Capítulo XXI After party

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Mientras para algunos la noche anterior había sido la mejor de sus vidas, para otros había sido terrorífica.

Valentina y Jacobo habían salido de madrugada en un vuelo privado en el avión de los Calle con dirección a Londres, Jacobo había estudiado allá y conocía los alrededores y sabiendo que su amada era una fanática de Harry Potter no podía imaginar un mejor lugar para dar inicio a su luna de miel. Recorrerían la Gran Bretaña en carro y después de un par de semanas regresarían a Montana.

Juli y Abi simplemente desaparecieron, después de haber pasado toda la noche explorando y conociendo el cuerpo de la otra, optaron por regresar a Chicago sin despedirse de nadie, simplemente dejaron una nota a los padres de Juli y un mensaje al celular de Daniela explicando que regresaban a Chicago, ambas tenían el lunes libre así que una vez que llegaron a la ciudad de los rascacielos se instalaron en el pent-house de Sedan dispuestas a no salir hasta que fuera necesario.

Sebastián había aprovechado la belleza de la hacienda y en una caminata a la luz de la luna le pidió matrimonio a Paula, ella con lágrimas de felicidad aceptó y juntos les dieron la noticia a sus amigos.

Johan y Juliana disfrutaban en la pista de baile, pensaban en como terminaría su noche al poder estar juntos ya que el día anterior lo habían pasado separados debido a que Juli se había quedado con sus padres y Johan en la hacienda junto a Pau y Sebastián. A pesar de que solo habían pasado una noche separados ellos sintieron que había pasado una eternidad por lo que esperaban con ansia que la fiesta terminara y pudieran irse a su cabaña para dedicarse a amarse como solo ellos sabían hacerlo.

Los padres de Juliana les llamaron y comenzaron a despedirse, la pareja de jóvenes comenzó a caminar junto a ellos con dirección al auto, en ese momento el sonido del celular de Johan se hizo presente, era un mensaje de Poché.

Hola Joxi, voy a necesitar continuar con el trabajo en línea. Necesito alejarme de todo y por todo me refiero a Daniela Calle-Soto. La amo tanto que duele, ¿te digo la verdad? Ella me pidió fingir estar en una relación justo cuando yo le diría que me había enamorado de ella, por supuesto que callé mis sentimientos y solo me dedique a amarla esperando lograr enamorarla. Fallé y duele, necesito sanar y no lo puedo hacer en Chicago. Ya me despedí de ella, aunque no creo que mis sentimientos le importen, aun así, me sinceré y pude dejarle en claro el cómo me siento. Manda todo lo relacionado al trabajo a mi correo, estaré disponible por ese medio, no me llamen ni busquen por otra cosa que no sea trabajo. Solo atenderé mi correo. Por favor, denme tiempo. Con amor tu minion.

-Señores Calle creo que es mejor que esperen un poco antes de retirarse-menciona Johan después de haber leído el mensaje de su amiga- María José se fue, ¿han visto a Daniela?

- ¿Cómo que se fue? ¿A dónde? – menciona Juli preocupada.

- Ella me regresó el anillo, está segura que Daniela no la ama, pero no pensé que terminara su relación justo hoy-menciona Germán.

-Hija por favor ve a buscar a tu hermana, hablamos con ella y se veía determinada a arreglar sus diferencias con Majito, si ella la terminó debe estar desconsolada, se fue con dirección a las cabañas, ustedes corran nosotros los esperamos en el auto por cualquier cosa.

-Amor-menciona Johan mientras camina a paso veloz junto a Juliana- no quise mencionar el mensaje completo de Majo frente a tus padres, pero dice que nunca estuvieron juntas, que tu hermana le pidió fingir frente a todos estar en una relación y que ella aceptó porque se enamoró de ella y pensó que con el tiempo tu hermana le correspondería, pero al parecer no fue así.

-¿Qué?-se detuvo abruptamente- déjame ver el mensaje-lo leyó mientras caminaba siendo guiada por su novio, llegaron a la cabaña abriendo la puerta para ver a Daniela sentada en la orilla de la cama, cabizbaja, con lágrimas corriendo por su rostro, en una mano la caja del anillo de su abuela y en la otra la carta de Poché- Dany, sis- se sentó junto a ella abrazándola ocasionando que la más pequeña se rompiera en llanto dándole la carta a Johan quien la leyó en voz alta para que su novia supiera el contenido- ¡oh Dany! Lo siento, en verdad lo siento mucho, ¿Qué quieres hacer?

Novia de alquilerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora