitados aplaudir e incluso algunos lo acompañan tomando de sus bebidas- y hablando de generaciones por venir- gira su cuerpo con dirección a su novia quien se encontraba atenta observándolo a su lado- Valentina, mi amor, mi vida entera, gracias por estar, por apoyarme, por ayudarme a darle forma y estructura a todas mis descabelladas ideas, por soportar mis arranques de enojo, frustración y llanto, gracias por consolarme y por darme ánimos para no desfallecer y continuar trabajando para sacar adelante la hacienda que si bien pertenece a mi familia también es el sustento de gran parte de la gente que habita el pueblo y que por lo tanto no solo el patrimonio de mi familia estaba en riesgo sino que también el sustento de muchos otros a quienes no les puedo ni quiero fallar- para este momento Valentina se encontraba con lágrimas a punto de caer por sus mejillas, las cuales tomaron vida propia y se escurrieron al ver como Jacobo se acercaba a ella y se colocaba con una rodilla al piso- sé que no es la manera más romántica, que tampoco lo hemos hablado a profundidad, es más, para algunos puede ser que sea muy poco el tiempo que llevamos de relación, pero sé que lo que más quiero y deseo en la vida es poder llamarte mi esposa –deja la copa en la mesa y saca del bolsillo de su pantalón un anillo de compromiso de platino con un diamante en corte princesa de diseño único y talle perfecto para la mano de su novia que en ese momento temblaba sin parar- ¿quieres hacerme el hombre más feliz de la faz de la tierra y aceptar casarte conmigo?- Valentina no pudo contestar con palabras, la emoción del momento le había dejado un nudo en la garganta, las lágrimas habían arruinado su maquillaje y se limitó a asentir intensamente con la cabeza y lanzarse a los brazos de su ahora prometido sellando su compromiso con un corto beso, separándose para ponerse de pie y que Jacobo pudiera colocar el anillo en el dedo anular de su prometida al tiempo en que aplausos y silbidos provenientes de todos los invitados se hacían presentes en el salón.
La velada transcurrió rápidamente entre abrazos, agradecimientos, felicitaciones y buenos deseos para el año venidero. Al llegar la media noche, después de los diversos rituales para recibir con la mejor de las energías el año, Valentina se separó un poco del bullicio del salón para alcanzar a su padre quien se encontraba al teléfono con la dueña de la otra mitad de su corazón.
-Bueno hijita, tu hermana ya está aquí, te la paso no sin antes volver a desearles tanto a Dany como a ti el mejor de los años y que por favor este sea el año en que ya podamos conocerla.
-Te amo papito, esperemos que este año ya nos podamos acomodar para poder visitarlos.
-Yo creo que este es el año en el que al fin podremos conocer a la famosa Daniela, te paso a tu hermana que está desesperada intentando arrebatarme mi celular.
- ¡Poche! -grita a través de celular de su padre creando la duda en su hermana de si esta borracha, extremadamente feliz o ambas- ¡feliz año nuevo hermanita!
-Por Dios Valentina, ¿acaso bebiste de más y estas borracha?
-Para nada hermanita, solamente estoy ¡demasiado feliz!
-Y ¿a qué se debe tu felicidad? O mejor dicho ¿a quién se debe?
- ¡Jacobo me pidió matrimonio!, nos casaremos en verano por lo que tú y Daniela tienen seis meses para organizar sus tiempos, horarios y vacaciones para poder venir porque serán parte fundamental de mi corte nupcial y no acepto un no por respuesta. Bueno hermanita te dejo que Jacobo me está haciendo señas para que regrese al salón y terminemos de despedir a los invitados, oficialmente estoy comprometida, te llamo en el transcurso del día para darte la información sobre los planes que hemos estado haciendo en la última hora, ciao.
Por el auricular del celular de María José se podía escuchar el sonido de la llamada finalizada, ella se encontraba perpleja, con la boca semi abierta tratando de procesar todo lo que su hermana menor acababa de escupir de forma verborreica, es más ni si quiera le dio la oportunidad de procesar toda la información y poder felicitarla.
-Mi hermanita se casa-un par de lágrimas de felicidad rodaron por sus mejillas y la sonrisa que instantes previos adornaba su rostro desapareció dando paso a la incertidumbre al caer en cuenta de lo que se le venía- Por Dios mi hermana se casa, tengo que volver a verlos después de dos años de poner de pretexto mi relación para no viajar y ahora ¿de dónde saco una novia que sea actriz y se llame Daniela?
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Novia de alquiler
Fanfiction-Mi hermanita se casa-un par de lágrimas de felicidad rodaron por sus mejillas y la sonrisa que instantes previos adornaba su rostro desapareció dando paso a la incertidumbre al caer en cuenta de lo que se le venía- Por Dios mi hermana se casa, teng...