-Vamos amor, puja, puja- repetía mientras sostenía la mano de su esposa quien hacia su máximo esfuerzo y gotas de sudor hacían acto de presencia en su frente, y la ginecóloga se preparaba para recibir a su bebé.
-Bebé número uno esta coronando, un último esfuerzo y lo tendremos fuera, a pujar en tres, dos, uno.
El llanto de un bebé inundó la sala de parto dando paso a los especialistas neonatales que lo revisarían debido a que por ser gemelos necesitaban cerciorarse de que estuvieran en perfectas condiciones o de lo contrario ponerlos en una incubadora que los ayude a madurar. Una vez que bebé número dos nació, se procedió a limpiar a mamá y dejarla descansar un poco. Ambos bebés fueron revisados y estaban en perfectas condiciones por lo que solo mantendrían a los gemelos en la incubadora en lo que su madre despertaba y podría estar al pendiente de ellos.
Por otro lado, en la habitación se encontraban tanto Germán como Mafe esperando alguna noticia sobre su hija y sus nietos.
-Germán calma ya, vas hacer un hoyo en el piso del hospital de tanto que caminas por el mismo lugar.
-Mujer estoy nervioso, ya había olvidado esa sensación de incertidumbre al no tener noticias sobre cómo va todo allá dentro.
-Tranquilo hombre, pareces novato, todo estará bien- el sonido de la puerta abrirse hace que ambos volteen en búsqueda de noticias sobre los gemelos.
- ¿aun nada? -pregunta Daniela entrando a la habitación con un pequeño ojiverde de cabellos castaños que disfrutaba de una paleta de caramelo.
-Seguimos en las mismas, esto comienza a desesperarme.
-Tranquilo Germán, recuerda que es su primer parto y esos son algo tardados-comenta Poché tomando asiento junto a Mafe, entregándole un café y descansando un poco- por eso Marthita nacerá por cesárea-soba su abultado vientre- bueno eso y que sigue sin acomodarse además de las dos vueltas que el cordón umbilical tiene en su cuellito.
-Ya ni me recuerdes Majito que comienzo a estresarme y aun me queda un mes para prepararme para ese parto- comenta Germán al tiempo en que se acerca a Daniela y toma en sus brazos al pequeño Daniel- ¿y tú que comes mi príncipe?
-Eta belo- se saca la paleta de la boda y se la enseña orgulloso a su abuelo- ¿queles?
-No mi príncipe, cómete tu paleta tu solito, yo solo quiero que me des muchos besitos- se separa de todas y comienza a llevarlo de avioncito por toda la habitación haciendo que sus risas inundaran el ambiente y camuflaran el sonido de la puerta al abrirse con un Johan sonriendo a mas no poder que venía acompañado por su madre y hermana.
- ¡Los chicos Vera Calle han llegado a este mundo sanos y salvos! -sonríe con dirección a sus suegros- Juliana esta en recuperación, fue bastante pesado, pero ella todo el tiempo como una guerrera: fuerte y aguerrida hasta lograr su objetivo que era ver a sus hijos y poderlos cargar, aunque fuera un pequeño lapso.
- ¡felicidades papá! -menciona Majo acercándose a su mejor amigo, fundiéndose en un abrazo y entregándole un par de Habanos- ahora si viene lo bueno, no tienes idea de lo que te espera. Bienvenido a la paternidad.
-Amor se supone que lo tienes que animar, no asustar-Daniela se acerca al alto chico, lo abraza y deja un beso en su mejilla- felicidades cuñado, gracias por agregar dos miembros en un solo parto a la familia Calle, mi hijo agradece tener primos con quienes hacer travesuras en un futuro y sobre todo que lo ayuden a proteger a mi pequeña Martha de cualquier hombre, mujer o quimera que intente dañarla.
-Servida cuñada, créeme cuando te digo que haré lo que pueda para ayudar a cuidar a mi Marthita.
-Ustedes dos, par de celosos- Majo se dirige a ambos de manera amenazante- dejen de estar confabulando contra mi niña, ella podrá defenderse sola, su hermano y sus primos solo estarán para jugar con ella no para sobreprotegerla.
El sonido de la puerta los vuelve a interrumpir y es ahora un camillero con Juliana quien había despertado y solicitado ser trasladada a su habitación privada. Una vez instalada la ginecóloga entro a revisar que todo estuviera bien, dejando algunas observaciones y pidiendo que enviaran por los recién nacidos y les ubicaran sus cunas en la habitación.
La imagen era perfecta, Juliana, quien estaba recostada en la cama de hospital, tomaba entre sus brazos a Joaquín y lo acariciaba tiernamente; por su parte Johan, quien no se había movido ni un milímetro del lado de su esposa, cargaba a Julián arrullándolo tarareando canciones de cuna; por su parte Daniela se encontraba compartiendo sofá con María José y aprovechaba para darle un masaje en los pies que la mujer embarazada agradecía enormemente; la hermana de Johan parecía la reportera oficial y había tomado un centenar de fotografías a los nuevos integrantes de la familia y las había posteado en sus redes además de enviárselas a todos los familiares que tenía en su directorio de whatsapp; por su lado ambas abuelas intercambiaban recomendaciones y tips con la nueva madre tomando en cuenta que era el doble de trabajo y esto era el día uno; para finalizar con Germán quien se entretenía con Daniel haciéndolo volar por los aires y que cada vez que preguntaba por sus primos, el abuelo orgulloso lo acercaba a ellos para que los observara y sonriera pidiendo volar de nuevo.
"y pensar que me pude haber perdido todo esto solo por prejuicios sin sentido" pensaba Germán al ver como Daniel corría con dirección al sofá a los brazos de su madre y Mafe se colocaba a su lado tomándolo del brazo suavemente y volviéndolo a la realidad.
-A pesar de todo, lo hicimos bien Germán, pedimos perdón, enmendamos errores y tenemos una familia llena de amor y que cada día crece más.
-Qué bonito es el amor, venga en la presentaciónque venga- abrazó a su esposa dándole un tierno beso y ambos se dedicaron aobservar el amor y felicidad que en esa habitación de hospital se vivía.
A ti que llegaste hasta este punto, Gracias por leer.
Ojalá hayas disfrutado de este lindo viaje.
Espero que mis historias venideras también sean de tu agrado.
Ha sido un placer escribir esta pequeña historia.
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Novia de alquiler
Fanfiction-Mi hermanita se casa-un par de lágrimas de felicidad rodaron por sus mejillas y la sonrisa que instantes previos adornaba su rostro desapareció dando paso a la incertidumbre al caer en cuenta de lo que se le venía- Por Dios mi hermana se casa, teng...